Grace

Me soltó y abrió la puerta rápidamente salí del auto literalmente corrí hacia mi casa. Mientras entraba, me di vuelta para verlo todavía esperando en su auto sin dedicarle una mirada, cerré la puerta con fuerza mi única salvación era aferrarme a la puerta y sentarme en el suelo. Lloré con todo mi corazón. Nunca me había sentido tan humillada en toda mi vida.

Lloré y lloré hasta que no me quedaron energías. Crucé mi habitación y me caí en la cama. Instantáneamente entré en un sueño profundo. Sentí que mi teléfono zumbaba, pero todo lo que necesito ahora es dormir para escapar de esta realidad de pesadilla mía.

Me desperté con dolor de cabeza el agua tibia alivia mis músculos adoloridos. Después de ducharme me preparo rápidamente para el día. Llevaba un sencillo vestido de verano y me recogí el pelo en un moño desordenado. Ayer se me olvidó cargar el móvil y lo apagué. Lo puse a cargo y lo encendí.

Tan pronto como cobró vida empezó a zumbar. Miré las notificaciones y eran princip