Luego de recuperar mí aliento me pongo de pie. La sombra que pensé que había derrotado en el baño estaba de pie detrás de mí.—No vas a escapar de mi tan fácil, Skarriel— su voz macabra penetraba mis oídos, giré rápidamente para no darle la oportunidad de atacarme por la espalda.— ¿Cómo sabes mi nombre? — pregunte, colocándome en posición de pelea, presionando mis puños tan fuerte como puedo.—Eres la más buscada en el cielo… Yo cobraré esa recompensa por encontrarte.— ¿Recompensa? — confundida.—Muchos se rindieron con el pasar de los años, pero yo sé perfectamente que los demonios son muy inteligentes y no dejaría que encontráramos tan fácil a una hija de ellos— explico mientras se acercaba a mí.— ¿De qué mierda estás hablando? — pregunté, alejándome un paso a la vez— ¿Cómo que una hija de ellos?— ¿Ah, no lo sabes? — Pregunto mientras dejaba ver una sonrisa blanca en su rostro completamente negro— eres la hija de un demonio y un ángel. Logra empujarme contra la pared y tomarme
Infierno: sin tiempo, la habitación roja.Me mantengo en mi jaula, intentando mantener mi odio dentro de mi cuerpo, y no en mi mente. Siento que si dejo que el odio me domine por completo terminaré destruyendo esta jaula y causando yo misma una guerra infernal contra el cielo.Mi madre Lilith se asegura de pasar al menos una vez cada cierto tiempo, intenté medir el tiempo como se mide en la tierra, no quiero perder la cuenta, solo así podré saber cuánto tiempo lleva mi hija lejos de mí.—Hija mía… Confiésame ¿Qué te paso? — me pregunta, mientras se arrodilla ante mí.—Mama, levántate, no hagas esto— ordene.—No quiero verte ahí encerrada, eres mi pequeña bebé— suplica entre lágrimas.—Solo estoy pagando mis errores— musite.— ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Qué tan malo debe ser que te obligues a estar ahí dentro? — insiste.—Madre, déjame sola por favor. No quiero hablar de ello.Mi madre se marchaba, siempre regresaba a suplicar que le confesara que había hecho. Por más que quiera, no ten
Me despierto sudando, hiperventilando, siento que nada de lo que acaba de pasar parece real. ¿Fue una pesadilla, un sueño o fue una premonición? Que mierda está pasándome.Me di cuenta que en mis manos tengo ese libro negro extraño que me dejo esa mujer, es decir… Mi verdadera madre.Saque mi laptop de la maleta e investigue sobre todo lo que dice internet sobre demonios e hijos de demonios. Cada página o cada imagen solo me daban miedo.Los demonios los describen como bestias de piel roja, cuernos y colmillos, pero los que vi en esa jaula y a mi madre no son nada parecidos.“¿Hija de Lucifer?’’ Me dijo... Eso es imposible. No tiene sentido.Todo lo que leo en internet es estúpido y claramente falso, nadie tiene idea de cómo luce un demonio y solo tienen una cosa en común; que los demonios son malos y merecen el infierno… pero, ¿Qué hay de los ángeles? Mi padre según es un ángel, no sé cuál de todos.Esas son respuestas que debe darme mi madre bilógica, y no pretendo quedarme aquí si
INFIERNO: sin tiempo.Me siento vulnerable por confesar todo a mis padres, en frente de mi hija, una hija que por muchos años mantuve lejos por su propia seguridad. Sabía que este momento sería difícil, pero no pensé que se sentiría horrible ver el rostro triste de mis padres. Decepcionados por mis acciones.— ¡No! — grito— los arcángeles, ángeles o como les quieran llamar los humanos no son más que villanos disfrazados de héroes, — confiesa Lucifer, el cual lleno de ira empuja su trono hasta el otro lado del salón— Me castigaron sacándome del cielo, desterrándome de sus alas blancas, condenándome a vivir bajo tierra rodeado de fuego ¿Pero sabes que es lo mejor de todo? Que solo me hicieron un maldito favor. Ellos son peores que todos mis demonios juntos.Y era cierto, nunca vi tanta maldad en unos ojos como en los ojos del arcángel miguel, ¿Cómo unos ojos tan hermosos pueden estar tan llenos de ira y asco? Si él era un ángel era definitivo que no estaba lleno de bondad.— ¿Por qué no
Mis oídos comienzan a pitar de forma inminente, mi corazón late fuerte y siento como que estoy a punto de perder el conocimiento.— ¿Hacer que mis padres me olviden? — cuestione, con el poco aliento que me queda.Lucifer está ofreciendo un estúpido hechizo que logre borrar de la mente de mis padres mi existencia, eso es demasiado excesivo. Toda mi vida estuve rodeada de amor y cariño, mis padres son la base de mi felicidad, el pilar de mis sueños, ellos son los mejores padres que pude tener, no los quiero borrar de mi vida.—Es algo que los protegerá y mantendrá a salvo de todo aquel que quiera hacerte daño a través de ellos— dice Lifer.Yo niego con la cabeza y me alejo de ella. No estoy de acuerdo con su sugerencia, es una idea absurda.—Yo no te conozco, hace dos días mi vida era completamente normal, tenía planes, tengo planes— comencé a hiperventilar— ¿Cómo crees que dejare toda la vida que conozco por... por una batalla infernal con seres que dicen ser mi familia y jamás estuvie
INFIERNO: sin tiempo.Me muerdo las uñas, camino de un lado a otro. Estoy desesperada y angustiada por mi hija, ya la abandone una vez y no pienso hacerlo de nuevo.—Tranquila Lifer, todo esto tiene solución— dice mi madre; Lilith. Ella siempre viéndole lo positivo a todo.—Claro que lo tiene, es simple. No voy a permitir a que nos vean la cara de idiotas y pretendan que nos quedemos aquí de brazos cruzados— dice mi padre; Lucifer.— ¿Entonces que propones? — cuestiona Lilith.—Haremos que el cielo arda— musita Lucifer.— ¿Qué? — pregunta confundida Lilith.—Si tengo que iniciar una guerra por proteger a mi familia lo hare...— sujeto ambas manos de Lilith y las beso— así es como debe ser, ellos empezaron, pero nosotros lo terminaremos.— ¿Estás seguro de esto, padre? — cuestiono.—Nunca había estado tan seguro de algo, estoy tan seguro como el día que vi a tu madre y decidí que sería mía para siempre— ambos se miraron y sonrieron pícaramente.Me siento tan feliz de tenerlos, los abrac
CIELO: sin tiempo, guerra.Mantengo mi mirada fija y mi espada empuñada en dirección al arcángel Miguel.— ¿Por qué me odias tanto? — me cuestiono, con dificultad para hablar. Ya que mantengo mi espada filosa en su cuello sangriento.—Es una pregunta estúpida, arrancas flores y luego les preguntas ¿Por qué se marchitan? Pensé que los arcángeles eran inteligentes— me burlo de él.El arcángel Miguel forcejea conmigo, pero mi poder lo supera, esta energía diabólica que recorre mis venas hace que no tenga límites.—No podrás matarme, Dios no lo permitirá. ¡Soy intocable, maldita escoria!— ¿Ah sí? — sonreí, empuñe mi espada, la alce y antes de clavársela dije— veremos qué tan cierto es— deje caer la espada en lo profundo de su cuello, haciendo que su cabeza se desprenda de sus hombros y ruede por el suelo, manchando todas las cosas blancas celestiales de rojo sangre.Todos pararon en seco y observaron la tétrica escena, menos Lucifer, él estaba sonriendo orgulloso.—No puede ser— murmuro
"Nunca le he temido a la muerte, creo que es lo más seguro que tenemos en la vida, es igual de seguro que respirar y parpadear, es inevitable. Lo que las personas realmente temen es que sea pronto, inesperada y abrupta; la idea de ya no estar con tus seres queridos, o de dejarlos abandonados, desprotegidos y sin ese amor que solo tú puedes ofrecer.Eso es a lo que realmente se le tiene miedo, a ya no estar con quienes amas y convertirte en un simple recuerdo..."Jacksonville, Julio, 2020. Recuerdo una cálida brisa de verano golpeando mis cabellos, me gustaba abrir la ventanilla del auto y asomar mi rostro para sentir ros rayos del sol directos en mi rostro. — ¡Te vas a quemar la cara con el sol tan fuerte que está pegando! — me reclamaba mi madre, desde el asiento del copiloto. Siempre era lo mismo cuando hacíamos estos viajes ocasionales; mi padre manejando, mi madre elegía la música y yo solo admiraba el hermoso paisaje que duraba solo minutos debido a la velocidad del auto. Íba