EL LUNES POR LA MAÑANA a primera hora, Pierre —mi jefe—, me llama para decirme que vaya a su despacho en cuanto llegue a la oficina.
Cuando entro en su despacho lo encuentro acompañado de Anna, la jefa de recursos humanos, y Lluis, el encargado de personal.
—Buenos días —digo muy nerviosa. No sé que va a pasar.
—Buenos días señorita Stone, siéntese por favor —me dice Pierre que está muy serio al igual que los demás.
Llevo seis meses trabajando en la agencia de Lola y Héctor.
Después de volver de Londres, Pierre me llamó para ofrecerme un puesto como ajudante de Marisa, la coordinadora de vestuario. Y aunque al principio dude un poco, me pareció que era una buena oportunidad para aprender y acepté.
—Sabemos que llevas aquí poco tiempo, pero este último mes te hemos estado evaluando.
—¿Ha pasado algo? ¿Hay algún problema con mi trabajo?
—Lo siento, ¿t
NO PUEDO DORMIR, no dejo de pensar en él y en lo guapo que estaba esta noche, recordando los buenos momentos que vivimos juntos antes de que todo se estropeara.Sigue siendo el mismo, el chico tan dulce y divertido del que me enamoré, su mirada y como clava sus ojos en mí aún me hacen temblar.Cuando faltan dos minutos para la medianoche recibo un mensaje de Lucas. Una amplia sonrisa recorre mi cara de oreja a oreja, es un mensaje simple pero me hace sonreír como una boba.[[Hola Mia. Solo quería darte las buenas noches. Gracias por el rato que has pasado conmigo. Que descanses. Besos.]]Los días siguientes transcurren como cualquier otro, el día más loco fue ayer en la despedida de Marisa que fue a lo grande, es una mujer muy dulce y que siempre se preocupa por los demás, se notó su falta cuando se fue, todos acabamos llorando de emoción.Una de mis mejores amigas se marcha para seguir s
—TÚ, ¿QUÉ ESTÁS haciendo aquí?Lola está furiosa, si no es por Tom no sé lo que le habría hecho. Mientras la sujeta ella vuelve a la carga:—¿Cómo tienes el valor de venir aquí? No ves que solo le haces daño.—Lola cálmate —le dice Tom pero ella sigue en sus trece.—No Tom, pero mira como está.—Cariño cálmate —levanta un poco la voz—. Nos hemos encontrado por casualidad.La acompañante de Lucas me mira asustada pero creo que no es por la reacción de Lola, parece más bien que está asustada por mí.Sus ojos estan clavados en mí y me mira intensamente, yo no sé quién es, pero parece como si ella me conociera de algo y una lágrima cae por su mejilla.De repente echa a correr y mi corazón se hace pedazos cuando veo a Lucas irse tras ella.—Tom, suéltame amor, va. Ya me estoy quieta —Lola se suelta de él y viene hacía mí—. Mia ¿estás bie
SOBRE LAS DIEZ Y MEDIA entramos al lugar donde se celebra el evento y Pierre nos espera, parece la gala de los Oscar con tanto famoso y coches de lujo. Es una gala benéfica a favor de la lucha contra el Cáncer Infantil.Llevamos dos horas y casi no he visto a mis amigos, estoy con Pierre desde que hemos llegado y me ha presentado a muchos de los diseñadores que le ayudan en sus desfiles.Hay mucha gente importante del mundo de la música, el cine, y Pierre conoce a muchos de ellos. Estoy en una nube con tanto famoso y mi jefe no deja de elogiar mi trabajo a cualquiera que se acerca.—Muchos de estos diseñadores se morían por conocerte.Pierre se porta bien conmigo y encima habla maravillas de mí a toda esta gente, no puedo estar más feliz.—Gracias por venir Mia.—Que va. Gracias a ti por invitarme. Es todo un honor acompañarte —le digo con toda sinceridad.—Ahora si
EL RELOJ MARCA LAS tres cincuenta y ocho, está lloviendo y acabo de despertarme de un sueño, el corazón me late muy deprisa y estoy sudando, además la cabeza me va a estallar.Recordar que le he roto el corazón en mil pedazos me hace daño, duele saber que le he destrozado. Nuestros sueños y planes han desaparecido y ya no hay marcha atrás, la he cagado.Llamo a Lola en mitad de la noche, pero no me contesta. Es normal, debe de estar dormida junto a Tom.—¿Qué pasa nena? ¿Estás bien? —dice preocupada cuando me devuelve la llamada.—Lola, Héctor ha cogido sus cosas y se ha ido —le digo entre lágrimas—. Lo he perdido.—Voy enseguida cariño, no te muevas de ahí.Cuelga y yo empiezo a llorar de nuevo. Doy vueltas por casa sin saber que hacer, le llamo más de veinte veces pero no me contesta. Espero que esté bien, no me perdonaría si le pasará algo por mi culpa.Una hora
LOS DÍAS PASAN Y YO cada vez estoy más hundida, no duermo por las noches pero eso no influye en mi trabajo, Pierre se da cuenta de que algo me pasa y aunque no sabe los motivos de mi ruptura con Héctor me apoya, e incluso me dice de tomarme unos días para asuntos personales, pero aunque insiste todos los días yo siempre le contesto que estoy bien y que no los necesito. No quiero estar encerrada en casa sola, pensando en todo lo que me ha pasado estas últimas semanas, además, Lola viene todos los días a mi casa y se queda a dormir conmigo día sí y día no.No he vuelto a hablar con Héctor, y Lucas tampoco se ha puesto en contacto conmigo desde que le dije aquellas cosas horribles. No tengo fuerzas ni para preguntarles a nuestros amigos por ellos.Hoy es uno de los peores, mi cabeza no deja de dar vueltas mientras pienso en ellos, en si Héctor estará bien, si Lucas aún quiere estar conmigo, o si he conseguido alejarlos a los dos.Me si
ABRO LOS OJOS, ESTOY en una playa de arena blanca y el agua es más azul que el cielo. Miro a mi alrededor y estoy sola, no hay nadie cerca, y a lo lejos, nada.Miro mis pies y están tocando el mar, hace un momento estaba lejos de ella pero ahora estoy sumergida bajo agua cristalina, intento salir de aquí, pero cada vez estoy más hundida, ahora el agua cubre mis hombros. A lo lejos de la playa se vislumbra una silueta pero no logro distinguir quién es, y aunque intento nadar hacía la orilla, el mar no me deja, grito pidiendo ayuda pero la silueta no se mueve de donde está.Y cuando estoy apunto de sumergirme por completo, vuelvo a estar en la arena. Ahora la silueta se ve algo borrosa pero puedo distinguir que se trata de un hombre, aunque no consigo descifrar quién es él.—¡Hola! —grito pero nadie me contesta—. ¿Quién ere
En mi cabeza la imagen de Lucas abrazándome, me parece tan real. Siento su aliento en mi cuello y sus brazos rodeándome, me siento tan bien, es como si hubiera estado ya en sus brazos, como si esta escena la hubiera vivido antes.¿Es posible que esto sea un recuerdo real?Entonces recuerdo haber estado en esta terraza antes con alguien más, recuerdo el banco de madera y estar sentada junto a Lucas, él recorría mi pierna derecha y bajaba por mi rodilla hasta el tobillo, y entonces me quitaba el zapato, y repetía la misma acción con el pie izquierdo.Puedo sentir el calor de sus manos en mi piel, como si estuviera pasando en este mismo instante. Un cosquilleo recorre todo mi cuerpo y siento algo que con Héctor no me pasa, y eso que es solo es un recuerdo, o eso creo.Pero no es Lucas, sino Lola.—Estás temblado, ¿tienes frío? —me pregunta ella dándome la vuelta.En su mano lleva una c
No puedo parar de llorar, y a duras penas les explico lo sucedido con Héctor, que este me contó la verdad sobre Lucas, y que este otro a su vez me ha dicho esta mañana que no me quiere.—No entiendo como pueden hacerme tanto daño sus palabras si apenas me acuerdo de él —les digo entre sollozos.—Pues mira, es mejor así, Lucas solo sabe hacerte sufrir.—¡Ya basta, Lola! —grita Tom sorprendiéndonos a las dos—. Te quiero más que a mi vida, pero a veces estás más guapa callada.—¿¡Tom!?Lola le mira con cara de corderito y él le planta un beso en los labios.Normalmente Lola es la que tiene mucho carácter, y Tom todo lo contrario, es un trozo de pan, pero esta vez se han cambiado los papeles, ella baja la cabeza avergonzada, y pide perdón a su marido.—Conozco a Lucas desde hace mucho, y es como un hermano para mí. Y no tienes ni idea de lo que ha sufrido todo este tiem