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4-"Coraje nocturno"

4-April

Tomé mi abrigo, decidida a escapar de mi propia casa, controlé que mi hermana y Zack durmieran, «no se enteraban de nada los pelirrojos »

Fui hasta mi Sheep, «Lindo mamá está de vuelta» — ¡Esto queda entre nosotros! —

«Sí, el colmo ahora hablo con un vehículo», si me atrapan manejando me matan.

Arranqué y salí hacia los acantilados, aunque sea hasta ahí a tomar aire y relajar mis ojos con la vista del mar.

Nunca había tenido esta sensación de inseguridad constante, nunca me había sentido tan devastada, quería salir. Solo quería recordar, o creí que eso era lo que necesitaba.

Solo esos malditos sueños me daban información sobre esa noche, solo esas pesadillas, que me quitaban el sueño.

Esto era una puta cadena de desastres, yo estaba siendo un desastre. He perdido el control. Jamás necesité que me protegieran, ahora ni siquiera intentó evitarlo, y me estoy ahogando. Mi hermano insistía con que mi verdadero yo había muerto en ese hospital. Mi hermana en que no soy la misma, y que está más que preocupada por mis reacciones durante los malditos episodios de pánico...

El primero lo tuve con mi abuelo y ojalá hubiéramos estado solos , porque la verdad es que detesto la imagen que les deje a mis padres, Leia también estaba ahí. 

La noche del 9 de marzo ... esa de la que no yo no hablaba  con nadie... no podía sacar mis palabras ... porque en realidad no tenía nada que decir , ellos sabían más que yo al respecto debido a las declaraciones y demás.  Me niego a que me cuenten, quiero saber exactamente lo que pasó.

Se lo necesario, los detalles escabrosos en definitiva serán meros peritajes, dicho y entredicho. 

Yo no me pude haber subido al auto de ese tipo. Creo en Jonás , sus gestos, sus formas de decirme las cosas, esas que yo no quiero oír directamente, y por eso mismo está enfadadísimo; por no querer saber sobre las declaraciones. 

No quiero que esa información influya en mis recuerdos... después de todo solo yo estaba ahí , hasta que llegó Jonás y Cassius…

Realmente necesitaba a Jonás, era el único que podía sacarme de esta, pero me estaba dando la patada como la cabra enfada que es cuando quiere, le va a durar unos días, y si quiero seguir sin saber mejor que no lo llame, «me gana en cabrón y necio»

«Mis episodios de niña del exorcista...me están saturando.» 

Me perdía en mis pensamientos y la vista del puerto. Tan bello y pintoresco… el techo azul del Pancot, (el típico restaurante merendero de puerto), El muelle… 

Lo que veo a la distancia me sorprende, está llegando un barco a estas horas... Ok... ¡Esto es nuevo! .... Pav está saliendo a recibirlo...

«¡Qué hace despierto a esta hora!... ¡Ese viejo no duerme nunca, no entiendo¡ »

Me río sola recordando la cantidad de veces que nos mandó a casa después de haber estado horas en el muelle. Nos dejaba hasta que consideraba excesiva la hora, recién ahí salia a los gritos.

«Amo a esos viejos... mi niñez fue increíble por ellos!!... » 

Ellos también estaban extraños conmigo ahora. Pav siempre me consideró fuerte y no solía protegerme, sino desafiarme.

«Pero ahora ya nadie lo hacía... todos temían que me rompiera, o algo así...»

Pensaba en todos mientras observaba la situación del barco aparcando diestramente. Una de las pocas veces que no oigo gritar a Pav mientras aparcan. Cuando el barco quedó detenido, finalmente sale el marinero. No logro verlo bien, apenas lo ilumina un farol del muelle. Las luces de su barco eran suaves, pero su delineada sombra me sacó de eje.

«¡Ehh!..! ...¡¡ Lo que!! ...» No tenía ni media pinta de pescador.

«Ni la sombra de un pescador».

Por el brillo del farol me doy cuenta que lleva una chaqueta de cuero...«  ¡bue! ¿Y eso? ¿yo no me habré muerto?, y esto es una vida paralela. de verdad que no podía dejar de intentar terminar de dibujar esa figura... 

¡paren! ¡Paren! ¿Cuero?...¿Green Port?, «Nop, no esto no me suena...»

Sigo embelesada intentando fijar la vista para descubrir más. siento su mirada...

« ¡No!,¡ NO! Me vio... ¡AY!! Me va a ver Pav.», como una nena de tres años, corrí y me escondí..., «si me escondí..., que iba a hacer si me ve Pav me mata»

«Puff. me di cuenta mi ridiculez, escondida atrás detrás de la piedra. me asome un poquito antes de irme. me mataba la curiosidad, Pav estaba de espaldas, él seguía mirando hacia arriba cuando me acerque me encontró.

Juro que no sé qué m****a me pasó. Cuando el farol iluminó su rostro...

«¡Sin palabras!»

Apenas dorado por las luces, él dibujó una sonrisa de costado, y por dios, que casi caigo del acantilado. Creo que no necesitaba caer. me hubiera tirado. Lo poco que se veía, estaba para lanzarse a la yugular. «Pero... ¿Qué ridiculeces piensas April?»

Me reprendí por mis pensamientos y salí volando de ahí... no sabía qué coño estaba pensando. Pero creo que le sonreí, golpeó mi  frente, tratando de reprenderme porque sé que es probable que con tremenda luna me haya visto.

«¡Pero que idiota¡ ¿Que me pasa? Estoy derrapando últimamente, los últimos 15 minutos principalmente».

 «¿Quién era? ... ¿qué me importa?», era todo lo que me repetía en el camino.

No creo que me haya visto, ¿tendría vista felina?. «ay Eipy, que idiota», estuve ahí abajo se que algo se ve, pero al menos no va a distinguir tu cara, la de felino alzado que tendré.

«¡Dios estaba buenísimo!, Carol muere... ¡oh Carol!»

Cuando llegué a casa Carol estaba tomando café en la cocina, con una cara que me hubiera matado con la mismísima taza. Así que dispare rápido y eficaz. Le encantan las bombas como estas, ideal para distraerla de la que me mande con esta escapada.

— ¡Acabo de ver a una figura monumental de campera de cuero. Una pielcita de bebe comestible. Bajando de un barco, y hablando con Pav— me hacía la entusiasmada, «bueno un poco lo estaba», — si quería descansar mi vista, ¡Dios! la renové por completo, con esa imagen, y si fue mi imaginación, pues amo mi imaginario—  No pude evitar reír a carcajadas, mientras me miraba con la mandíbula caída, y los ojos gigantes.

— ¡QUE! ¡NO ME JODAS! ¡AY! ¿Es de verdad?, ¡por que no me despertaste idiota! — «se que odia perderse esas cosas»

— ¡Así mismito! —dije haciéndome la inocente, y se empezó a reír a carcajadas.

— Momento. ¿bajaste al puerto? —con el ceño fruncido, como la enfermera gruñona que es 

— ¡ESTAS LOCA! ¿NO? — Me hice la ofendida — bueno iba... pero no puede. Por que llegó él y salió Pav. — no puedo ocultarle cosas a ella.

—¡Sos estúpida, te puedes caer o algo, ¡deja de hacerte la cabra saltarina, mujer inmortal! —

—ehh bueno..., me vas a atar también, déjame moverme Carol..., ¿no quieres que vuelva a ser yo?— frunció el ceño dándose cuenta que la había escuchado.

—bueno... ¡copito dale... contame! ¿Quién era? — ahora lo fruncí yo, «odio que me diga así»

—¿Qué sé yo? — dije mientras tomaba el té, ojalá lo supiera.

«estúpida, cuidado con lo que pedís»

—¡Aj, qué trucha! , ¡Es mentira!.

—¡QUE NO! ¡Todavía no caigo en serio! — me hacía dudar con sus mil gestos.

«¿Y si lo imagine?, no, si lo hubiera imaginado, definitivamente no estaría Pav en el cuadro... definitivamente no es tan inoportuna mi imaginación.»

—¡No te creo!

—Bueno. No me creas.— dije encogiendome de hombros.

—¡es que no puede ser... Eipy... a vos sola te pasa.— bufaba —  ¡PIEL DE BEBE! ¡puf! ¿Really?, Jajajaj, nunca usaste esa expresión, ahh no... y encima!! Para!!! En el puerto de GREENPORT, HABLANDO CON PAV... - no paraba parecía una máquina de hacerme reír repitiendo lo que yo ya sabía pero de modo gracioso.... —y no olvidemos el hecho que!!... ¿Que es la segunda vez que te alejas de casa desde que volviste del hospital?.... si eso es verdad, ¡más culo no podes tener! , ¿Porque esas cosas no me pasan a mi?—rió a carcajadas por su remate y su zapateo contra el piso.

Bueno lo de la segunda tenía razón, ella no sabía que había estado escapando con mi abuelo.

—¡Ohhh siii un culo enorme!, mínimamente un regalito del cosmos después de ponerme en modo hibernación un mes ¿no?— empezamos a reír como locas. Siempre hacíamos de lo peor un chiste, según Dash un buen modo de evadir los problemas.

—Y lo de sexy no lo dije yo, eso lo agregaste vos—me miró espantada y volvió a reír a carcajadas. «No hizo falta, su mismísima descripción incompleta pero casi fiel, ya es jodidamente sexy»

— ¡Estas roja! Desde que saliste de la hibernación!, ¡no tenés color ! ... ¡ni sexo!, te salen por los poros las hormonas descontroladas — se burlaba de mí descaradamente, la muy perra. Pero tenía razón, creo que había tenido un orgasmo mental, si eso era posible.

Nos reímos de miles de guarradas, que se nos ocurrían, sobre el sexy mafioso de Greenport, una de las mil teorías de su presencia que sacamos.

Nos recostamos en el sofá a ver películas, dormite, derrumbe mis ojos, obligue a que se cierren, la verdad es que ya no sé, ni recuerdo lo que es dormir profundamente.

Quizás sea que estoy recuperando el tiempo que no estuve despierta.

«Eso no tiene sentido...ya sé», según mi hermana me estoy convirtiendo en vampiro.

«Eso tampoco lo tiene»

Era el día de descanso de Carol. Y por supuesto iba a tener que aguantar a su nuevo amorcito, Matt, el mejor amigo, y hermano del papá de la hija de Leia.

Debía obligarme a descansar, una ardua tarea últimamente.

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