2-April

¿Qué sucede cuando olvidas un fragmento de tu vida?, un agujero negro en tus recuerdos. Te moviste, sobreviviste, no sabes ¿como?, ni ¿porque?.

No hay nada, busco en mi cabeza esa m*****a semana de mi vida y no recuerdo nada. noches enteras sin dormir teniendo ese maldito sueño, y no hay nada de información sobre cómo sobreviví, donde estaba y como termine bajo aquel puente en el vehículo de ese indeseable. nada y me estoy volviendo loca, pedir que no me cuenten, no se si fue buena idea.

Apenas me recupero de los dolores del cuerpo, al menos puedo andar, aunque me costó bastante recuperar la fuerza de mis piernas.

Y una vez más, al igual que todo este largo mes en casa, me desperté sin despertar.

Una noche más en la oscuridad mentirosa de las lámparas de sal, que Carol había puesto por toda la casa, sin poder pegar un ojo en toda la m*****a noche, como un sonámbulo sin saber qué hacer, « estos meses habían sido una pesadilla literalmente». Cuando lograba cerrar los ojos, se apoderaban de mi sueño.

Nada como la morfina del hospital para el dolor y para dormir. A veces lograba hacer que tenga algún sueño con el barco que había heredado de mi madre biológica, « ¿por qué m****a soñaría con el bendito Barco... No lo sé pero era el mejor de mis sueños. »

Había intentado vender ese barco antes del "accidente". ahora pienso en todas esas malditas supersticiones ridículas de los marineros del pueblo. y nunca fui supersticiosa pero me da un poco de miedo ahora mismo. Pues, resulta que si naces en un barco en medio del océano (o flotando, realmente desconozco la exactitud de la leyenda) pero en fin en ese caso tendrás un lazo con la embarcación que ningún otro marinero tiene. «como lo advertí , es ridículo.»

Pero es que ahora mismo no tengo en que pensar e intento desviar mis pensamientos del dolor punzante en mi pierna derecha y de la pesadilla que mi cuerpo entero acaba de sufrir.

«Realmente no está funcionando , y mi ansiedad está llegando a los límites.» Pienso en Shadow , «necesito concentrarme, o moverme , ya ni yo lo sé»

Shadow es mí caballo que tiene exactamente mi edad, lo adoro y con él tengo un lazo, gigante e inexplicable.

Tenemos historia juntos, crecimos juntos literalmente. Su negro azulado me llenaba los ojos de belleza, montarlo me llenaba el alma de felicidad.

«Aw, Shadow, Lo extrañé tanto viviendo en la ciudad, de verdad no estaba a gusto ahí. la m*****a me lo hizo pagar... ¿porque me había empeñado en ir?, niña caprichosa y estúpida como siempre... »

me mudé para terminar mi carrera, también extrañaba a Jonás, mi mejor amigo. Conseguí un trabajo genial y todo estaba saliendo demasiado bien. aunque extrañaba estaba haciendo todo lo que me gustaba. todo lo que ahora no puedo hacer, no me detenía un segundo y ahora me cuesta miles de ellos arrancar mi día sin nada para hacer.

mis latidos comienzan a acelerarse y es cuando me doy cuenta que mis pensamientos están haciéndome daño. trato de recordar al psiquiatra y sus benditas preguntas de seguridad y me repito tratando de borrar todas las demás palabras.

«¿Estoy en peligro en estos momentos?»

Son las tres de la mañana mi hermana Carol ya debe estar dormida. «Sigo contándome a mí misma historias alegres de mi vida»

Si lo dejo, el pánico controla todos mis movimientos, la familia entera se modificó para cuidar de mí, hecho que la verdad no me agrada ni un poco, pero eran imposibles de evadir.

Vivo con Oliver, mi hermoso y genial sobrino de ocho años. El pequeño pelirrojo estaba asustado cuando estuve en el hospital y lo expresaba como cualquier niño, especialmente absorbiendo cada instante a mi lado ahora que estoy en casa.

«Y la verdad a mí me agradaba muchísimo su absorción, podría estar todo el día jugando con ese niño si mi maldito cuerpo lo permitiera».

Mi hermana es madre soltera así que junto a mamá, cuidamos de él; así pudimos terminar ambas nuestras carreras, ayudándonos entre las mujeres Hoffman. Mi hermana Carol, es la enfermera más tenaz que había conocido jamás.

En fin… aquí estaba yo, despierta aun lo que parece una eternidad pero solo ha pasado una hora. Aburrida y sumergida en pensamientos de todo tipo, no podía dibujar que era lo que usualmente hacía en las noches, ya que mi brazo no había recuperado movilidad, sufría algunos calambres fuertes si lo forzaba demasiado, y bastante dolor, además de no poder literalmente sostener mucho tiempo algo en mis manos sin que empiece a entumecerse. Empiezo a caer en mis pensamientos negativos nuevamente.

«¿Estoy en peligro en estos momentos?»

Repito, respiro y me encamino a la cocina para prepararme un té de esos con mil yuyos para intentar dormir...y en eso constaba las noches de mi yo actual.

una constante discusión conmigo por mantener mi mente fuera de toda la m****a que me pasó, peleando con mi pasado no tan lejano y con el que está en los confines de mi inconsciente.

Así pasaban los días de April Snow Hoffman últimamente desde que resucitó de entre los muertos. Un canto a la vida…

«¿Estoy en peligro en estos momentos?»

No se si esta m****a funciona realmente…

«Te dije que subas al auto perra frígida», Algo tiraba de mi pelo, escuchaba jadeos, logre mover uno de mis brazo, y a ciegas lo embestí contra algo, moví mis piernas para correr, y otra vez ese calor profundo en mi rostro, esto estaba doliendo. Gritaba pero mi voz no salía, mi brazos se revoloteaban en movimientos casi descontrolados, alguien me seguía sacudiendo, y caí sobre en el interior de un auto…

—¡No! , suéltame. ¡Jónas!—

Desperté escuchándome gritar... sudada y asustada... Carol se acercó a mí corriendo...

— sh... Jonás está bien. — me susurraba acunándome.

entre el miedo y la furia, trate de volver a mi cuerpo. a mi hoy.

— ¿Recodas el sueño? —mirándome extrañada.

—Sí, algunos, no se entienden bien... —suspirando.

Ella solo asintió y me abrazó sabiendo que no estaba para hablar de eso aun. Nos quedamos acostadas, hasta que despertó Zack y saltó encima de las dos. Ese niño tiene toda la energía de la mañana, la tarde y la noche, todas juntas pero durante todo el día.

—¡Vamos a montar! — Gritaba como un desquiciado, saltando.

—Yo no puedo Zacky, ya te explicamos, lo de mi brazo, y eso... —le explique suavemente.

— ¡vos no, pero yo sí! —Contestó despreocupado, encogiendo sus pequeños hombros. La idea de estar con los caballos me gustaba, pero extrañaba demasiado montar, esta estúpida mano y la m*****a pierna, que me provocaba inseguridad, descontando que las costillas me matarían. Ya estoy harta de esto. Pero no puedo hacerlo ya lo intente, ni siquiera puedo subirme a Shadow.

—bueno solo te acompaño. ¿Carol vienes? —voltee a mirarla mientras movía a Zack. Pobre estaba agotada entre las guardias y mis pesadillas, y su nuevo amor, no dormía nada, pero se rehusaba a dejarme sola, y no quería cambiar sus días con nadie, estaba siendo bastante exagerada, pero amaba que este cerca, excepto cuando tenía que soportar a Matt. « ¡Ajjj! ... ¡Esos dos chorrean dulce de leche, mermelada, son un asco de tan melosos!»

—Mm.... —trato de contestar y Zack se carcajeo. lo lleve fuera de la habitación, para que la dejara descansar

—shhhh... — vamos, dejémosla dormir

Lo observe mientras montaba a uno de los hijos de Shadow, le había puesto de nombre Gandalf , era un lindo potro gris perla, bastante particular ... y lo ama como yo a Shadow, a quien intentaba limpiar pero no dejaba de sacudirse mojarme ...

—ey... no sé qué te pasa últimamente... deberías dejar que alguien te pasee, ya que yo no puedo todavía... pero lo vamos a volver a hacer no te preocupes....estoy en eso amigo... susurre al oído de Shadow.

« Mentí, no estoy en eso, ni siquiera sé por dónde empezar... de hecho estoy hablando con mi caballo... bueno no sé, hago lo que puedo, y no puedo hacer nada, no logro subir la cabeza a la superficie para respirar, esa es la sensación que tengo en este momento. Me estoy ahogando en incertidumbre... todo lo que tenía se esfumó de un literal golpe... una literal patada en las costillas de mi vida. Ajjj para donde corro», me sumergí por completo en mis pensamientos.

Alguien interrumpe mis pensamientos tocándome por la espalda, y ¡¡¡Dios!!!! El susto, un millón de sensaciones desconocida, el miedo, solo instintivamente intente defenderme de todo eso, que ni yo sabía que era y gire con mi puño cerrado, me puse tan pálida que creo que contagie al niño, que me miraba con ojos gigantes y llorosos...

«¡¡¡Dios!!! Me frené a tiempo, no sé cómo... casi le pego a Zack ¡¡NO!!»; no podía hablar, no podía, casi golpeo a lo que más amo en el mundo, mi cabeza estaba descontrolada, sentí como, empecé a temblar... el pánico... el dolor en mi brazo tenso... la taquicardia... tenía que controlarlo... ¡Dios Zack... lo siento...!

—¿estás bien tía Eipy? ,¿No quise asustarte...? Es que no me escuchabas y te estaba llamando mamá desde allá. —, señalo detrás de la cerca de los establos, creo que estaba más asustado que yo, no podía decir palabra, solo intentaba que el aire pase por mi garganta. Logré ver a Carol, corría y yo me inclinaba apoyando mis manos en las rodillas, de apoco me fui desarmando.

— ¡tu cara tía Eipy! ¿Estás llorando? .... —«si creo que estaba sorprendido, April Hoffman no suele llorar delante de mucha gente. Y mucho menos delante de lo más preciado e inocente de mi vida, ¡¡¡Dios!.... ¡¡ Casi lastimo a mi propio sobrino!! ... ¡mierda!»

Cuando logré ver el rojo pelo de Carol, me terminé de desmoronar, llamó a papá que venía detrás de ella, el me tomó en brazos y trató de calmarme hasta llegar a casa, mis lágrimas salían solas, ni siquiera podía controlarme, para no asustarlos más.

—Zack...Perdón...Zack. — susurré con lo que me queda de aire.

—shhhh, Zack está bien, solo fue un susto pequeña. Shhhh— trató de calmarme la que creo que era la voz de mi padre.

Estaba un poco desorientada, ¿pero qué coño me paso?, el aire no me pasaba, sentía mi pecho moverse por sí solo, no sentía mis piernas... y la oscuridad volvió a mí.

Carol me dio uno de sus combos para desmayar a un caballo, me atontó pero no me dormí, solo cerré los ojos para que me dejaran sola un momento, quería que fueran a ver a Zack, eso era más importante que yo, en estos momentos, debe estar asustado, el nunca me vio así.

Pude escuchar la conversación que tenían en la cocina, mi hermana y mi papá.

—Carol, ¿se puede saber qué pasó? —

—¡No se pá!, solo vi cuando Zack le tocó la espalda y Eipy pegó un salto del susto, creo que giró a pegarle por lo que me dijo Zack, menos mal que es enano, si no se la embocaba bien.

—Se asusta cuando alguien aparece de atrás Carol, mamá y yo ya lo estábamos notando, desde el ataque de pánico que tuvo la primer semana con el abuelo.

—Ok. Voy a explicarle eso a Zack por las dudas, pero papá esto fue otro ataque, y ayer tuvo pesadillas. La veo encerrada en sí misma sufriendo y me parte el corazón.

—lo sé, a mí también me pasa,¿ quizá si empezara a salir?...pero creo que el único que la puede convencer de salir, es Jack, y ya no sé si sea buena idea ahora , Jack se confía mucho de su estado físico, la deja hacer de todo , así que no sé.

—yo intente hablar de eso del su encierro anoche y siempre dice lo mismo, que no lo puede controlar cuando le va a pasar, y ya vemos que es así, pero ¿no se?…, pá, hay que hablar con su neurólogo, llamar a Dash, ¡¡hacer algo!! , No puedo simplemente dejar que se le pase, puede tardar años, ¡quiero a mi hermana de vuelta! ... ¡la extraño y la veo mal! —escucho a Carol seguramente en brazos de Jim, ahora soy yo la que siente que se le parte el corazón, no sé qué hacer para no hacerles esto.

—cálmate Carol, ella sigue siendo Eipy, está por ahí adentro de su cabeza, que ahora está llena de miedo y traumas, conozco a mis hijas y sé que son fuertes, ya va a pasar esto, ya verás, confía en mí, es valiente— «No papá ya no lo soy»

—Vamos a explicarle a Zack, para que no se le ocurra hacer ninguna de sus bromas, o se vuelva a acercar así. Si le llega a pegar sin querer, no se lo perdona jamás, y todo se va a poner peor. — «Nunca, Jamás me perdonaría hacerle daño a Zack, eso no… »

Desde mi cama escuchaba el llanto de mi hermana, yo aun seguía entumecida. Mientras trataba de entender qué coño exactamente me había pasado, como solucionar el desastre que estaba causando, me dormí.

Después del episodio como los llamaba discretamente Leía Drake, la novia de mi hermano Dash; que además por estos días estaba convertida en mi medica de cabecera.

Desde el momento que la conocí en el hospital, me cayó bien , y más aún la ansiedad en Dash para presentarla, confié en ella. Quizá porque jamás vi a mi hermano tan feliz con alguien, tan dispuesto a tener algo en serio, y en verdad iba serio el asunto. Ya prácticamente vivían juntos, aunque no lo hacían oficial aun.