Capítulo 10: Fuego Bajo la SuperficieAurora regresó a su habitación tras el intenso entrenamiento del día anterior, pero esa noche el cansancio no fue suficiente para calmar la tormenta que se desataba dentro de ella. Cada recuerdo del día, cada roce, cada mirada de Damien, seguía repitiéndose en su mente como un fuego que no podía apagar. Su cuerpo aún temblaba, no solo por el esfuerzo físico, sino por la tensión que se acumulaba cada vez que él estaba cerca.Al amanecer, el ya familiar golpe en la puerta de Klaus la despertó.—El maestro Damien la espera en el comedor para el desayuno —dijo con su tono grave y profesional.Aurora tomó aire y se levantó con determinación. Esa vez eligió un conjunto más funcional, pero que sin duda marcaba su figura: unos leggings negros que delineaban perfectamente sus caderas y muslos, y un top deportivo gris que abrazaba la curva de sus senos y dejaba su vientre ligeramente al descubierto. Encima, una chaqueta ligera que no se molestó en cerrar. C
Capítulo 11: Fracturas en el SilencioAurora despertó al día siguiente con un cuerpo adolorido y una mente agitada. El entrenamiento con Damien había dejado marcas, pero no solo en su cuerpo. Había algo en sus interacciones que le seguía pesando, algo que no podía apartar de su mente. Se vistió rápidamente con los mismos leggings negros y el brasier deportivo del día anterior, preparándose para otra sesión intensa, aunque esta vez se prometió a sí misma mantener las emociones bajo control.El golpe en la puerta no tardó en llegar. Klaus, puntual como siempre, la esperaba para acompañarla al desayuno. Aurora asintió y lo siguió en silencio, ya acostumbrada al interminable laberinto de pasillos de la mansión.El desayuno y tensiones no resueltasLa mesa del comedor estaba dispuesta como siempre, con una variedad de opciones que harían palidecer a cualquier banquete. Aurora tomó asiento sin siquiera mirar a Damien, quien ya estaba en su lugar, vestido con un traje gris oscuro que parecía
Capítulo 12: Llamas y SecretosLa mansión parecía más silenciosa esa noche, como si incluso los muros estuvieran expectantes de lo que estaba por suceder. Aurora estaba en su habitación, intentando descansar después de lo que había sido el día más agotador de su vida. La luz dorada que había emanado de ella durante el entrenamiento seguía grabada en su mente. Damien había dicho que era solo el comienzo, pero ¿el comienzo de qué?Cada vez que cerraba los ojos, veía su mirada. Había algo en su tono, en la forma en que se dirigía a ella, que no era solo autoridad o protección. Había algo más profundo, algo que la hacía cuestionarse si todo lo que sentía era solo confusión… o si había algo creciendo entre ellos que ninguno estaba dispuesto a admitir.Un despertar abruptoUn golpe fuerte en la puerta la sacó de su ensueño. Aurora se levantó de un salto, su cuerpo todavía adolorido. Abrió la puerta para encontrarse con Klaus, cuya expresión grave la puso en alerta de inmediato.—El maestro
Capítulo 13: En las Sombras de Mi PropósitoDamien observaba a Aurora desde las sombras de la sala de entrenamiento, como lo había hecho tantas veces antes. Había algo en ella que lo desconcertaba, algo que lo obligaba a permanecer cerca incluso cuando sabía que debería mantenerse al margen. Ella no es como las demás, pensó, cruzándose de brazos mientras estudiaba su postura insegura.Aurora estaba de pie frente al altar, su mirada fija en las llamas perpetuas que danzaban como si quisieran alcanzarla. Elias la instruía con paciencia, pero Damien veía más allá de las palabras de su antiguo amigo. Sabía que esto no era solo un entrenamiento. Era una prueba. Y no solo para ella.Reflexiones sobre el pasadoLa imagen de Aurora en ese altar evocaba recuerdos que Damien había enterrado hacía siglos. Había visto a otros como ella: fuertes, prometedores, destinados a grandes cosas… y todos habían caído. El peso de sus decisiones, las traiciones y los sacrificios lo habían convertido en lo qu
Capítulo 14: El Legado ArdienteAurora permanecía en el corazón del templo, sintiendo cómo las vibraciones del lugar resonaban en lo más profundo de su ser. Las paredes de piedra blanca, adornadas con runas antiguas, parecían pulsar al ritmo de su respiración. Elias, con su cabello plateado iluminado por las llamas perpetuas que rodeaban el altar central, observaba con una mezcla de calma y expectativa. Damien, por su parte, permanecía en la penumbra, observándola desde las sombras, siempre vigilante.—Aurora —dijo Elias, su voz firme—. Este templo fue creado por los antiguos para contener poderes que el mundo no estaba listo para enfrentar. Aquí, tu magia no solo será más intensa, sino también más peligrosa. Necesitas aprender a dominarla.Aurora asintió, consciente de que cada palabra era una advertencia. La energía del lugar la envolvía como un manto, y aunque sentía el calor de las llamas a su alrededor, no la quemaban. En lugar de eso, parecían comunicarse con ella, como si la re
Capítulo 15: El Precio del ControlEl calor del altar todavía ardía en la piel de Aurora mientras intentaba procesar lo que había sucedido. Había dominado el fuego del templo, pero a un costo: estaba agotada, física y mentalmente. Damien y Elias la habían dejado descansar, pero sabía que la conversación que ambos tendrían no sería tranquila. Las palabras de Elias seguían repitiéndose en su mente: “El fuego del templo no solo prueba tu control, sino también tu voluntad.”Aurora se dejó caer en la cama, observando el techo decorado con grabados mágicos que parecían moverse lentamente, como si respondieran a la energía del templo. Cerró los ojos por un momento, pero no pudo evitar que la preocupación invadiera sus pensamientos. ¿Qué más espera de mí este lugar? se preguntó.Una noche inquietaEl eco de voces en el pasillo despertó a Aurora en medio de la noche. Reconoció de inmediato el tono autoritario de Damien y la voz más controlada de Elias. Se levantó de la cama, ajustándose la tún
Capítulo 16: Sombras y AlianzasAurora despertó con el eco de las llamas aún presente en sus pensamientos. El entrenamiento del día anterior había dejado sus músculos adoloridos, pero lo que más la inquietaba era la conversación con Damien. Había algo en sus palabras, una vulnerabilidad que chocaba con la imagen del vampiro despiadado que siempre proyectaba.Se vistió con una túnica sencilla que Lyra, la joven asistente del templo, le había dejado sobre una silla. Los bordados en el cuello y los puños, con detalles dorados que parecían runas mágicas, le recordaban que estaba en un lugar donde la magia impregnaba cada rincón.Al salir al pasillo, se encontró con Lyra, quien esperaba pacientemente para guiarla.—Señorita Aurora, el maestro Elias ha pedido que se una al desayuno en el comedor principal. También desea que conozca a otros estudiantes del templo.Aurora levantó una ceja. —¿Otros estudiantes? No sabía que había más personas entrenando aquí.Lyra asintió con una sonrisa tímid
Capítulo 17: El Filo del ControlLa luz del amanecer se filtraba por las ventanas del templo, proyectando patrones de runas sobre las paredes. Aurora se despertó con el cuerpo todavía adolorido por el entrenamiento del día anterior. Aunque había logrado controlar un destello de su magia, sabía que quedaba mucho por aprender. Cada paso que daba parecía revelar una nueva capa de complejidad, tanto en su magia como en la situación que la rodeaba.Después de vestirse con una túnica más ligera que encontró en el vestidor, salió al pasillo donde Lyra la esperaba.—Buenos días, señorita Aurora —dijo Lyra con una inclinación de cabeza—. El maestro Elias le pide que se dirija al patio de entrenamiento. Dice que será un día de desafíos… diferentes.Aurora suspiró, intentando calmar los nervios que siempre sentía antes de un entrenamiento. —Gracias, Lyra. ¿Sabes si Kael y Freya estarán allí?Lyra sonrió ligeramente. —Sí, estarán allí. Y el maestro Damien también regresó esta mañana.Aurora se de