—¿Acaso tenían una relación tan buena antes? Incluso le regalaste una mansión —dijo Sofía, volviéndose hacia Ferguson con un tono ácido.

Como Ferguson le había regalado recientemente un apartamento a sus padres, Sofía asumió instintivamente que el certificado de propiedad que Carina tenía en sus manos también era un regalo de Ferguson.

Carina no se molestó en explicar y le dijo directamente a Gabriel:

—Llama a la policía.

—¡Espera! —Sofía fue la primera en intervenir. Como estrella famosa, si la policía se involucraba y el asunto se hacía público, el impacto en su imagen sería desastroso.

—Carina, ¿podemos hablar un momento? —Sofía miró a Carina.

Carina echó un vistazo despreocupado a Sofía.

Era la primera vez que veía a Sofía en persona. Tenía el pelo corto a la altura de las orejas, llevaba una camisa blanca y un vestido ajustado. Su belleza, apenas por encima de la media, no destacaba en una industria del entretenimiento llena de mujeres hermosas, pero tenía buena presencia y los papeles que había interpretado siempre eran de mujeres bellas y fuertes.

Estaba de pie junto a Ferguson, quien le sostenía firmemente la mano. Con la barbilla ligeramente levantada, mostraba cierta arrogancia. Su descaro como la otra mujer era incomparable.

—No tengo nada que hablar con una amante —respondió Carina bruscamente.

—Carina, estoy tratando de hablar contigo educadamente. Tu actitud me hace pensar que careces completamente de modales —Sofía frunció el ceño, muy disgustada—. Sé que estás resentida, pero no se puede forzar el amor. Si sigues aferrándote, solo te humillarás más. Además, Ferguson ya te ha dado el 10% de las acciones de la empresa como compensación. LombardVision Media ahora vale más de mil millones de dólares, así que Ferguson no te ha tratado mal. Toma el dinero y vete, así podrás mantener algo de dignidad. Si te vuelves codiciosa, nosotros tampoco seremos amables.

—¿Has terminado? —Carina no pudo evitar reírse—. ¿Así que los modales que te enseñó tu padre, que estuvo en prisión, incluyen ser una amante sin vergüenza?

—¿Qué has dicho? ¿Cómo te atreves a insultar a mi padre? Discúlpate, discúlpate ahora mismo —Sofía, como si hubiera recibido una gran ofensa, agarró con fuerza el brazo de Carina y gritó.

—Suéltame —Carina, que siempre había detestado el contacto físico con extraños, la apartó con impaciencia.

Carina apenas usó fuerza, pero Sofía soltó un grito y cayó al suelo tambaleándose. Se agarró el vientre y gimió de dolor:

—¡Ay, me duele mucho el vientre!

—¡Sofía! —Ferguson, en pánico, levantó a Sofía del suelo.

—Ferguson, salva a nuestro hijo —dijo Sofía con el rostro pálido.

—No temas, te llevaré al hospital ahora mismo —Ferguson cargó a Sofía y se dirigió rápidamente hacia la salida. Al pasar junto a Carina, le lanzó con furia—: Carina, sabías que estaba embarazada y aun así la empujaste. ¿Cuándo te volviste tan malvada?

Sofía, escondida en sus brazos, miró a Carina con ojos desafiantes.

Carina no pudo evitar reírse fríamente:

—Como era de esperar de una estrella famosa, menuda actuación.

—¡Carina, ya basta! —Ferguson parecía completamente decepcionado—. Si algo le pasa a Sofía o al bebé, ¡no te lo perdonaré!

Carina vio a Ferguson marcharse con Sofía sin mirar atrás. No tuvo tiempo de sentirse triste porque la policía y los trabajadores de la empresa de mudanzas llegaron uno tras otro.

La policía sacó severamente a los Lombardi de la mansión, mientras que los trabajadores de la mudanza fueron aún menos amables, arrojando sus pertenencias fuera de la casa.

Fabiola estaba tan furiosa que no dejaba de poner los ojos en blanco, mientras Lucía saltaba y maldecía. Lamentablemente, nadie les prestaba atención. Los sirvientes de los Lombardi estaban en la puerta, con miradas de confusión y desamparo.

—Les doy treinta minutos para recoger sus cosas y marcharse —dijo Carina, sin querer ser demasiado dura con ellos.

—Y nuestro salario de este mes... —se atrevió a preguntar un sirviente.

—A quien sirvan, a ese le piden el salario, ¿entendido? —dijo Carina arqueando una ceja.

Los sirvientes asintieron y se dispersaron rápidamente. Después, los Lombardi fueron expulsados, los sirvientes se fueron, la policía y los trabajadores de la mudanza también se marcharon, y la enorme mansión pareció sumirse repentinamente en el silencio.

Era como si un gran espectáculo hubiera llegado a su fin, y al final solo quedara ella.

—Carina, ¿estás... estás bien? —preguntó Daniela preocupada mientras entraba.

—¿Qué me va a pasar a mí? Los que deberían estar preocupados son ellos —Carina levantó la cabeza, haciendo que las lágrimas que estaban a punto de derramarse volvieran a sus ojos.

Llorar por gente que no lo merece es desperdiciar las lágrimas.

—Dile a Gabriel que redacte un nuevo acuerdo de divorcio. Quiero el 51% de las acciones de LombardVision Media.

Ya que no se podía confiar en el amor, solo quedaba hablar de dinero.

...

Mientras tanto, en el hospital. El médico le hizo un examen completo a Sofía y los resultados fueron normales.

Pero Sofía lloraba con la cara llena de lágrimas, y el médico no podía decir que estaba fingiendo, así que solo pudo recetarle medicamentos para prevenir el aborto y pedirle que se quedara en observación por un tiempo.

En la habitación del hospital, Sofía se apoyaba en los brazos de Ferguson, todavía sollozando con autocompasión.

—Menos mal que el bebé está bien, de lo contrario me habría arrepentido toda la vida. Pensé que tu esposa, siendo de buena familia y educada, entendería nuestro amor. Nunca imaginé que no pudiera aceptar al bebé en mi vientre. Puedo entender que me odie y me guarde rencor, pero el bebé es inocente.

—Tampoco esperaba que fuera tan celosa —Ferguson frunció el ceño y suspiró con resignación—. Tramitaré el divorcio lo antes posible. No dejaré que tenga otra oportunidad de hacerte daño.

—Mmm, confío en ti —Sofía levantó tímidamente la barbilla y besó los labios de Ferguson.

—Señorita Ramírez, la infusión ha terminado, le quitaré la aguja... Oh, disculpen —En ese momento, una enfermera entró después de tocar la puerta y presenció la escena del beso.

—No pasa nada —dijo Sofía sonrojada, extendiendo el brazo con la vía intravenosa.

La enfermera le quitó la vía y se marchó discretamente. Al volver a la estación de enfermería, comenzó a cotillear emocionada con las demás.

—¡La paciente de la habitación 16 es nada menos que la famosa estrella Sofía! Es la primera vez que veo a una celebridad en persona, ¡es tan guapa!

—Sofía es bastante normal. No has visto a Carina, ella sí que era una belleza capaz de derribar ciudades con una sonrisa. Lástima que se retiró del mundo del espectáculo —comentó otra enfermera.

—El hombre que acompaña a Sofía debe ser el presidente de LombardVision Media, ¿no? Es alto, guapo y rico. Sofía realmente ha ganado en la vida, ¡qué envidia...

La enfermera estaba llena de admiración, pero antes de que pudiera terminar de hablar, la jefa de enfermeras entró de repente en la habitación.

—¿Ya han terminado todo su trabajo? ¿Tan ociosas están que se ponen a charlar aquí?

La bulliciosa estación de enfermería quedó en silencio de inmediato. La jefa de enfermeras, Martina, no dijo nada más y salió con cara seria para hacer una llamada.

—Director, Ferguson ha traído a una mujer embarazada al hospital para prevenir un aborto. Parece que los rumores en internet son ciertos.

—Mmm. Entiendo —respondió el director con voz grave. Después de colgar, lo pensó detenidamente y decidió llamar a Carina.

—Director.

—Carina, Martina me ha dicho que Ferguson vino hoy al hospital con una mujer embarazada, y también están esos informes en internet sobre su propuesta de matrimonio a una estrella. ¿Qué está pasando exactamente? —preguntó el director.

—Bueno, se ha enamorado de otra persona y estamos negociando el divorcio —respondió Carina con sinceridad.

—Ay, pensaba que Ferguson era un buen hombre. No esperaba que fuera de esos que tienen el corazón dividido. Qué lástima después de tus tres años de dedicación. Carina, no te pongas triste. Hoy en día hay muchos matrimonios y divorcios rápidos. Como dicen ustedes los jóvenes, 'chao chao, el siguiente será mejor', ¿no?