Leandra le dedicó una sonrisa sensual, era toda una seductora, nunca se habia sentido con tanto poder. Y sentía por ella lo que un hombre debería sentir por una mujer. Pero, debajo de eso, había un calor que no podía explicar. Un calor que siempre había estado ahí, que había ido creciendo desde que la había conocido. Ese calor, sumado al deseo, creaba un fuego tan ardiente que pensaba que los consumiría a ambos. Y entonces recordó los caramelos.–Túmbate sobre la cama –le dijo.–Creí que era yo la que daba las órdenes.–No. Acabamos de librarnos de las normas.–¿Qué estás planeando?–Tendrás que averiguarlo. Pero no lo conseguirás si no obedeces.–¿Mis consecuencias?–Podrías llamarlo así, aunque tamben podemos decir que es ...Leandra se subió a la cama mientras él se daba la vuelta para sacar la bolsa de caramelos del bolsillo de su chaqueta. Cuando se volvió, ella estaba tumbada boca arriba, incorporada sobre los codos. Se había quitado los zapatos, el vestido y la ropa interior. T
Leandra estaba asombrada. Devastada, en realidad. Su mundo había quedado del revés tras el encuentro con su esposo. No existía una oscuridad fría en su interior. Estaba lleno de fuego negro y ardiente. Peligroso, destructivo y asombroso.Nunca se cansaría de él, de lo que sentía cuando desencadenaba su pasión sobre ella. Le gustaba que fuese enérgico, poco civilizado cuando le hacía el amor. Lo que no le gustaba era que se fuese de la habitación mientras su mundo yacía hecho pedazos a sus pies. Se levantó, se puso su camisa y se la abotonó mientras se dirigía hacia el salón.–Oye –le dijo–. ¿A qué diablos ha venido eso? A no ser que hayas ido a porun vaso de agua, en cuyo caso yo también quiero uno.Nikos estaba dando vueltas de un lado a otro como un tigre enjaulado, yseguía completamente desnudo.–¿Qué sucede? Dime lo que estás pensando. Porque estábamoshaciendo el amor y conociéndonos mejor, y de pronto te has ido.–¿Estás bien? –le preguntó él.–Sí. Un poco temblorosa, pero sup
–Sí, bueno, supongo que es importante. Me alegra haber sido la primera después de tanto tiempo. Me alegra que tú hayas sido el primero para mí, no se si para ti eso te importate pero te puedo asegurar que para mi si... me alegra conocerte, aunque tratar contigo en ocaciones sea dificil porque, ahora que te conozco, ahora que sé lo que fuiste y lo que eres... ahora te quiero por quien eres en realidad no por la imagen que le proyectas a otros ese es un espejismo, pero ante mi esta el verdadero tu. –Has dicho que... –Que antes no te quería, si Nikos haz escuchado bien, quería la idea que tenía de ti, pero no a ti. No amaba tu caos. Ese caos que te hace tan único. –No deberías amar mi caos. Soy... –Un monstruo, sí, ya me lo has dicho. Pero no te creo cuando me demuestras que el monstruo que dices ser no ha hecho nada para herirme físicamente. Un monstruo que ha pasado todos estos años respetando a mi familia. Un monstruo que desmanteló uno de los negocios más criminales que opera
Una lágrima solitaria resbaló por su mejilla. Se sentó en el sofá y se cubrió la boca con la mano. Una segunda lágrima siguió a la primera. Y después otra. Por mucho que quisiera no podía contener el llanto. –¿Leandra? Soltó un sollozo y se llevó la otra mano también a la boca, como si así fuese a impedir derrumbarse por completo. –Lea... –repitió él. Ella negó. –Me niego a que me manipules –añadió –. Si crees que las lágrimas van a hacerme cambiar de opinión... –¡Tengo más orgullo que todo eso! - se limpió las lágrimas que corría por su rostro tratando de borrar todo rastro de ellas. –Es evidente que no. –¿Te estoy haciendo sentir incómodo? Si fueras un hombre de verdad, sabrías que esto es normal. Esto es lo que la gente hace cuando le rompen el corazón. Esto es lo que la gente siente cuando no corresponden su amor. Siento que te moleste, porque para mí esto no es divertido. ¿ Crees que me gusta sentirme de esta forma? Te puedo asegurar que no es así ... –Tal vez po
El dolor de cabeza estaba matando a Nikos, no sabia cuanto tiempo llevaba en el hotel. Miro la habitación, el desorden que había y calculo que llevaba dos o tres dias allí, sabia que no podia estar asi por mas tiempo, todo lo que habia hecho era tomar y la bebida no le habia dado ninguna solución ni escape de lo que estaba pasando. El único culpable de todo lo que pudiera estar pasando fuera de esas puertas era el. Como cobarde que era por no enfrentar sus sentimientos. Sabía como se había estado comportando la prensa, los titulares que había pasado desde que supieron que se habia casado con Leandra y no Reanna. Dios lo que estaria escribiendo la prensa, temia que mirar su telefono, decidio primero tomar una ducha, gracias a Dios había tenido la brillante idea de tomar la pequeña bolsa que tenía lo básico para pasar unos días fuera. Siempre había sido precavido por si tenía que salir de urgencias y tenía esa bolsa lista, sabía que tendría que pedir a sus asistente le trajera uno de s
– Hola Nikos , ha pasado un tiempo. Nikos nos sabia como actuar, ni en sus mas locos sueños penso en que se volverian a encontra y mucho menos que ella le tratara con tanta amabilidad. Carla le hizo un gesto para que se sentara mientras ella ocupaba una de las sillas. - Me sorprendio mucho cuando recibí la llamada del señor Koars, solo nos reunimos de manera muy breve una vez y fue ya hace tantos años. Luego tu esposa Leandra estuvo aqui y converso con mi esposo y conmigo, asi que por sugerencia de el hoy nos estamos reuniendo. Creo que es hora de que conversemos, en aquella epoca hablamos muy poco y luego te fuistes, no tuve tiempo para agradecerte por lo que hicistes esa noche. – Carla, ¿ Como puedes estar hablando tan traquila conmigo? Agradecerme, Si casi estuve a punto de...Mejor me voy... – Nikos no te atrevas a salir por la puerta, te seguire ya es hora de que dejes de huir. Me costo mucho trabajo superar todo lo que ocurrio en esa epoca, pero no deje que mi pasado se i
- Debio de ser muy dificl eras solo una niña, nunca debistes de estar en ese lugar. - Si era una niña que estaba aterrada. Cuando me llevaron a ese habitacion y tu llegastes senti mucho miedo, cuando entraron a la habiatcion y me ofrecieron como si fuera solo un objeto me habia inyectado algo en el brazo y eso nos poniamente debil, dias antes habia visto lo que esas inyecciones hacian por diversion de nuestros captores.dos de las chicas que estaban en el mismo lugar que yo habia sido abusadas brutalmente por ellos. Me queria morir, no tenia ninguna posibilidad de ganar una lucha de fuerza pero aun asi trate de aprtarte de mi y escuchastes, vistes mis lagrimas y comprendistes que no estaba alli por voluntad propia... Cuando pasaron las horas y me dijistes que me sacarias de alli, supe que eras diferente y tuve mucho mas miendo. Sabia lo que te estabas jugando si nos capturaban, luego me llevaste a casa y luego te fuistes, no supe de ti en mucho tiempo. No te voy a mentir no queria sa
– Oh! – Carla se quedo mirandolo a la espera de lo siguiente que iba a decir. Mientras le servia una porcion de tarta para el y otra para ella. Nikos se sentia frustrado, Leandra lo conocia bien. La unica manera de aclarar sus emociones y sentimientos era teniendo un cierre con sus pasado, y despues de ser por el y su testimonio causante principal del encierro de su padre era imposible tener un encuentro con el asi que solo quedaba Carla. Ella fue persona indicada para que el lograra poner en orden el pasado, ella al convertirse en la mujer que tenia delante en este preciso momento y no la chica que fue en esa epoca tan oscura le demostraba con hechos que se podía llegar a ser feliz. Un ejemplo vivo de que si lograba estar en paz y dejara el pasado en donde debia estar podian tener un presente y un futuro prometedor. La platica no habia terminado entre ellos, pero decidio tomar una pausa. Tomo el platillo que tenia su porcion y comenzo a comer. – Fui demasiado ambisioso queria