Ya había pasado casi la mitad del segundo mes de vacaciones y para Alex las cosas habían mejorado, ahora era la mejor amiga de Lorena, andaba para todos lados con ella, e incluso, de vez en cuando dormían juntas a modo pijamada.Los chicos estaban invitados, pero solo a las fiestas, Leo estaba demostrando demasiado interés en ella y no quería que durmiera a tres pasos, no quería repetir lo de Miguel con otra persona ahora que se había decidido a olvidarlo pero no con otro clavo, cosa que le resultaba bastante difìcil teniendo que convivir con èl y celàndolo cada vez que lo veìa con Lilith.La nueva diversión de las chicas estos días era como Alexa siempre quiso, montar patineta, cosa que estaba acaparando la mayor parte de su dìa a parte del trabajo y de las noches en fiestas y sentada en frente al mar con su amiga, literalmente era la primera vez que la vida comenzaba a sonreírle de verdad.Con Miguel había tenido roce en un par de ocasiones más, pero había decidido que no quería que
Llevaba casi un mes y medio desde que la demonio había dejado a Alexa sin teléfono y hasta ahora nadie lo había descubierto porque con algunos de los pagos que recibió en la discoteca, sumados al del otro negocio que ahora ayudaba a Elías a manejar había podido por fin comprarse uno igual, su padre estaba furioso cuando lo llamó mes y medio después y le dijo que la razón por la que no hablaban era porque se le había roto el móvil. El escándalo que montó porque no le dijo nada fue colosal y explicarle que no tenía otro para escribirle porque el único por el que podía era el de su madre y no quería que ella ni nadie se enterase que ¨se le había roto el suyo¨ fue una odisea, al final de la conversación lo logró suavizar un poco así que quedó tranquila. Esa tarde había quedado con los chicos en casa de Leo, supuestamente era su cumpleaños y la fiesta era en grande, Lore la iría a buscar. El día antes fue el momento en que sucedió el beso con su amiga y el atentado al demonio y aunque l
Alexa se había pasado toda la noche anterior haciendo las maletas y ayudando a su madre a hacer las de ella, las de Miguel y las de Elías.Habían terminado bastante tarde porque Melissa no se decidía que echar, quería que todos llevaran más o menos la misma cantidad de cosas, además el peso de los bultos para no pasarse debería ser de 20 kilos, y no se podía olvidar dejar peso extra para los suvenires y las compras. Esa noche viajarían a México y estaban contentos, ya nadie se atrevía a mencionar lo de hacía dos días atrás.La única agravante de la situación armoniosa que vivían Melissa, su hija y su novio en esos momentos fue la llegada de Miguel.Esta vez había venido solo y Elías les había pedido que salieran del cuarto a ella y a su hija para poder hablar a solas con su hijo, obvio que nuevamente la conversación sería un regaño muy fuerte y más después de lo que le había contado la noche anterior acerca de la novia de Miguel, no le gustaba dale problemas a Elías y estaba muy agra
El aeropuerto era gigante y los cuatro caminaban en dirección a la salida, después de haber recogido sus maletas.Alexa iba pensando en las cosas que podían pasar mientras estuviesen los dos solos en una habitación, obvio Miguel es un hombre y no va a resistir la más mínima de sus provocaciones, aunque antes ya hayan estado así y no haya pasado nada.Ella seguía insistiendo en que era pura venganza a Lilith, para demostrarle que ella también podía jugar, pero sabía en el fondo que lo deseaba en realidad y no sabía por qué, quizás era la juventud que llevaba este tipo de comportamientos. Lo que si estaba clara era de que estaba jugando con fuego y ya estaba quemada, que más daba agrandar el infierno.En las afueras una guagua de turismo los esperaba, esta los llevó a ellos y a varios pasajeros más por las calles de Cancún hasta un hotel de lujo que justamente quedaba en frente del mar. Era el más apartado de todos los de la zona y también parecía ser el más caro, porque decìa dinero p
Ya estás lista?-Sólo cinco minutos más. -Suplicó.Llevaba diciendo esa frase alrededor de media hora, Alexa no era de las que se demoraba maquillándose en el baño, pero esta ocasión ameritaba un cambio, era su primera vez en una discoteca en México, de hecho era su primera vez en cualquier cosa fuera del país.¡Tenía tantas primeras veces a las que asistir deslumbrante! quería estar como una reina porque discoteca en su pueblo significaba diversión y seducción y eso precisamente era lo que quería hacer ahora.Recordaba las muchas veces que su abuela le decía que esos lugares eran mundanos y solo servían para buscar maridos, sí que tenía razón la señora en estos momentos, salvo que no era ¨marido¨ precisamente lo que buscaba Alexa, sino una noche con el chico que dormía ya en su cama.Seducir ya se estaba convirtiendo en una tarea un poco difícil para alguien al que supuestamente ¨le gustas¨, aunque a medida que pasaban las horas se iba arrepintiendo un poco más porque aunque no lo qu
Alexa nunca antes había buceado, pero sabía exactamente todo lo que debía de hacer por las películas, o eso creía.El encargado les colocó los tanques de oxígeno y les dijo que se tiraran de espaldas de la parte más baja del yate, mientras los demás como los padres de los chicos, disfrutaban del agua cristalina y a la vez profunda, nadando en la superficie. Tenían oxígeno para 20 minutos de recorrido.Las vistas submarinas fueron lo más lindo que había visto en su vida, desde niña le gustaba el océano pero nunca habìa tenido la oportunidad de verlo de ese lado, suponìa que para disfrutar todo eso debìa que tener presupuesto y eso era algo que sus abuelos y su mamà no poseìan.El guía los retrató juntos debajo del agua y cuando subieron a la superficie les regaló la instantánea. Se veía bastante clara por que otro de los compañeros les alumbró con una linterna submarina, definitivamente parecìan algo màs que amigos hasta en una foto, se veìa complicidad y quìmica, ademàs de que para
Llevaban cerca de 30 minutos sin hablarse recostados en la cama, ninguno querìa romper el momento que acababan de tener y tampoco sabìan sobrellevar la situaciòn porque habìan cruzado una frontera mucho màs allà de sus manos y en terreno desconocido nigun viajero se orienta. Miguel fue el primero en levantarse y como si no hubiese sucedido nada y le tendiò la mano mostràndo una sonrisa que le removiò las mariposas a Alexa.La ayudò a incorporarse y le dio un beso en la frente. Era como si fuese algo normal, como si llevaran tiempo haciendo eso, cosa que descolocò un poco a la chica, quizàs era porque en eso consistìa el infame dèjate llevar que la estaba volviendo loca. -Vamos, vìstete, se està haciendo tarde y todavìa quiero ver como te emborrachas primero. Su tono seguía siendo dulce, como si todo fuera producto de una ensoñaciòn y en realidad no tenìa ganas de despertar.En cambio estaba paralizada, no pensò en que pasarìa cuando sucediera, tampoco pensò en como podìa reaccionar
-Vamos ya les toca. -Dijo la joven mientras tomaba de la mano a los chicos y los dirigìa al cìrculo de lo que parecìa una escarcha blanca azucarada para luego ir a sentarse con su novio.Miguel llevaba la chaqueta blanca por encima de la camiseta que previamente el traìa por debajo y el novio de la chica que los habìa metido en este embrollo llevaba en una mano su camisa azul, al igual que ella el vestido de Alexa.La ceremonia empezò con una especie de baño en humo y continuò mientras supuestamente los presentaban a las siete direcciones, arriba, abajo, a los cuatro puntos cardinales y al Ser Superior. Quemaban flores mientras el chamán pronunciaba una palabras que ninguno de los dos supo identificar, hasta que comenzaron a cantar y a tocar instrumentos y fue entonces donde los ojos de Alexa chocaron con los de Miguel y de repente todo a su alrededor desapareciò, fue un momento màgico porque no escuchò màs nada que la voz de Miguel cuando le susurrò que era perfecta.Literalmente lo