Kaylee se acomodó el vestido azul y observó sus altas zapatillas negras que hacían lucir sus piernas mucho más altas y sensuales.
Tragó saliva totalmente nerviosa y caminó hacia la puerta del restaurante. Dante la miró por las cámaras de seguridad y sonrió. —Sexy —susurró. Se levantó de la mesa y camino por la habitación privada del restaurante. Colocó sus manos sobre la puerta corrediza y observó al grande guardaespaldas que se encontraba parado frente a él. —Tráiganla—dijo con completa autoridad. —Sí señor— dijo el alto hombre, se alejó de su jefe y caminó por los estrechos pasillos del restaurante. En busca de la chica que había invitado Dante. Kaylee entró al lujoso restaurante cuando le abrieron la puerta. Observ&oacutEl lugar estaba a punto de explotar. Kaylee se abrió paso entre la multitud del lugar y sonrió al ver a todo el mundo divirtiéndose.Meneó sus caderas al ritmo de la música y tomó un poco de cerveza.Entró entre las personas y se acercó a un par de amigos que bailaban entre ellos.La música retumbaba en las ventanas del lugar, las luces de fiesta viajaban de un lado a otro y los gritos solo ayudaban a mejorar el ambiente. Kaylee gritó divirtiéndose, era su cumpleaños y no encontraba una manera de pasar mejor la noche de su cumpleaños. Dio pequeños brincos al ritmo de la música y se detuvo al sentir su celular vibrar un par de veces. Sacó el celular del bolsillo de su pantalón negro y miró las notificaciones de mensajes. Se alejó de la pista de baile y c
La habitación se tornó caliente en cuestión de minutos. Kaylee estaba completamente preparada para ser tomada por Dante, pero, él tenía otros planes para ella. Quería ir tomándola poco a poco hasta que ella estuviera completamente lista. No quería lastimarla, al contrario. Quería hacerla disfrutar hasta que ella no pudiera pedir por más.Pero había un problema, sus peculiares gustos. Gustos que no estaba seguro de que ella pudiera soportar, era por eso que tenía que ir poco a poco con ella.Tenía que ser paciente con Kaylee y aceptar el su ritmo a pesar de lo que él quisiera. Porque lo que él quería probablemente la asustaría. Incluso sabia una cosa, no podría entrar en ella esa misma noche a pesar de sus impulsos de deseo. Se alejó de ella al verla jadeante y nerviosa. K
Kaylee jadeó en aquella lujosa cama negra mientras que la pequeña bala de metal jugaba entre sus piernas. Dante se paseó por la habitación antes de tomar a Kaylee de los tobillos y comenzar a subir lentamente sus manos por las largas piernas de la chica.—Te enseñare lo que es un buen orgasmo— dijo al mismo tiempo que acercaba su rostro a la entrepierna de Kaylee.Los músculos del estómago de Kaylee se tensaron con el simple hecho de escuchar su voz.La voz de Dante comenzaba a jugar con ella de una manera sorprendente, para Kaylee el simple hecho de escuchar a Dante con su voz oscura y llena de deseo la obligaba prácticamente a llegar al orgasmo.Un fuerte gemido escapo de los labios de Kaylee cuando Dante pasó lentamente su húmeda lengua por el rosado y pequeño clítoris de Kaylee.Dante posiciono su mano sobre la pequeña balita de metal y comenz
Kaylee se abrazó a ella misma cuando vio el lujoso auto perderse en la esquina de la calle, perdiéndolo por completo de vista. Se mordió el labio a causa del frio y del miedo.—Todo estará bien, todo estará bien— susurraba Kaylee una y otra vez mientras caminaba bajo el cielo nocturno de la ciudad. El frio aire golpeaba con fuerza su pequeño cuerpo. La lluvia comenzaba a hacerse notar en la ciudad, apretando poco a poco mientras ella caminaba por las silenciosas calles de la ciudad. Un auto se acercó a ella cuando se alejó lo suficiente para no poder regresar a la sociedad.— ¿Necesitas que te lleve a casa? — preguntó un hombre de camisa negra con una barba completamente espesa y de color negro. Kaylee retrocedió un paso, alejándose por completo del auto negro que se había detenido a su lado. La mirada de la chica se desvió por completo cuando vio a
Las manos de Kaylee se acercaron como pequeños imanes a las galletas de chocolate que Nicolás había colocado en el pequeño plato a su derecha. Apenada tomó una de las galletas y la llevó a su boca para finalmente masticarla y saborear el delicioso sabor de la pequeña galleta de chocolate que se trozaba con suavidad dentro de su boca.Nicolás la observó saborear una de las galletas que había colocado en el pequeño plato y sin darse cuenta soltó una pequeña sonrisa que paso completamente por desapercibida por parte de Kaylee.—Escuché por ahí que hoy es tú cumpleaños— dijo él en un pequeño susurro.Kaylee pasó la mirada por la cafetería vacía y observó con atención la manera en que la lluvia golpeaba las altas ventanas del lugar. El sonido de la lluvia mantenía un ligero sonido re
Dante soltó una pequeña sonrisa al verla intentar abrir la puerta. Revisó por un momento la hora en su celular de última generación y gruñó antes de voltear a verla una vez más. Ella volteó a verlo por unos momentos y frunció los labios al imaginaren que estaba pensando él.Dante se sentó en el asiento donde había estado sentado hace unos minutos atrás y mostro una imagen completamente despreocupada. Kaylee observó las manos de Dante y se acercó así como él se lo estaba pidiendo. —Tenemos bastante tiempo libre antes de la clase.Ella asintió y jugo nerviosamente con sus manos mientras lo miraba a los ojos, él sonrió ampliamente al saber que la tenía justamente donde la quería tener.— ¿Qué tal si chupas un poco mi polla?— preguntó al mismo tiempo
Los murmullos de los estudiantes se escuchaban por todo el lugar, Kaylee jugaba nerviosamente con sus manos mientras pensaba en lo sucedido. Con su rostro totalmente limpio y con su cabello húmedo que la hacía ver desarreglada decidió levantar la vista.La mirada de Dante se clavó en los claros ojos de la chica y suspiró antes de desviar la mirada y meter las manos en los bolsillos de su pantalón. Caminó tranquilamente por el escenario de la universidad y le sonrió amablemente al director.— ¿Dante te estaba viendo?— preguntó la mejor amiga de Kaylee. Ella frunció los labios y negó mientras desviaba los ojos de aquel chico. —Te juro que yo lo vi, mantuvo la mirada durante unos segundos y la desvió cuando volteaste.—Tal vez… se está preguntando por que luzco de esta manera… tan desalineada. — susurró Kaylee mi
– ¡Ponte tú mejor vestido!— le gritó su madre mientras corría de un lado a otro por toda la casa. Kaylee suspiró y abrió su armario mientras veía la gran cantidad de vestidos que cubrían por completo su cuerpo. Frunció el ceño y observó un vestido de color negro con la pierna un poco abierta.Arriesgándose por completo lo tomó y se dirigió al baño para darse una larga ducha que terminaría por calmar los pocos nervios que sentía. Se desnudó por completo y entró en aquella tina de agua caliente. Tomo un poco de aire y finalmente lo soltó al igual que los nervios que sentía.Los gritos de su madre se podían escuchar por todos los rincones de la casa. Su padre estaba harto y probablemente explotaría en cualquier momento a causa del pánico que le provocaba su mujer.Kaylee estaba completamen