Ambos caminaron por la calle mientras bebían de sus vasos de cartón. Se habían comprado una bebida nuevamente. Sabían que lo que venía no sería fácil y mucho menos sería rápido. Iniciaba el proyecto “Desaparecer a Kaylee”. Así lo había llamado Ricky cuando ella hacia aceptado.
Ricky abrió la puerta del lugar para ella. Kaylee se mordisqueó el labio mientras la mujer de cabello oscuro la veía fijamente. Sus perfectos rizos rojizos llamaban la atención por completo en todo el lugar, no había nadie que tuviera un cabello tan hermoso como el de ella y todas parecían envidiarlo.
— ¿En qué puedo ayudarlos?— preguntó una mujer que portaba un mandil y unas largas tijeras en las manos.
Kaylee intentó hablar pero terminó tartamudeando.
—Venimos a teñirnos el cabello de negro.
Kaylee le sonrió ampliamente a un chico rubio que venía con su novia. Escribió con cuidado sobre su libre y luego miro a la chica que la veía con impresión.— ¿Cometí un error?— preguntó Kaylee mientras veía a la chica. La chica negó rápidamente y sonrió.—Eres muy linda— dijo. — tú actitud es muy linda, hace mucho tiempo que no entraba a trabajar alguien aquí, en especial alguien como tú.— ¿Cómo es alguien como yo?— preguntó Kaylee mientras sonreía.—Alguien con luz, se te nota en tú mirada. —dijo el chico mientras la veía y tomaba un poco de su café.—Bueno, llegué a este lugar en busca de un nuevo comienzo— susurró Kaylee. — espero poderme en este lugar y pasármela bien.—Este lugar es peq
Dante se llevó la mano a la cabeza cuando escuchó gritar a su madre con fuerzas. Golpeó la pared y maldijo para luego lanzar la lámpara por los aires.— ¡Maldita sea!—gritó— ¡Pueden dejarme en paz!—Déjalo—dijo Nicolás. — se quiere ir— ¡Pero se llevará todo lo que tenemos!—gritó su padre.— ¿Lo que tienen?—gritó Dante. — ¡Lo que yo tengo! Lo que he conseguido con trabajo mientras que ustedes lo han obtenido simplemente con estirar la mano—dijo con la voz totalmente gruesa a causa de la ira. — todo el tiempo han tenido lo que han querido gracias a mí, no tienen miedo de perderme, tienen miedo de perder todo lo que les he dado.— ¡Claro que no!—gritó su madre mientras intentaba entrar a la habitación.Dante sacó la
1 AÑO DESPUÉSKaylee se estiró levemente en la cama, soltó un fuerte suspiró y buscó con tranquilidad su celular entre las gruesas cobijas de su cama. El infierno había llegado con fuerza y su pequeño departamento en la cima del edificio parecía congelarse por completo. Le dolía el cuerpo del frío y podía sentir como los pálidos dedos de sus pies eran unas pequeñas barras de hielo.Se obligó a ella misma a levantarse de la cama y estirarse nuevamente. Maldijo levemente y caminó hacia la diminuta cocina, llenó la cafetera y la encendió para poder conseguir su café matutino. Su rutina siempre solía ser la misma, levantarse y tomar una gran taza de café mientras veía las noticias en el viejo televisor que habían abandonado en el departamento. Después se iba al trabajo y pasaba la mayor parte del
Kaylee jadeó levemente al sentir las manos de Dante jalonear su cabello más fuerte mientras ella tomaba todo lo que podía con su boca. Ella lo miró por una última vez y cerró los ojos antes de tomarlo por completo. Sus labios estaban completamente estirados por su culpa y Dante parecía disfrutarlo por completo, levantaba sus caderas con fuerza y torturaba la garganta de Kaylee. Ella alejó su rostro y jadeó en busca de aire. Él la estaba ahogando.Dante sonrió con frialdad y pasó su mano por los dañados labios de Kaylee. Ella lo miró y tembló de deseo al ver sus ojos oscuros a través del antifaz. Completamente cargados de deseo, autoridad y hambre de sexo. Ella tembló levemente cuando él le acarició la mejilla.— ¿Por qué paras?—le dijo mientras la veía. — chúpalo. — exigi&oac
Sus labios temblaron de manera nerviosa cuando él la tomó de la cintura y la pegó a la pared. La mano de Dante se deslizó suavemente por la cintura de Kaylee mientras se deleitaba de la perfecta imagen que le estaba regalando su pequeña sumisa. La luna era la única fuente de luz en aquella habitación.Dante soltó una pequeña sonrisa coqueta al escucharla gemir, ella posó la mano sobre el pecho de Dante y respiró con dificultad mientras él deslizaba su mano dentro de sus bragas. Podía sentir como sus piernas temblaban a causa del placer.—Oh nena, mírate…—susurró mientras la acariciaba y sentía la completa humedad. — estás tan mojada… tan lista para ser follada. ¿Es lo que quieres?—preguntó mientras estimulaba su clítoris. Kaylee se mordió los labios y comenzó a menear su cad
Las luces de la casa se apagaron por completo cuando ella salió del auto. La habían visto y probablemente estaban intentando esconderse de ella. La hermosa chica de cabello oscuro se acomodó la chaqueta de cuero y soltó un suspiro antes de caminar con seguridad y elegancia por el jardín. Sus altas zapatillas rojas se clavaron levemente en el césped de la casa pero a ella no le importó. Siguió caminando con elegancia hasta su destino.La puerta principal de sus “Padres”, los ancianos que la habían hecho vivir como estúpida por tantos años.Tocó la puerta con fuerza y esperó por unos momentos para luego maldecir y meter la llave en la cerradura de la puerta.Los ancianos se sorprendieron al verla, ella frunció el ceño y maldijo levemente mientras negaba.— ¿Quién es esta niña?—preguntó
Kaylee volteó con rapidez mientras su corazón latía con fuerza y sus terminaciones nerviosas explotaban por completo a causa de los nervios. Su corazón se relajó por completo al ver al padre de Wendy con una amplia sonrisa. Kaylee sonrió ampliamente y corrió hacia los brazos del hombre. Este la abrazó con cuidado y susurró unas cuantas cosas en su oído mientras Kaylee asentía y sollozaba.El hombre se alejó del cuerpo de Kaylee y la miró fijamente para luego reír y asentir rápidamente.—Si haz cambiado demasiado— dijo para luego reír. — pero para mí sigues siendo la misma niña que venía hace años. Sigues siendo mi pequeña niña. Eres mi hija y no me importa lo que digan tus padres— dijo para luego acariciarle la mejilla y caminar hacia la puerta principal de la casa de Wendy. —
Kaylee intentó alejarse de él cuando se acercó a ella para volver a besarla. Ella sollozó y negó suavemente mientras intentaba mantener la distancia entre ellos. Dante soltó un fuerte suspiro para finalmente jalarla de los brazos y acorralarla en una pequeña esquina de la habitación. Ella respiró con fuerza y lo observó directamente a los ojos mientras susurraba unas cuantas frases inentendibles para él. Esa noche estaba dispuesto a todo con ella y lo haría todo si ella se lo permitía.—Esta noche— susurró él mientras deslizaba sus manos por la fina cintura de Kaylee. — eres mía. — dijo con una voz ronca, completamente cargada de deseo y oscuridad. — hace mucho tiempo que estoy ansioso por poder tocarte, por poder acariciarte y complacerte como lo hacía hace tiempo.—Dante... — susurró ella mientras sent