Julieta
Estoy en mi departamento, por fin.
Lo primero que hago es aventarme a mi cama, pero ¡Oh, maldito error! Me duele el cuerpo, ya no tanto como antier pero vaya dolores. Hago muecas y bufo por el dolor, parezco niña chiquita, lo que me lleva a reírme como loca, estoy loca.
Sonrío como tonta, me doy cuenta que mis cambios de humor están relacionados con los nervios de ver al sexy capitalista. Antes de que me dieran el alta mi tía me convenció de invitar a cenar a Irving, sinceramente no había mucho que convencer, ya había aceptado antes de que ella terminará de hablar.
Así que aquí estamos, me mandó a descansar en lo que ella arregla la casa y prepara la comida, aún es bastante temprano y yo quiero que ya sean las 7 de la noche para ver a mi hombre.
Con esta idea me quedo dormida, sigo bajo los efectos de medicamentos así que parezco zombi.
Irving Estoy sentado frente a mi hermosa Julieta con el corazón acelerado, hablamos de un futuro, aún algo muy vago, pero lo estamos diciendo y eso hace que mi pecho se llene de esperanza. Ella baja su rostro sonrojado y sigue comiendo. Hago lo mismo. Es impresionante que me haga sonreír de forma tan genuina todo el tiempo. Es verdad lo que dice Rosario, desde que conozco a Julieta sonrío más y me acerco cada vez más a aquel chico de la universidad que quería ser mejor, este pensamiento me llena más de esperanza. La observo comer, detallo sus facciones, pero también observo sus manos, sus brazos, aún se veían los moretones, eso me dolió en el alma. De repente, Julieta escondió su brazo con pena. -Lo siento.- Tome su mano, fue mi culpa por mirar tan fijamente sus brazos.- No te quise incomodar, me duele ver las marcas que te dejó el idiota ese. Pero más te observaba porque eres hermosa. Ella se sonroja y una pizca de a
JulietaLas cosas han ido mejorando. Mis amigas locas no se han despegado de mí durante estas dos o tres semanas. He perdido la cuenta de cuántos días es que estoy en casa. No me han dejado regresar al trabajo, mi tía y mis amigas casi hermanas, se han confabulado para mantenerme en casa, ni qué decir de Irving, él está más que de acuerdo con aquellas locas.Un día quise escabullirme y cuando iba entrando en mi oficina unos brazos fuertes y sexis me tomaron de la cintura, cargándome como costal de papas, llevándome al ascensor.Al principio me asusté pero reconocí el perfume sexy de mi capitalista, y por el reflejo de la ventana distinguí su perfil. Patalee pero solo logre que me diera una nalgada, eso hizo que las risas de mis amigas se escucharan por todo el piso. Al levantar un poco la cabeza pude verlas feo pero más se reían. Así me llev&oac
IrvingEstoy totalmente nervioso por esta cita, mi corazón está que casi se me sale del pecho.Llevo toda la semana pensando en este día, incluso antes de pedírselo, Selene y Rosario me ayudaron a planificar todo.Tengo la respiración agitada por el miedo, realmente nunca espere encontrar a una persona que derrumbara todas mis barreras de la forma en la que Julieta lo hace.Me convertí en alguien serio, frío y arrogante. Ese Irving se sentía inalcanzable e intocable.Quería creer que de esta forma nadie podría lastimarme de nuevo. Mi padre lo hizo y Luisa también, hace unos años, en la universidad específicamente, entre a terapia para sanar las heridas que la violencia familiar dejó en mí, también por mis hermanos, ya que ellos aun me necesitaban fuerte, si bien a Ignacio le llevo 5 años y a Selene 6, a pesar de que no es tanta la
JulietaDespués de las presentaciones el caballero que nos llevó hacía la terraza se acerca a nosotros para poner la comida. Estoy encantada con todo lo que está pasando.Estoy sorprendida de mi misma, según yo gritaba a los cuatro vientos que ¡fuera el amor!, y otras cosas horribles hasta que lo conocí, bueno no exactamente, cuando lo conocí me dejó en shock su guapura, su porte serio y frío, que incluso a la distancia me estremecía la piel.Pero ahora verlo siendo tan dulce, que deje la arrogancia de lado, se preocupe por mí… es indescriptible esta nueva faceta de él.Pensé que mi locura y mis regaños iban a ser suficientes para alejarlo de mí, incluso todo el asunto del robo de proyectos también podía ser un impedimento para que pudiéramos conocernos y qué pensar de estar juntos, ya era una locura en sí
IrvingEstoy siendo abrazado y besuqueado por Julieta y no puedo negar que su dulzura y locura hace mella en mí, pero no en mal sentido, al contrario, va eliminando cada partícula de amargura que habita en mi corazón.Puedo sentir que mi cuerpo se relaja con cada uno de sus besos, la tensión y miedo que tenía antes de empezar a hablar se fue disipando, primero al sentir su mirada fija en mí, escuchándome atentamente, después cuando tomó mi mano y cuando seco mis lágrimas…Ahora no hay tensión, el miedo permanece porque sé que esto no será fácil, no estaré mejor de la noche a la mañana, esto va a tardar, pero frente al miedo tengo esperanza de ser y estar mejor, y poder compartir con Julieta nuestros caminos.Julieta se separa de mí y me sonríe con una ternura que alienta mi alma.-Eres valiente mi pequeño g
JulietaMe deshago en los brazos de Irving.Siento mi cuerpo más liviano, como si hablar me quitara la carga de mi pasado, es liberador, ahora cada uno de sus besos y mordiscos a mis labios de manera seductora y pasional, va pegando cada pedazo de mi alma que fue roto por la violencia.Suspiro.Me siento bien, se siente bien estar con él de esta manera.Nos separamos después de un buen rato, nuestras respiraciones están agitadas, no podemos quitarnos la mirada de encima, una del otro y viceversa.No hay palabras que puedan describir lo que está pasando entre nosotros, parece que la conexión que sentí el primer día que lo vi se hace cada vez más fuerte. No decimos nada.No necesitamos decir nada.Él se levanta y me invita a tomar su mano, lo hago sin dudar, sin quitar mi mirada de sus ojos verdes electrizantes, me levanta y suavemente me jala hacía su c
Irving¡Dios!Sus besos, su abrazo fuerte y sus besos de nuevo hacen mella en mí.Sus besos me están haciendo llorar como cuando niño, pero ahora no son lágrimas de dolor, son de felicidad, siento que me besa con amor.Mi niño interior llora, llora porque siempre repudio esas marcas, porque le dolieron como el infierno, cada golpe dolió, ardía tanto, odiaba sentir su espalda húmeda por la sangre, odiaba las curaciones de las enfermeras y los doctores, odiaba ver lastima en sus miradas. Todo ese odio se volvió rencor hacía él mismo. Ese niño se odiaba por ser tan débil, por no soportar los golpes, por no poder defender a su madre, esas marcas le recordaban su debilidad y su infancia perdida.Mi niño interior llora porque se está sintiendo en paz con él mismo. Julieta está haciendo que ese niño esté en paz.
Julieta Han pasado dos meses desde la primera cita con Irving, las cosas van acomodándose poco a poco. Hay veces que peleamos un poco, es demasiado amargado, pero se esfuerza por dejar atrás esas actitudes, lo veo sonreír más, está más relajado. Algo que no se le quita es poner su cara de seriedad y de ser superior e inalcanzable, aunque me gusta y me prende mucho verlo de esa manera, sabe que no es necesario intimidar a los demás ni alejarlos. Es parte de su proceso, y bueno, qué decir del mío. Estoy muy pero muy feliz, sigo en terapia y ha sido bastante revelador que la existencia de este sexy capitalista influya en mi vida y en mi proceso de sanación, puesto que muchas cosas de mi pasado ya no duelen como antes. Es martes y estoy saliendo de la librería, ha sido una locura puesto que tenemos varios eventos. Irene está muy feliz trabajando con Irving, así es, no sólo se llevó algunos de nuestros proyectos sino también a mi mano derecha en la librería, realm