(Capítulo con la perspectiva de ambos protagonistas)
Julieta
Siento algo caliente sobre mi mejilla, es algo cálido, como si fueran rayos de sol.
Poco a poco abro mis ojos, lo poco que puedo porque están hinchados por los golpes, el calor era real, pude distinguir los rayos del sol traspasando por una rendija del lugar. Con mucho cuidado pude sentarme, tengo las manos amarradas pero los pies no, eso es bueno.
Siento el calor de sol sobre mí y no sé por qué pero lo siento como una esperanza de que puedo sobrevivir. Escucho ruidos fuera de la rendija, intente gritar pero no tenía voz, me parece que de los gritos y el llanto del dolor me han dejado muy mal las cuerdas vocales.
Todo, absolutamente todo me duele.
Después de muchos intentos pude moverme un poco hacia la rendija, casi al llegar volví a escuchar ruidos y voces que poco a poco fueron alejándose, pero no pude emitir
(Capítulo con la perspectiva de ambos protagonistas)JulietaSiento como alguien pasa algo mojado sobre mi cuerpo, es algo refrescante pero poco a poco comienzo a recordar. Ni si quiera pude intentar escapar, alguien me golpeo la cabeza antes de poder subirme a la mesa.Siento el agua caer sobre mi cuerpo. Abro los ojos asustada. ¿Qué m****a pasa?. Me levanto de golpe y a pesar del dolor me alejo de quien me está tocando. Observo a una señora mayor que porta ropas muy viejas me ve con sorna, se burla de mí. Me observo y estoy desnuda, mi cuerpo está llenó de golpes, los moretones se ven horribles y siento que tengo una costilla rota, que la adrenalina no me había dejado sentir del todo. Hasta que me moví tan rápido, ahora.-Señora, puede ayudarme, por favor- Le suplico, me olvido de mi desnudez por un momento y me hinco suplicándole su ayuda, pero ella me o
IrvingHan pasado quince días desde que traje a Julieta al hospital. Ella sigue en un coma inducido, su cuerpo está muy cansado, golpeado y débil, si la despertaban sentiría mucho dolor, su tía decidió que estuviera dormida para que sanara.Su tía es una persona muy interesante, muy platicadora y tiene esa lama gentil que las personas mayores tienen. Me ha contado muchas historias de la pequeña rebelde de Julieta, desde siempre ha sido una guerrera. Ambos nos reímos por ratos.Mi abuela Marisol se une a nosotros en las charlas de las tardes ha hecho mancuerna con la tía de Julieta como si fueran amigas de toda la vida.Me he pasado todos los días aquí en el hospital.Antonio viene de vez en cuando y a veces me enfurece, aunque sé que está apoyando las investigaciones, me enoja que no pase más tiempo con Julieta. Yo en su lugar no me despegar&iac
JulietaLa oscuridad es un lugar terrible, una parte de mí me decía que estaba a salvo. Otra parte me torturaba, manteniendo presente todo lo que el tipo desgraciado me hizo.Nunca le había tenido miedo a la oscuridad, recuerdo que los momentos en los que me sentía tranquila eran de noche, cuando el idiota de Javier dormía o no estaba conmigo. Las noches para mí eran de paz.Ahora esta oscuridad me agobia, me ahoga, siento que no puedo más. Quiero abrir los ojos, quiero un poco de luz.Me desvanezco.Siento que estoy despierta pero no puedo ver nada. De repente, abro mis ojos y me veo parada en la puerta del lugar en el que estoy encerrada. Escucho gritos y después disparos, el miedo me invade, de un momento a otro observo el rostro de Irving, él vino por mí, mi corazón palpita muy rápido.Lo único que hago es correr a sus brazos, mi refugio. Sus
Irving Después del reencuentro con mi hermosa Julieta sentí que todo iba tomando forma en mi vida. El tipo de las cicatrices y Greta están en el proceso de entrar a la cárcel. Ayer la policía pudo hablar con Julieta para escuchar y registrar su testimonio y poder encerrar a estos malditos. Pensé que ella me sacaría de la habitación para testificar pero no, en vez de eso me tomó de la mano y comenzó a narrar el martirio que vivió en manos de esos dos. La sentía tensarse describiendo como la habían dejado con los ojos vendados y después en una total oscuridad, los golpes… se estremecía cuando contaba como el maldito la golpeaba. También contó que en varias ocasiones Greta iba a martirizarla diciendo que yo le había pedido que fuera secuestrada. Me mira con vergüenza porque en algún momento lo creyó y no puedo culparla, me he portado como un idiota y nunca le aclaré que estaba haciendo una detallada investigación sobre el robo de sus proyectos, no me cab
JulietaEstoy en mi departamento, por fin.Lo primero que hago es aventarme a mi cama, pero ¡Oh, maldito error! Me duele el cuerpo, ya no tanto como antier pero vaya dolores. Hago muecas y bufo por el dolor, parezco niña chiquita, lo que me lleva a reírme como loca, estoy loca.Sonrío como tonta, me doy cuenta que mis cambios de humor están relacionados con los nervios de ver al sexy capitalista. Antes de que me dieran el alta mi tía me convenció de invitar a cenar a Irving, sinceramente no había mucho que convencer, ya había aceptado antes de que ella terminará de hablar.Así que aquí estamos, me mandó a descansar en lo que ella arregla la casa y prepara la comida, aún es bastante temprano y yo quiero que ya sean las 7 de la noche para ver a mi hombre.Con esta idea me quedo dormida, sigo bajo los efectos de medicamentos así que parezco zombi.
Irving Estoy sentado frente a mi hermosa Julieta con el corazón acelerado, hablamos de un futuro, aún algo muy vago, pero lo estamos diciendo y eso hace que mi pecho se llene de esperanza. Ella baja su rostro sonrojado y sigue comiendo. Hago lo mismo. Es impresionante que me haga sonreír de forma tan genuina todo el tiempo. Es verdad lo que dice Rosario, desde que conozco a Julieta sonrío más y me acerco cada vez más a aquel chico de la universidad que quería ser mejor, este pensamiento me llena más de esperanza. La observo comer, detallo sus facciones, pero también observo sus manos, sus brazos, aún se veían los moretones, eso me dolió en el alma. De repente, Julieta escondió su brazo con pena. -Lo siento.- Tome su mano, fue mi culpa por mirar tan fijamente sus brazos.- No te quise incomodar, me duele ver las marcas que te dejó el idiota ese. Pero más te observaba porque eres hermosa. Ella se sonroja y una pizca de a
JulietaLas cosas han ido mejorando. Mis amigas locas no se han despegado de mí durante estas dos o tres semanas. He perdido la cuenta de cuántos días es que estoy en casa. No me han dejado regresar al trabajo, mi tía y mis amigas casi hermanas, se han confabulado para mantenerme en casa, ni qué decir de Irving, él está más que de acuerdo con aquellas locas.Un día quise escabullirme y cuando iba entrando en mi oficina unos brazos fuertes y sexis me tomaron de la cintura, cargándome como costal de papas, llevándome al ascensor.Al principio me asusté pero reconocí el perfume sexy de mi capitalista, y por el reflejo de la ventana distinguí su perfil. Patalee pero solo logre que me diera una nalgada, eso hizo que las risas de mis amigas se escucharan por todo el piso. Al levantar un poco la cabeza pude verlas feo pero más se reían. Así me llev&oac
IrvingEstoy totalmente nervioso por esta cita, mi corazón está que casi se me sale del pecho.Llevo toda la semana pensando en este día, incluso antes de pedírselo, Selene y Rosario me ayudaron a planificar todo.Tengo la respiración agitada por el miedo, realmente nunca espere encontrar a una persona que derrumbara todas mis barreras de la forma en la que Julieta lo hace.Me convertí en alguien serio, frío y arrogante. Ese Irving se sentía inalcanzable e intocable.Quería creer que de esta forma nadie podría lastimarme de nuevo. Mi padre lo hizo y Luisa también, hace unos años, en la universidad específicamente, entre a terapia para sanar las heridas que la violencia familiar dejó en mí, también por mis hermanos, ya que ellos aun me necesitaban fuerte, si bien a Ignacio le llevo 5 años y a Selene 6, a pesar de que no es tanta la