Se dice que hace décadas que se descubrió que los licántropos viven entre nosotros, siendo unas criaturas fascinantes y mágicas para el ser humano. Ellos poseían un físico atractivo, sobrenatural y peligroso que cautivaba a quien los viera y para que decir sobre su trasformación en lobo que siempre fueron un misterio que solo la Diosa luna les concedió.

Sin embargo, un científico loco de apellido Schultz descubrió su debilidad: la anhelada pareja de vida que los hombres lobos elegían, para el Alfa era la Luna, y para el resto era su Mate, pero una vez que se acoplaban a ellas o ellos, estos seres sobrenaturales hacían hasta lo imposible para mantenerlas a salvo de todo peligro y eso lo utilizo a su favor.

Comenzó a cazar, manipular y amenazar con quitarles su tesoro más preciado, si es que estos no se sometían a las prácticas ilegales que quería ejercer en sus cuerpos mágicos.

Este científico busco la manera exacta de esclavizarlos con el fin de experimentar en ellos para potencias sus poderes, su ideal era crear una raza que fuera adiestrada para servirle al ser humano y también para ser vendidos como armas potencialmente mortales en la utilización de guerras catastróficas.

Es así como de la noche a la mañana la manada Moon White de estos seres desapareció, todas las personas se llenaron de enigmas preguntándose: ¿dónde fueron? hasta que por esas casualidades de la vida se descubrió la creación de varios laboratorios y centro de experimentación en donde ensayaban diversos medicamentos y pruebas con licántropos. Los hacían procrear más cachorros y los sometían a duras torturas tanto física como emocionales, denigrándolos y humillándolos a los peores maltratos que podrían ser sometidos.

El gobierno alemán sanciono, clausuro y desbarato estos centros otorgándoles sus bosques nativos y las montañas para que pudieran vivir en paz.

Pero se dice que aun quedan laboratorios y científicos por descubrir, que siguen trabajan desde las sombras, peleando por sus ideales.