Agatha
Tres horas después llegan a mi vivienda Avis, Lexi, Hera y Carol.
Hera es la pequeña pelirroja que llego al borde la muerte por los maltratos y violaciones que sufrió, ella es una omega, pero aun con todo sigue siendo amable y se ve adorable con esas pecas que adornan su rostro, sin embargo, ha tomado tanta confianza que ya se siente preparada para tener sexo con alguno de los suyos.
Y a Carol, quien es humana, la conocí en el hospital, es enfermera al igual que Lexi.
—A nosotras nos encanta bailar —anuncia Lexi—, es una de las mejores cosas que aprendí al llegar acá.
—¿Y adivinen quien fue su maestra? —dice Avis moviendo sus caderas.
—¡Obvio que tú! —Asevero divertida —¡Por favor necesito aprender ese sabor!
Mi ropa esta esparcida sobre la cama, las chicas están probándose algunas p
AgathaSoy una estúpida, él solo me estaba defendiendo y yo como siempre le insulte. Mis lágrimas calientes se deslizan por mis mejillas, me las limpio con el dorso de mi mano. Me duele el pecho y aun no entiendo porque tengo ese afán de protegerlo siempre.No quiero que nunca nadie le haga daño, pero soy la primera en herirlo.Hay una luna llena preciosa y una brisa fría que me hace aferrarme a mi cuerpo. Sigo trotando, pero estos tacones me están matando. Paro y me los saco, para correr con más fuerza.Llego a la entrada del edifico, con los tacones en mi mano, mi respiración esta agitada y tengo que tomar grandes bocanadas de aire para que le llegue oxígeno a mis pulmones.Trato de serenarme y con toda la personalidad que no tengo, entro.Varios hombres están en el hall de la entrada sentado en sillones viendo televisión, algunos me observ
Dosmeses despuésAgathaDespués de esa noche tan desastrosa en donde inicie mi vida sexual, al día siguiente por Lexi me entere que se fue a las montañas y ni siquiera tuvo la decencia de decírmelo, no es como si me tuviera que dar explicaciones, pero por lo menos una despedida no hubiera estado tan mal.«Enfócate Agatha»Tengo que olvidarlo como sea.A veces siento que estoy obsesionada con él, mi subconsciente está empeñado en ser parte de su vida y eso debe acabar ya. Han trascurrido dos meses desde la última vez que lo vi.El hecho de que este en ese lugar tan frio me ha permitido mantener mis sentimientos a raya, pero aun así, cuando alguien me habla de él, no puedo evitar emocionarme o sonreír al escuchar su nombre.Lo estoy asumiendo de a poco, que debo conformarm
Agatha—¿Estabas en la explosión? —pregunto, poniendo algunos parches en sus heridas más superficiales.—Sí —contesta—, estaba patrullando el sector norte cuando ocurrió el atentado, pero lo extraño es que a mí no me sucedió nada a pesar de que el líquido verdoso me salpico... lo que sí, me cayeron algunas rocas de cemento por el derrumbe y eso me ocasiono las heridas —informa algo desconcertado tocándose la nuca.«Es inmune»La neurotóxica es parte de él. No sé cómo explicarlo, pero su sangre es más fuerte que aquella sustancia, contrarrestándole los efectos y eso es, porque la probaron tanto en su cuerpo, que término adaptándose a ella.—Humana, si me sigues mirando así no me hago responsable de lo que pueda pasar en este laboratorio
AgathaDespués de quedarme con el olor de Slayer impregnado en mi cuerpo, me toco explicar que si había tenido sexo con él. Aún detestaba un poco la capacidad que tenían los licántropos de oler las cosas y saber lo que había sucedido. Sin embargo, agradecía que Ilan no tuviera su sentido de olfato tan desarrollado ya que él era un lobo normal, por lo que la sangre había pasado a segundo plano y mi llanto igual.Después de ese incidente no volví a ver a Slayer, además Eros me había llamado informando que en tres días más tenía que volver.Había podido descansar y hoy era mi último día antes de partir de vuelta al pueblo de la manada Moon White.Estaba en el hospital escribiendo y traspasando los códigos y soluciones de las fórmulas que había creado para la recuperaci
Slayer Un dolor me punza toda la nuca, tengo muy poco olfato y aún estoy desorientado. Intento abrir los ojos, pero la luz ficticia de color rojo del lugar me hace cerrarlos de nuevo, percibo las cadenas pesadas sobre mis muñecas que arden por la plata que magulla mi piel y maldigo por caer en las manos de estos hijos de puta. Estoy acostado en una cama blanda que me sorprende, pero aun así tenso la mandíbula recordando cómo me dejé atrapar, fui una presa demasiado fácil, pero enojo cambia cuando la castaña de ojos marrones se atraviesa en mi mente y el miedo me golpea el pecho. —¡Agatha! —vocifero enderezándome de inmediato, sin embargo, mis ojos arden al nos acostumbrarme a la maldita luz. —Slayer... estoy aquí —susurra débil y el alma me vuelve al cuerpo. «Mierda está conmigo» «Y ahora ¿Cómo la voy a sacar de aquí?» —¡Por la m****a Agatha, te dije que huyeras de ahí! —mi tono de voz es un rugido. —Lo
AgathaEstuve tentada a decirle que era yo, pero la duda volvió a tomar el control porque ¿Qué sucede si se decepciona de que fui yo quien lo cuido? No, en definitiva, no podría lidiar con otro rechazo, suficiente tengo con el psicópata de mi hermano, el juicio y mis sentimientos para que otro golpe venga y me derribe dejándome reducida a cenizas.Slayer se ha dormido.Se mantiene casi las veinticuatro horas despierto verificando todo y cenamos una vez al día. A él le dan cinco kilos de carne cruda y a mi ensalada con pollo. Es la misma alimentación y sospecho que algo les echan a los alimentos, algún tipo de hormonas o sedantesPor las cuentas que llevo, cinco días han trascurrido y me asfixia estar encerrada, al igual que la incertidumbre de no saber si nos rescataran o no, empeora todo mi sistema.Sigo acostada entre los brazos de Slay
Narrador omniscienteSlayer se movía de un lado a otro observando a su pequeña humana, porque, aunque se negara ya la consideraba suya.Era todo lo que siempre detesto, frágil, pequeña y humana, pero a la vez lo que tanto anhelo dulce, cariñosa y fuerte, porque si, ella era fuerte eso lo había comprobado al verla dormir en esa cama.Él conocía con el instinto asesino que llevaba en su sangre y a lo largo de su vida los humanos e incluso algunos de los suyos se lo habían enrostrado haciéndolo sentir peor de lo que ya estaba. Desde que tuvo memoria, todas las semanas sumaba más víctimas a causa de su descontrol. Matando por igual a científicos, guardias, humanas e incluso de su misma raza de licántropos.Slayer sabía que no era bueno, pero la mujer que ahora velaba sus sueños le había demostraba lo contrario, porque e
AgathaSlayer me coloca detrás de su espalda casi aplastándome a la pared, cuando llegan varios licántropos y humanos derribando las puertas de acceso.Se escuchan explosiones y el olor a humo invade la habitación en la que estamos.Alcanzo a ver como los ojos de Igor se oscurecen mostrándome esa preocupación que carga y Eros les hace una seña a su equipo para que todos salgan, menos el rubio y cierra la puerta del laboratorio dejándonos dentro.Puedo notar las miradas de horror y yo no he dejado de temblar con el miedo avasallándome los huesos. No quiero ni imaginarme lo que hubiera acontecido, si Slayer no hubiera llegado a tiempo.Acabo de pasar por un episodio traumático, las manos de esos hombres se repiten en mi mente provocándome asco y repulsión, que solo quiero tomar una ducha para sacarme este mal sabor, sin pensarlo me aferro al Slaye