Agatha
—¿Estabas en la explosión? —pregunto, poniendo algunos parches en sus heridas más superficiales.
—Sí —contesta—, estaba patrullando el sector norte cuando ocurrió el atentado, pero lo extraño es que a mí no me sucedió nada a pesar de que el líquido verdoso me salpico... lo que sí, me cayeron algunas rocas de cemento por el derrumbe y eso me ocasiono las heridas —informa algo desconcertado tocándose la nuca.
«Es inmune»
La neurotóxica es parte de él. No sé cómo explicarlo, pero su sangre es más fuerte que aquella sustancia, contrarrestándole los efectos y eso es, porque la probaron tanto en su cuerpo, que término adaptándose a ella.
—Humana, si me sigues mirando así no me hago responsable de lo que pueda pasar en este laboratorio
AgathaDespués de quedarme con el olor de Slayer impregnado en mi cuerpo, me toco explicar que si había tenido sexo con él. Aún detestaba un poco la capacidad que tenían los licántropos de oler las cosas y saber lo que había sucedido. Sin embargo, agradecía que Ilan no tuviera su sentido de olfato tan desarrollado ya que él era un lobo normal, por lo que la sangre había pasado a segundo plano y mi llanto igual.Después de ese incidente no volví a ver a Slayer, además Eros me había llamado informando que en tres días más tenía que volver.Había podido descansar y hoy era mi último día antes de partir de vuelta al pueblo de la manada Moon White.Estaba en el hospital escribiendo y traspasando los códigos y soluciones de las fórmulas que había creado para la recuperaci
Slayer Un dolor me punza toda la nuca, tengo muy poco olfato y aún estoy desorientado. Intento abrir los ojos, pero la luz ficticia de color rojo del lugar me hace cerrarlos de nuevo, percibo las cadenas pesadas sobre mis muñecas que arden por la plata que magulla mi piel y maldigo por caer en las manos de estos hijos de puta. Estoy acostado en una cama blanda que me sorprende, pero aun así tenso la mandíbula recordando cómo me dejé atrapar, fui una presa demasiado fácil, pero enojo cambia cuando la castaña de ojos marrones se atraviesa en mi mente y el miedo me golpea el pecho. —¡Agatha! —vocifero enderezándome de inmediato, sin embargo, mis ojos arden al nos acostumbrarme a la maldita luz. —Slayer... estoy aquí —susurra débil y el alma me vuelve al cuerpo. «Mierda está conmigo» «Y ahora ¿Cómo la voy a sacar de aquí?» —¡Por la m****a Agatha, te dije que huyeras de ahí! —mi tono de voz es un rugido. —Lo
AgathaEstuve tentada a decirle que era yo, pero la duda volvió a tomar el control porque ¿Qué sucede si se decepciona de que fui yo quien lo cuido? No, en definitiva, no podría lidiar con otro rechazo, suficiente tengo con el psicópata de mi hermano, el juicio y mis sentimientos para que otro golpe venga y me derribe dejándome reducida a cenizas.Slayer se ha dormido.Se mantiene casi las veinticuatro horas despierto verificando todo y cenamos una vez al día. A él le dan cinco kilos de carne cruda y a mi ensalada con pollo. Es la misma alimentación y sospecho que algo les echan a los alimentos, algún tipo de hormonas o sedantesPor las cuentas que llevo, cinco días han trascurrido y me asfixia estar encerrada, al igual que la incertidumbre de no saber si nos rescataran o no, empeora todo mi sistema.Sigo acostada entre los brazos de Slay
Narrador omniscienteSlayer se movía de un lado a otro observando a su pequeña humana, porque, aunque se negara ya la consideraba suya.Era todo lo que siempre detesto, frágil, pequeña y humana, pero a la vez lo que tanto anhelo dulce, cariñosa y fuerte, porque si, ella era fuerte eso lo había comprobado al verla dormir en esa cama.Él conocía con el instinto asesino que llevaba en su sangre y a lo largo de su vida los humanos e incluso algunos de los suyos se lo habían enrostrado haciéndolo sentir peor de lo que ya estaba. Desde que tuvo memoria, todas las semanas sumaba más víctimas a causa de su descontrol. Matando por igual a científicos, guardias, humanas e incluso de su misma raza de licántropos.Slayer sabía que no era bueno, pero la mujer que ahora velaba sus sueños le había demostraba lo contrario, porque e
AgathaSlayer me coloca detrás de su espalda casi aplastándome a la pared, cuando llegan varios licántropos y humanos derribando las puertas de acceso.Se escuchan explosiones y el olor a humo invade la habitación en la que estamos.Alcanzo a ver como los ojos de Igor se oscurecen mostrándome esa preocupación que carga y Eros les hace una seña a su equipo para que todos salgan, menos el rubio y cierra la puerta del laboratorio dejándonos dentro.Puedo notar las miradas de horror y yo no he dejado de temblar con el miedo avasallándome los huesos. No quiero ni imaginarme lo que hubiera acontecido, si Slayer no hubiera llegado a tiempo.Acabo de pasar por un episodio traumático, las manos de esos hombres se repiten en mi mente provocándome asco y repulsión, que solo quiero tomar una ducha para sacarme este mal sabor, sin pensarlo me aferro al Slaye
SlayerMe siento como la mierda, soy un animal que no sabe tratar a una mujer, ni siquiera sé porque la trato tan mal, me gusta más de lo que pensé, sin embargo, verla en el estado que la deje me llena de cólera.Este calor que siento no se extingue, sino que se irradia por todos mis músculos que no me deja respirar y más al recordar su pequeño cuerpo lleno de moretones, rasguños y mordidas que solo me dan ganas de desaparecer.Quisiera cuidarla como un buen hombre, pero no soy capaz, soy un inútil que prefiere alejarla a que siga aferrándose a mí.Ella me demuestra su cariño como nunca nadie lo hizo y hace cosas y tiene detalles que me hacen querer amarla, corrección ya la amo, la amo tanto que solo la quiero a ella.No hay ninguna otra hembra en el mundo, ni siquiera la extraña que me cuido hace dos años atrás, solo es
AgathaSlayer se va y la pena me invade que sollozo acurrucándome en la cama. Me duele todo lo que dije, pero no quiero vivir de su lastima, no quiero que me quiera porque solo lo ayude.¿Si antes no se fijó en mí, porque ahora sí?Porque vio los videos, porque vio que hice más que cuidarlo.El sollozo es tan fuerte que me aprieta el pecho, hipo y me sorbo la nariz, pero las gotas de agua se acumulan dejando un desastre en mi cara, siempre he sido esa niña llorona, pero ya no quiero serlo más.Lloro hasta quedarme dormida...El sonido de una llamada me hace despertar, los ojos los tengo hinchado y siento como si me hubiera arrollado un camión, me duele todo y apenas puedo moverme. Cuando llegue a al refugio el doctor Thomas me examino, me inyecto una dosis para la coagulación y me receto analgésicos.Los hematomas en dí
AgathaDicen que el amor es la droga mas fuerte que puede experimentar el ser humano, pero yo no estoy tan segura, el miedo se toma mi piel y temo por mis hijos que ya amo profundamente.He tomado muchas decisiones erróneas, pero creo que tenerlos no es una de ellas.Después de salir de la consulta de Evelyn, mi mundo se detuvo, tengo cinco semanas de embarazo y eso solo significa que los concebí en el laboratorio, la primera noche después de nuestro reencuentro en las altas montañas del regugio.Me regaño por ser tan ilusa, ingenua y tonta, nunca medite las consecuencias solo pensé en entregarme a él porque me gustaba, así de simple.Resoplo frustrada porque aunque no se me nota la panza, tarde o temprano sé que por estudios que se han realizado a las humanas, de una semana para otra se puede abultar y ya no tendré excusa para negarlo.—Tiene