Mirarme en el espejo se había transformado en un hábito de cada mañana y es que no podía evitarlo lo hacía como buscando algo dentro de mí, que idiota me sentía como si pudiera ver más allá de mis pensamientos en ese momento, quizás buscando alguna respuesta de que hacer con este bebé que llevaba dentro de mi pero lamentablemente no encontraba nada, solo podía ver el reflejo de un ser totalmente confundida y llena de dudas sobre su vida, veía al Nicol de siempre: insegura y tan predecible.Mis profundas ojeras solo denotaban lo difícil que me resultaba conciliar el sueño, la anoche anterior tampoco había podido dormir demasiado y se sumaba a otra más para la colección. En un momento dado el cansancio pudo conmigo, pero cuando menos me lo esperaba una llamada en el medio de la noche había podido arrasar con mi poca estabilidad. Su voz, la que tantas veces había calmado mi alma, se hizo presente para atormentarme aún más de lo que ya estaba.Una parte de mi quiso gritarle lo que ocurrí
Narra Alejandro Silva Era curioso la manera en que el destino se encarga de acomodar las piezas como a él realmente le apetecía, cuando salí de la oficina esta tarde, abrumado ya por tanto trabajo, se me antojó pasar por el estudio de jose y así hablar con el pero sinceramente jamás imaginé encontrármela ahí.Días que no la veía, muchas eran las horas en que me dedicaba a pensarla por más que mi cabeza luchara, siempre algo aunque sea un mínimo detalle, la traían nuevamente a mí y me enfurecía por eso por ella no merecía estar en mi cabeza todo el tiempo.Y ahora aquí estábamos frente a frenteMientras yo fingía no importarme para nada su presencia, al mismo tiempo aprovechaba cada fracción de segundo para llenar mis ojos de ella refrescando cada facción.Ella había cambiado en este corto lapso podía notarlo, estaba más delgada y por más que la fina capa de maquillaje tapara un poco sus profundas ojeras, tenía signos que me decían que no la estaba llevando bien. Tampoco pude evitar f
Narra Alejandro Silva — ¿Qué dices Alejandro? — pregunta mi madre evidentemente sorprendida ante lo que le estaba diciendo Me mira desconcertada por lo que acabo de decir, la pobre no entiende nada y no la culpo, yo tampoco sé lo que quiero en este momento ni siquiera se qué pensar ni mucho menos que sentir en todo este desastre — Lo que oíste, quiero terminar con ese contrato, cueste lo que me cueste no me importa cuanto tenga que darle solo quiero salir de esto — Le dije totalmente decidido al menos eso era lo que mis palabras expresaban — Explícame, porque no te entiendo —menciona alejándose de mí con nerviosismo.Su seño fruncido y su expresión de confusión absoluta, aparece en su rostro.— ¿Por qué me haces repetirlo? —restriego mi rostro con mis manos como juntando valor para decirlo en voz alta una vez más.— Será porque no logro comprender lo que dices. Hasta hace unos días, cuando hablé con ambos estaban de lo más felices juntos y ahora apareces en ese estado, y no solo
Narra Alejandro Silva Miedo, ese era el sentimiento que predominaba en mí en este momento y el cual no podía sacar de mi sistema Tenía mucho miedo aunque si me ponía a pensar bien este sentimiento que tenía era más bien era la total incertidumbre de no saber lo que pasaría, de no tener el poder para manejar la situación. Esta vez no dependía de mi en su totalidad, ella me tiene a mi y a nuestra relación en sus manos así como una vez yo la tuve en nuestras manos y decidí pisotear todo.Sabía que la había cagado de mil maneras y que si no fuese por el desgraciado de Lee que me dijo las verdades en la cara yo seguiría siendo un maldito con NicolEn sus ojos veía la duda hacia mí pregunta y la sentía como una amenaza latente a mis deseos para el futuro, mí deseo era ella Estaba dispuesto a rogar por su amor si era necesario Sabía cuál había sido mi comportamiento y lo herida que ella podía estar con eso así que sabía que tendría que pagar por ello, pero lo único que pedía era que no
Narra Nicol silvaEstaba enojada muy, muy enojada aunque más que enojada diría dolida con su confesión.El simple hecho de pensar que mientras yo estaba confundida y pasándola mal, llorando y demás sin poder dormir el estaba besando alguna mujer que NO era yo.Mi mente me llevo a pensar que el había creado toda esta situación para escabullirse para tener esa excusa y poder estar con alguien más ¿Y si era así?En este momento odiaba mí curiosidad y maldecía el haber caído en la tentación de preguntarle si él me había sido infiel. Su respuesta fue la que esperaba, bueno quizás no del todo, pero dijo que lo había intentado y eso dolía tanto como si lo hubiese hecho realmente, la intención estuvo ahí latente en su mente.¿Que se supone que debía de pensar o de sentir en este m
Odiaba el hecho de tener que levantarme para ir a trabajar cuando estaba tan cómodo y hoy con más razón, no quería salir de entre sus brazos. Me sentía en paz luego de la tormenta que había atravesado tras su ausencia.Esta vez era ella quien me mantenía prisionero, y yo estaba como un niño chiquito entre los brazos seguros de su madre... Era increíble lo feliz que me hacía esa sensación.Así estuve un buen rato, perdiéndome en esa calidez que solo su cuerpo me brindaba, llenándome de su esencia tan característica y admirando su expresión al dormir, esa que tanto había añorado.Pero mi contemplar se vio interrumpido cuando la protagonista de mi desvelo se removió en la cama dejándome así sin su calor. Ella estaba tan hermosa con su expresión relajada, su boquita entreabierta y su cabello semilargo esparcido por la blanca almohada que me hipnotizaba por completo. Las mantas volaron a la vez que sacaba una de sus delgadas piernas por fuera de las mismas y no me contuve, juro que no pud
No me puedo quejar, mi mañana comienza de diezLuego de desayunar juntos no me quiero separar de ella y decido traerla por primera vez conmigo a la empresa.Ignoro las miradas curiosas de la mayoría de los empleados, estoy feliz de que esté acá conmigo, así que orgulloso tomo su mano y nos dirigimos hacia mi oficina.— No me gusta que me miren tanto — se queja ella haciendo unas caritas muy tiernas— Ignóralos, eres la novedad en sus rutinarios días, no los culpes.— Lo sé, pero igual me molesta.Detengo mis pasos y volteo a verla sonriendo— Tengo una duda — sus ojos confundidos me miran con curiosidad — ¿Cómo le haces para bailar frente a tantas miradas cuando te cohibes tan fácilmente aquí?— Bueno, es que — Se queda callada por un momento supongo que pensando en una respuesta lógica — ¡Aish! ¡No es lo mismo Alejandro! — tengo debilidad por sus labios y todas sus muecas.— Eres adorable cuando haces esos pucheros — confieso.— ¡No hice tal cosa! — y también cuando se hace la ofendi
Narra Nicol Al fin había tomado valor para contarle sobre la propuesta de trabajo que me habían ofrecido en la academia de danza, la cual decidí aceptar. Pero al parecer no era el momento, porque cada vez que mis palabras querían escapar de mi boca algo ocurría y solo me quedaba con la intención, como pasaba justo ahora.— ¿Todo bien? — no sé qué es lo que lo tenía pegado a su teléfono, pero por la cara no era nada bueno.Ante la falta de respuesta decidí acercarme, pero al notar mi presencia cerca suyo solo bloqueó la pantalla y lo guardó rápidamente en el bolsillo del pantalón.¿Que es lo que estaba ocurriendo aquí?— Sí, todo bien, no te preocupes —Tendrías que decírselo a tu cara Alejandro — se ve tenso —. ¿Puedo continuar con lo que te estaba contando?Enredo mis brazos alrededor de su cuello, se que mi contacto lo relaja y lo pone de buen humor, y justo ahora lo necesito así: Flexible... Pero me sorprendo cuando es él quien se deshace de ellos, dejándome desconcertado.—Tendr