Narra Alejandro Silva Mi mal humor va en aumento... Soy consciente de eso. Dejarla ir me fue difícil, aunque debía hacerlo, es su sueño y no debo ser egoísta con ello, pero su ausencia me atormenta.Trataba de ahuyentar los malos pensamientos que se cruzaban por mí mente. En todos ellos estaban los mismos protagonista: Nicol y el maldito profesor Lee.Odio a ese tipo... Desde que Pedro me dijo una tarde entre bromas que, por boca de Talía, se había enterado de que nicol alguna vez tuvo una especie de crush con él, mi poca seguridad se había ido por el caño. Yo era un tipo seguro, pero desde que estoy con él y experimenté de nuevo ese sentimiento al que tanto le esquivaba, los miedos otra vez invadieron mí mente.Mi pequeño no sería capaz de engañarme, o eso quería creer. Si sucediera no lo podría soportar, no de nuevo.En la empresa estaba todo dado vueltas... Un problema en una de las construcciones terminó con dos obreros accidentados, así que luego de pasar por la clínica pa
Narra Nicol silva La mañana del sábado llegó demasiado rápido... La luz del sol que se colaba por el gran ventanal de aquella habitación de hotel había hecho su trabajo para lograr despertarme muy temprano.Aquel libro sobre citas bibliográficas se había convertido en mi compañero ante la falta de sueño. Amaba leer en mi tiempo libre. Tomé mi celular para verificar la hora y tal cual como lo pensaba, aún era muy temprano. Me preguntaba si él estaría despierto, al igual que lo estaba yo, extrañando su calor, su aroma y sus manos juguetonas que me traían al nuevo día cada mañana. Luego de pensarlo por unos cuantos minutos no lo resistí más, volví a tomar el aparato entre mis manos y comencé a escribirle un mensaje para que cuando despertara lo primero que supiera es que estaba pensando en él. Me levanté de la cama satisfecho y lo primero fue meterme en la ducha y darme un buen baño para comenzar el día súper fresco. Mi estómago rugía, eso era extraño y llamaba mi atención. Yo
Narra Nicol silva No todo podía ser perfecto aunque lo hubiese deseado así, nuestro momento en el escenario había sido tan maravilloso, el público había estado totalmente complacido y para mí eso era bueno, Lamentablemente no había vivido lo mismo con el profesor Lee, entre el y yo se sentía esa incomodidad y no era algo que yo pudiese evitar y me complacía saber que este era el último evento que tendríamos el y yo juntos, la última vez que bailariamos juntos Esa era mí decisión final ¿Estaba triste? Si no lo iba a negar claro que lo estaba pero esto era necesario, yo tenía que cerrar esa etapa para que la nueva en la que estaba viviendo pudiera ser satisfactoria. Por otro, lado la gran pregunta que ocupaba todos mis pensamientos era: ¿Cómo diablos sabía lo del contrato prenupcial?Esta cuestión era la que más me preocupaba. Saber que nuestro secreto no estaba tan bien guardado me alteraba demasiado para mi gusto, mientras lo observaba conversar alegremente con los directivos de la
Nicol silvaCuando me despierto me siento desorientada, no se qué pasó ni dónde estoy ¿Cuanto tiempo paso? segundos, minutos o tal vez horas No lo sé.Solo soy consciente de las voces que escucho a lo lejos y cuando abro los ojos me encuentro con que estoy sobre la cama de lo que parece ser... ¿un hospital?Comienzo a recorrer con mis ojos el lugar y más allá de la puerta puedo distinguir al profesor Lee hablando seriamente con una mujer, que deduzco por su uniforme blanco que será la doctora. Intento incorporarme y es cuando caigo en cuenta de la vía que tengo puesta en el brazo derecho.Suspiro¡Genial!—Qué bueno que despertaste... —veo a mi profesor ingresar a la sala junto a la mujer de antes.—¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy aquí?—Tranquila Nicol &
Narra Alejandro Silva Mí cabeza está hecha un lío, no sabía que pensar o que sentir en este momento, sinceramente tenía tantos sentimientos encontrados en este momento y no era para menos después de todo lo que había visto, me sentía sumamente ahogado, atrapado y odiaba sentirme de esa forma. Siento que el mundo se me está derrumbando que mi felicidad solo era ficticia ¿Acaso era eso? Que mí cuento con final feliz se había convertido en una tragedia de un momento a otro y no entendía nada, no entendía como pasamos de una cosa a la otra, creía en ella de verdad deseaba que lo muestro fuera real.Siempre he sido una persona sumamente impulsiva y es que siempre consideré que así actuó según mis sentimientos y se salí de control cuando lo vi ahí en aquella habitación a ellos dos juntos.Demasiado juntos para mi gusto.¿Que más hacia ahí así?Ella me estaba engañando a mi, que quería poner el mundo a sus pies Las imágenes parecían repetirse en mi cabeza una y otra vez, las mismas sensac
Tenía tantos sentimientos en este momento me sentía rota, me sentía herida, me sentía desecha, como si ya mis pedazos simplemente no quisieras volverse a pegar nunca más.Lo intente, intenté por todos los medios buscarlo otra vez y soltarle de una vez por todas la verdad de lo que había visto pero no había casl, él simplemente me prohibió la entrada al edificio, en la empresa y al parecer también me bloqueó en su teléfono porque las veces que intenté llamarlo y enviarle mensajes nunca pude. Él sencillamente no me escuchó y yo ya no tenía fuerzas para suplicar, tampoco tenía ganas de seguir haciendo el papel de estúpida cuando en realidad no había hecho nada maloAún me quedaba un poco de dignidad así que debo de recogerla y aferrarme a ella.Hacía exactamente cuatro días que me refugiaba en casa de Talia, sabía que mucho más tiempo no me podía quedar aquí, pues su madre comenzaba a hacer preguntas y en el fondo tenía razón, la pobre no entendía qué hacía yo dando vueltas aquí aunque c
No la hora exactamente pero no quería regresar aquel departamento solo sin ella, ahí nadie me esperaba y no quería regresar ahí Durante estos días trataba de mantenerme lo más ocupado que pudiera, salía tarde de la empresa a propósito, pasaba a ver a mis padres y algunas veces cenaba con ellos esquivando muchas de sus preguntas; mientras que otras veces — y esta era una de ellas — terminaba sentado en el mismo bar de siempre tomando unas copas que me ayudaran a enfrentar la realidad de mi vida y al llegar a casa estar tan cansado que no me daba tiempo de pensar en nada bien nadie.Si soy sincero no pensé que ésto sería tan difícil. Con el pasar de los días, en lugar de sentir alivio, me pesaba cada vez esta situación y es que una parte de mi quería creer que yo era el que estaba equivocado que mis celos me había segado por completo pero la otra parte la lógica me decía que era real que todo eso sí había pasado que Nicol me había engañado como si de un niño se tratase, que ella había
Mirarme en el espejo se había transformado en un hábito de cada mañana y es que no podía evitarlo lo hacía como buscando algo dentro de mí, que idiota me sentía como si pudiera ver más allá de mis pensamientos en ese momento, quizás buscando alguna respuesta de que hacer con este bebé que llevaba dentro de mi pero lamentablemente no encontraba nada, solo podía ver el reflejo de un ser totalmente confundida y llena de dudas sobre su vida, veía al Nicol de siempre: insegura y tan predecible.Mis profundas ojeras solo denotaban lo difícil que me resultaba conciliar el sueño, la anoche anterior tampoco había podido dormir demasiado y se sumaba a otra más para la colección. En un momento dado el cansancio pudo conmigo, pero cuando menos me lo esperaba una llamada en el medio de la noche había podido arrasar con mi poca estabilidad. Su voz, la que tantas veces había calmado mi alma, se hizo presente para atormentarme aún más de lo que ya estaba.Una parte de mi quiso gritarle lo que ocurrí