Narra Nicol Silva La mañana del domingo nos encontró revueltos en la cama.La noche anterior luego de hacer las paces nos juntamos con los chicos.Nuestra velada fue increíble... Cenamos en un hermoso y sencillo restaurante que nos recomendó Jin, el novio de jose y luego fuimos a tomar algo para terminar bailando cuando la música copó el lugar. Llegamos a casa agotados pero felices.Demás está decir que Alejandro no me dejó probar una gota de alcohol.Había algo que me decía que todo estaba bien: Su sonrisa... Esa era la cosa más bonita que había visto. Lo mejor de todo era saber que él me sonría a mí, por mí, y yo estaba embelesado con eso.Nos besamos, simplemente disfrutando de la pequeña burbuja que se crea cuando ambos estamos juntos. Sus manos juguetonas enseguida buscan ir un poco más allá, y yo que soy totalmente débil a su tacto, simplemente me dejé llevar.Aquí estaba observándolo dormir, era una de mis cosas preferidas. Trataba de grabar cada facción de su rostro; su c
Narra Alejandro Silva Llegar a la empresa fue todo un suplicio...El tráfico de un lunes por la mañana de por sí ya es caótico, pero hoy fue imposible.El día ya pintaba complicado desde el inicio y no me equivoqué... Primero fue dormirme y luego encontrar el neumático de mi auto totalmente desinflado, así que mientras cambiaba la rueda por la del auxilio me aseguré la inminente llegada tarde.Cuando por fin logré entrar a mi oficina me desplomé en el sillón, pero el trabajo no me daba tregua y enseguida mi secretaria entró con una pila de carpetas plagadas de documentos por revisar y firmar, además de recordarme sobre la reunión con el señor Martínez de las 11 am...Debería de haberme quedado acurrucado en la cama con nicol, era una excelente idea.— ¡Pero qué caripela te cargas por ser lunes por la mañana amigo! — exclama Yio al entrar en la oficina —. ¡Buen día para ti también!— Apenas comienza la semana y ya estoy agotado. ¿Tengo que revisar eso también? — le digo señalando los
Narrador omniscienteLa semana había pasado volando y el día de la exposición anual de danza de la academia donde acudía Nicol, estaba a la vuelta de la esquina.La mañana del viernes para Nicol garantizaba un completo calvario.Las nubes oscuras cubrían el cielo de la ciudad desde la noche anterior y anunciaba lo inevitable.Aún no amanecía y junto al gran ventanal de aquel departamento se podía apreciar una pequeña figura. Ahí estaba ella... algo perdida en sus propios pensamientos; vestida sólo con un gran remerón que no le pertenecía; los pies descalzos y su pelo totalmente desordenado, mirando a través del cristal como la tormenta se avecinaba.Sin poder evitarlo su ansiedad iba en aumento. Ella no sé llevaba bien con las tormentas; eso ya era sabido.Estaba tan inmersa en su mundo que no se percató que su esposo lo observaba desde el inicio de la escalera hasta que sintió unos fuertes brazos envolviendo su frío cuerpo. Nicol, inevitablemente, se sobresaltó ante la sorpresa per
Narra Nicol SilvaNo estaba acostumbrada a los actos de amor... Yo me había criado en un ambiente hostil, donde las demostraciones de afecto jamás estuvieron presente. Se sentía extraño, sí, pero me encantaba verlo tan concentrado perdido en la cocina y cuando digo perdido es porque en verdad lo estaba, pero él no se rendía y se había encaprichado con prepararme el almuerzo. Por primera vez el caos que se desarrollaba afuera con el mal clima no me interesaba, yo estaba inmerso en su burbuja de amor, donde me podría quedar la vida entera.— ¿Quieres que te ayude? — me animé a preguntar.—No, ya casi termino. ¿No tienes fé en mi? — tengo fé en él pero me temo que para esto de la cocina no.— No es eso, pero si sigues así no terminaremos nunca de lavar todo eso. — señalo con mi dedo la pila de cosas sucias que dejó a un lado para lavar.— Ya dije que te ayudaré luego, no seas tan quejosa y relájate un poco. —reconozco que soy medio quisquilloso con el orden y la organización, ver eso a
Narra Alejandro Silva Estoy atónito... No puedo creer que lisa esté aquí,, y mucho menos me creía que acababa de salir por esa puerta, luego de regalarme uno de sus típicos números cargados de drama.No debo pensar mucho para darme cuenta quién diablos le ha dado mi dirección y en este instante me va a oír.Tomo mi celular para llamar a Jackson y veo un par de llamadas perdidas de Nicol — Demonios... — le marco de igual modo a Jackson mientras rebusco mi chaqueta en el vestidor para salir en busca de Nicol — ¡Es realmente un milagro amigo! —¿me está tomando el pelo?— Voy a matarte Wang... No estoy para bromas. ¿En qué rayos pensabas al darle mi dirección a lisa?— Euu... Alto ahí amigo. ¿De qué hablas? — no es buen momento para jugar, sabe que tengo cero paciencia.— No me tomes el pelo Jackson, sabes bien de lo que hablo. Lisa acaba de salir de mi departamento... ¿Adivina quién le ha dado mi dirección?— Si insinúas que he sido yo pues déjame decirte que estás equivocado herman
Narra Nicol silva Estoy nerviosa... No puedo parar de temblar. Nerviosa no, eso es poco, mejor quedaría decir que estoy histérica. Sí, esa es la palabra correcta... Histérica.Faltan exactamente cuarenta minutos para que de inicio el evento para el que hemos estado preparándonos durante tanto tiempo.Estoy cambiada, peinada y también me han maquillado... Me gusta lo que veo cuando me encuentro con mí reflejo y confirmo que está es la vida que quiero.Toda la organización es impecable, ellos son amables con nosotros e intentan aplacar los nervios latentes que inevitablemente se sienten en el ambiente.Los principiantes son los que más eufóricos están. Ríen desmesuradamente como si en esa acción pudieran sacar un poco de la tensión acumulada.Lo mío es caso aparte, es la primera vez que tengo tanta responsabilidad sobre mis hombros y reconozco que no la estoy llevando bien...Dos toquecitos en la puerta de mi camerino son los que me sacan de la nebulosa que me envuelve...— Adelante
Narra Alejandro Silva Estoy frío... Mi subconsciente me alerta de que me encuentro solo en la cama. Estiro mi brazo tanteando hacia ambos lados, aún con los ojos cerrados y no lo detecto cerca mío. ¿Dónde está?Saco la cabeza de abajo de la almohada y recorro la habitación buscando indicios suyos, pero nada... ¡Nada de nada!Miro el reloj sobre la mesita de noche y son las ocho de la mañana. Para ser domingo y por ser Nicol, eso es extraño.Salto de la cama, me coloco mi ropa interior que recojo del suelo y luego de comprobar que no está en el cuarto de baño; me dirijo hacia la sala.Mis pies me llevan hacia el comedor, donde lo encuentro sentado con una taza humeante de café, al parecer recién hecho, y un cuenco de cereales a su lado.¡Extraña combinación! Raro....Me acerco sigiloso y la tomo por detrás clavándole los dedos en las cosquillas.Ella odia eso.— ¿Se puede saber el porqué de dejarme solo en la cama un domingo y tan temprano? — ella se retuerce en mis brazos qu
Los dos estamos exhaustos pero absolutamente complacidos. Nuestros encuentros son cada vez más intensos y luego mi cuerpo me pasa claras facturas.— Lo sé, eso estuvo intenso... — se ríe y hace un esfuerzo por quitarse de encima mío —. Voy a extrañarte cariño.— Solo serán tres días Kook... — nuestra presentación en una de las academias más importante de Seúl al fin llegó.— Lo dices como si fuera fácil para ti. —acá vamos de nuevo —. No puedo dormir si no te tengo, no sé lo que haré en esos tres días.— Ven conmigo entonces... — me voltea para mirarme a los ojos —. Así estaremos juntos, es fácil...— Sabes que no puedo... Asumí un compromiso y debo cumplirlo. —acaricio su rostro mientras él repasa mi expresión. Me está estudiando, lo sé.— Dile a Yio que se ocupe de esa dichosa reunión, solo será una vez. — me besa en los labios tiernamente.— No estaría bien visto si falto a la primera reunión directiva, no crees? — Lo sé... — tiene razón. Está vez no podrá cumplir con mi caprich