Narra Alejandro Silva Viernes y al fín amanece aquí en Tokio...Llevo exactamente toda la noche sin dormir pensando cuál será mi estrategia para poder convencer al Ceo de la compañía y a la junta directiva para no perder el gran proyecto en el que tanto hemos trabajado y creo haberlo encontrado. Agotado y somnoliento me meto a tomar una ducha ligera y llamo a Yio para que nos encontremos en el buffet del hotel y así, poder comentarle lo que mí mente ideó en mis largas horas de insomnio.Quiero largarme de aquí hoy mismo... Pero... ¿A quién trato de engañar? Quiero estar ahí para ellaSu piel me llama, me arrastra como nunca me ha pasado con nadie, pero no solo es una cuestión física sino que mí mente me juega una mala pasada trayendo su presencia una y otra vez. Miro mi anillo, ese mismo que me recuerda la locura más grande que he cometido en mi vida pero a su vez me recuerda lo que es ella en verdad para mí... Mí esposa.Luego de explicar y sopesar los pro y los contras
Narra Nicol silva Otra vez la inseguridad colándose en lo más profundo de mí mente...¿Por qué lo habré dicho? Me pregunto una y otra vez...Sólo arruiné las cosas.Soy una tonta una verdadera idiota.Se me había salido luego de hacer el amor en ducha decirle que le quería y el solo se había quedado callado Me atormento pensando que quizás fue demasiado pronto para confesarle mis sentimientos o quizás buscando alguna excusa que coincida con la forma en que reaccionó. Justificándolo...¿Cómo haré para verlo a la cara?Todo esto me lleva a la triste conclusión que él viene a mí sólo por sexo. Desde que nos conocimos ha estado insinuando sus verdaderas intenciones y yo caí. Me creí sus caricias, lo que me transmitían sus besos, sus ojos profundos y al parecer, yo era la única ilusionada aquí con que esto se haría real.Termino de acomodar mí uniforme y al mirar el reflejo en el espejo caigo en cuenta que ésta será la última vez que lo usaré. Me siento un poco nostálgica por eso, no v
Narra Alejandro Silva Amanece en la ciudad y el reloj biológico me juega una mala pasada. Por más que quiera seguir durmiendo un poco más esta mañana de sábado... No puedo.Me desperezo, estiro mí cuerpo y cuando miro hacia el lado contrario de la cama, perdido y enredado entre las sábanas blancas la encuentro a ellaMe coloco de lado y apoyando la cabeza en mí mano lo miro... Fue una pésima idea dejarla beber tanto anoche... Todos los planes que tenía para nosotros al llegar a casa se esfumaron y terminé conformándome con dormir acurrucado a su cuerpo cuando su inquieto sueño me lo permitió.Estoy tentado a despertarla de disfrutar de su cuerpo y recorrer su piel pero a la vez me hipnotiza la paz que desprende su semblante, su tranquila respiración.Su perfecta espalda es un caso aparte. Ésta parece llamarme para comenzar un recorrido de besos desde ese pequeño lunar para, finalmente, terminar perdiendo la cordura en la curva perfecta de su trasero.— Genial... — suelto un suspi
Narra Nicol silva Mí fin de semana comienza súper bien...No puedo creer lo que hice aún... Desde que estoy con él he perdido totalmente la vergüenza, lo pienso y me arden las mejillas de la pena que me da.Termino de vestirme y ahuyentando mis cochinos pensamientos me encamino hacia la cocina para hacer el desayuno.Cuando bajó me lo encuentro en la sala sentado con su computadora muy concentrado en lo que sea que esté haciendo.— ¿Desayunas conmigo? — le gritó a la pasada.— ¡Si... muero de hambre! — su tono es tan alegre como el mío. Busco algunos ingredientes en la alacena y los coloco sobre la mesada... Definitivamente tenemos que ir de compras. Voy por algunos huevos al refrigerador y es ahí cuando mis ojos chocan con él... el misterioso paquete. Lo tomo cuidadosamente y me pregunto si abrirlo o no. Quizás sea mejor decirle y ponerle fin a esto, pero no aguanto más y caigo en la incertidumbre de saber qué hay en su interior, nunca fui buena manejando mí ansiedad.Rompo su e
Narra Alejandro silvaEstoy cabreado... La furia me recorre las venas cuando entro en ese salón de ensayos y encuentro a Nicol demasiado cerca, para mí gusto, de otro tipo... ¿Quién diablos es él? No espero un segundo más e interrumpo su entretenida conversación. Me importa un carajo lo que sea que estén haciendo.— Perdón... ¿Interrumpo algo? — ambos giran a verme y la cara de sorpresa de Nicol es todo un poema.— Sólo un ensayo... — suelta con ironía el cabrón y luego se aleja para agarrar una botella de agua.— Hola... ¿Qué haces aquí? — pregunta Nicol mientras se acerca correteando a mí.¿Cómo que qué hago aquí? Pensé que se pondría contenta al verme involucrándome en sus cosas, pero al parecer me equivoqué.— ¿A caso no puedo venir a buscarte? Hace cuatro horas que estás metida aquí. — me choca la situación. Siento que ella está incómodo con mí presencia. — Claro que puedes... So-solo que aún no termino. — está nerviosa puedo percibirlo, y eso no me gusta porque significa
Narra Nicol Silva La mañana del domingo nos encontró revueltos en la cama.La noche anterior luego de hacer las paces nos juntamos con los chicos.Nuestra velada fue increíble... Cenamos en un hermoso y sencillo restaurante que nos recomendó Jin, el novio de jose y luego fuimos a tomar algo para terminar bailando cuando la música copó el lugar. Llegamos a casa agotados pero felices.Demás está decir que Alejandro no me dejó probar una gota de alcohol.Había algo que me decía que todo estaba bien: Su sonrisa... Esa era la cosa más bonita que había visto. Lo mejor de todo era saber que él me sonría a mí, por mí, y yo estaba embelesado con eso.Nos besamos, simplemente disfrutando de la pequeña burbuja que se crea cuando ambos estamos juntos. Sus manos juguetonas enseguida buscan ir un poco más allá, y yo que soy totalmente débil a su tacto, simplemente me dejé llevar.Aquí estaba observándolo dormir, era una de mis cosas preferidas. Trataba de grabar cada facción de su rostro; su c
Narra Alejandro Silva Llegar a la empresa fue todo un suplicio...El tráfico de un lunes por la mañana de por sí ya es caótico, pero hoy fue imposible.El día ya pintaba complicado desde el inicio y no me equivoqué... Primero fue dormirme y luego encontrar el neumático de mi auto totalmente desinflado, así que mientras cambiaba la rueda por la del auxilio me aseguré la inminente llegada tarde.Cuando por fin logré entrar a mi oficina me desplomé en el sillón, pero el trabajo no me daba tregua y enseguida mi secretaria entró con una pila de carpetas plagadas de documentos por revisar y firmar, además de recordarme sobre la reunión con el señor Martínez de las 11 am...Debería de haberme quedado acurrucado en la cama con nicol, era una excelente idea.— ¡Pero qué caripela te cargas por ser lunes por la mañana amigo! — exclama Yio al entrar en la oficina —. ¡Buen día para ti también!— Apenas comienza la semana y ya estoy agotado. ¿Tengo que revisar eso también? — le digo señalando los
Narrador omniscienteLa semana había pasado volando y el día de la exposición anual de danza de la academia donde acudía Nicol, estaba a la vuelta de la esquina.La mañana del viernes para Nicol garantizaba un completo calvario.Las nubes oscuras cubrían el cielo de la ciudad desde la noche anterior y anunciaba lo inevitable.Aún no amanecía y junto al gran ventanal de aquel departamento se podía apreciar una pequeña figura. Ahí estaba ella... algo perdida en sus propios pensamientos; vestida sólo con un gran remerón que no le pertenecía; los pies descalzos y su pelo totalmente desordenado, mirando a través del cristal como la tormenta se avecinaba.Sin poder evitarlo su ansiedad iba en aumento. Ella no sé llevaba bien con las tormentas; eso ya era sabido.Estaba tan inmersa en su mundo que no se percató que su esposo lo observaba desde el inicio de la escalera hasta que sintió unos fuertes brazos envolviendo su frío cuerpo. Nicol, inevitablemente, se sobresaltó ante la sorpresa per