29. Ballena Blanca

Era como esos cuentos de pescadores que presumen de los peces que atraparon. La primera vez que lo cuentan, separan las manos unos veinte centímetros.

—¡Era así de grande! —dicen.

La segunda vez que lo cuentan, las manos están treinta centímetros separadas.

—¡Era así de grande!

Diez días después ya arponearon solos a Moby Dick y hasta salvaron al capitán Ahab.

El Caso Jay amenazaba con salirse de proporciones en la misma escala.

Silvia aún no sabía con quién podía compartir semejante historia. Sí, Paola, por supuesto. Sobre todo porque ella la ayudaría a volver a convertir a Moby Dick en una modesta trucha de criadero. Pero hasta que pudiera sentarse con su amiga, no se sentía inclinada a contarle la historia a nadie más.

Regresar a su casa la hizo sentir como si le hubieran sacado una tonelada de rocas de los hombros. Dios, cómo había extrañado a sus hermanos, su perro, su casa, su pueblo.

Todavía le quedaban

Monica Prelooker

A partir de este capítulo, entra en escena el "español argentino". Como tiene notorias diferencias con el español neutro, no duden en preguntarme en los comentarios cualquier cosa que no entiendan. ;D

| 1
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo