Aquel chico de ojos azules y sonrisa encantadora con el que había chocado se trataba nada más y nada menos que de Chuck Herboll, quien al verme no pudo evitar morderse el labio inferior y mirarme de arriba abajo como si yo fuera una especie de experimento o una obra de pintura indescifrable.
—Vaya, pero si eres tu Crys —me dice en tono sorpresivo pero no le creo— precisamente te estaba buscando a ti.
Yo aún no podía dejar de pensar en aquel ruido que escuché, me sentía en una película de terror en donde asechan a la protagonista y terminan secuestrándola y matándola después, volteé atrás nuevamente para verificar que nadie nos viera cuando Chuck me tomó de la mano dándome un pequeño tir
Cuando terminaron las clases, mis amigos y yo nos dirigimos a una de las pizzerías de la familia de Erick, Charlotte hablaba más, de hecho estaba muy parlanchina, era como si hubiera regresado a ser ella misma, solo con el detalle de que me evitaba, pensaba hablar con ella terminando el día. Cuando llegamos, el lugar estaba lleno pero mágicamente la mesa del fondo estaba vacía, y por casualidad estaba al lado del grupito de Bastian, al entrar nos echaron un vistazo, se estaban aventando papás a la francesa y agua.No dijimos nada, Tony ordenó la pizza y tomamos asiento.-Pero miren quien está a nuestro lado -dice Alan en tono burlón- el grupito de raros con excepción de mi buen amigo Tony.Todos comenzaron a re&iacut
Ha pasado una semana entera desde que no he podido localizar aCharlotte, no ha asistido a clases y tampoco me reciben en su casa, siempre me decían que no estaba, no me contesta llamadas ni mensajes, las cosas conBastianhan estado normales pero algo me decía que estaba enfadado conmigo, cuando iba a mi casa por las noches se portaba algo frío y distante, solo hablábamos de cosas banales, en la escuela me seguía mirando pero se mantenía a raya, también abrazaba más aReachelcuando estaba yo presente, por lo general trataba de ignorar todo, peroBastianconstantemente me hacía sentir mal. Me dirijo a la ducha y me alisto para el último día de escuela, ya estamos a unas horas de que sea fin de semana y estoy emocionada, también hoy volveremos a proponer al director nuestros planes en la dirección, y sabía p
Bastianme ve furioso, después cierra con pasador la puerta y deja su mochila de lado, el ambiente que nos rodeaba era tenso y me hizo recordar nuestros inicios.—Me sorprende que no estés enterada de lo que me pasa.—Pues no lo estoy.—¡CarajoCrys! —me grita— elegiste aCharlotteen lugar de mí.—No puede ser cierto—pongo los ojos en blanco— te expliqué muchas veces de lo que se trataba, no tiene nada de malo querer arreglar y escuchar las cosas con una de tus mejores amigas.—Lo es cuando esa amiga está enamorada de ti.
—Papá, ¿siempre estarás a mi lado?.—Por supuesto que siCrys, ¿por qué me preguntas eso pequeña?.—Por que no quiero que te separes de mí, quiero que estés por siempre a mi lado, tu eres el príncipe de mi reino.—No princesa, yo soy el rey y tu mi pequeña princesa, pero algún día encontrarás a tu príncipe azul y tendrás tu propio reino.—¿Y qué pasará con mamá y contigo?.—Nosotros estaremos observándote desde lejos viendo tus triunfos y fracasos,Crysnunca dudes que tus padres siempre estar&aa
Bastianno podía olvidar la mirada deCryscuando lo vio pasar en el carro conReachel, sabía perfectamente que le llamó infinidad de veces y no paraba de reír con los mensajes de texto que ella le envió.Mensaje 1: Te necesito, estoy en la terraza del edificio A15, no tardes.Mensaje 2: ¿Por qué tardas, es importante?.Mensaje 3: ¿Acaso estás ocupado?, te sigo esperando...Mensaje 4: Por favorBastian, ven rápido, es acerca de mi papá.Mensaje 5: ¡Bien, si no quieres venir no vengas,túte lo pierdes!.Mensaj
A lo lejos puedo escuchar el despertador, la alarma que me avisa una hora antes para ir a la Universidad me provoca dolor de cabeza, y es que no había podido dormir después de lo que vi,Bastianllevándose aReachela quién sabe que lugar, no podía borrar de mi memoria la mirada que me aventó segundos antes de perderse por la carretera, eramos novios pero sinceramente ya no me estaba agradando la idea de tener que seguir soportando como coqueteaba con ella, abro los ojos poco a poco tomó mi celular para verificar si tenía alguna llamada perdida de él pero no hay nada, apago mi celular en forma de protesta y me levanto, al salir de mi habitación me parece difícil ver la habitación deMilansin que él esté presente, cada día lo extrañaba más y más pero lo que estaba haciendo era por su b
El resto del desayuno hablamos de cosas para el bebé, y mi madre dijo que estaba buscando un buen nombre de niña, peroBrandonseguía aferrándose a la idea de que sería niño. Al terminar cada quien se puso en marcha a sus actividades,Tonymanejó ySaskiatodo el tiempo se la pasó pegada al teléfono, al pasar por la casa deBastianno quise voltear, cuando llegamos a la Universidad los amigos deBastianme miraban como si fueran lobos hambrientos pero les aventé una de mis miradas asesinas, yAlanme sonrió burlonamente.Charlotteseguía sin asistir a las clases y yo no quería ver aBastian, por lo mi plan para este día es evitarlo a toda costa, y justo cuando mis amigos y yo nos dirigimos a nuestras clases logro ver que al fondo del pasillo que lleva a la biblioteca e
No recuerdo cuando fue la última vez que estuve en la oficina del director de alguna escuela, de hecho pensándolo mejor, jamás había estado en una situación como esta, aquel lugar tenía un aroma a madera del bosque, y olía a libro nuevo también,Reachelestaba a mi lado toda despeinada mientras masticaba un chicle y escribía mensajes con alguna de sus amigas, estaba segura de ello, el director que era padre deChucknos había dejado unos minutos, el silencio entre las dos era una tortura total, dos sillas nos separaban y eso me pareció de lo más razonable, entonces sonó su celular y enseguida ella contestó.—Bastian, hola —hizo una pausa que me llevó a la conclusión de que mi novio le decía algo, eso era la gota que derramó el vaso,