Han pasado algunos días desde aquella trampa que mi madre y la de Bastian nos pusieron, estoy en la regadera dejando que cada gota de agua recorra mi cuerpo, acariciándolo como si fuera una suave manta, miles de emociones atacan mi corazón, pero tal parece que yo sigo poniendo barreras para que nadie salga lastimado, termino de ducharme y salgo, hoy es año nuevo, para mí siempre ha sido una fecha muy importante, ya que marca el final de una etapa y da inicio a otra, así de fácil, enrollo la toalla a mi cuerpo y suspiro, el espejo esta borroso debido al vapor provocado por el agua caliente, pero con una de mis manos logro resolver ese pequeño problema al pasar mi palma y tratar de limpiarlo para ver mi reflejo. Cuando cierro los ojos trato de olvidarme de todo lo sucedido, pero aún está presente cada palabra, cada acción, a&u
Cuando salgo de mi habitación, ya estoy cambiada y lista para recoger mi vestido, mi madre y yo lo habíamos pedido unos días antes, ella estaba triste porque no dio buenos resultados la trampa que nos habían puesto, pero tal y como lo prometieron, ya no han insistidomásen ese tema, las cosas volvieron a su normalidad entre ellas, yBrandonpasamástiempo en casa debido a que cambióturnos,Milanha intentado acercarse a mi pero yo no lo dejo, simplemente me alejo y dejo de pensar en todos, traigo puesto nosjeansentubados colo azul cielo, unos botines cafés, una blusa negra con un escote decente y una chamarra de piel colo negra, dejé mi cabello suelto y me coloqué poco maquillaje, abajo en la estancia principal se encuentraSaskiahablando por teléfono con alguien, últimamente se la viv&
Ambos nos volvimos a besar y esta vez se sintió bien aquel beso, después salimos de la casa agarrados de la mano, era extraño, ya que nunca le había tomado de la mano aMilan, al menos no desde que iniciamos ese juego absurdo del amor, pero ahora era verdad, algo real, y de alguna manera me sentía en paz conmigo misma. Mi madre no mencionó nada en todo el trayecto, yMilany yo no nos soltábamos de la mano, cuando por fin había llegado su turno de irse, se volvió a despedir con un beso y diciéndome que trataría de llegar lo antes posible, yo le sonreí y le di otro beso. Esperamos diez minutos más hasta que supimos que su avión ya había despegado, en el carro ninguna de las dos estabaparlanchina, por lo que tenía que romper el hielo que nos separaba.—
Bastianme besó, y aunque mi cuerpo vibrara y en el fondo quería ese beso, cerré mis ojos y me aferré aMilan, por lo que con gran trabajo rechacé aBastian, y me dolió, en verdad me dolió hacerlo, pero era lo mejor, marcar distancia era lo correcto.—Crys...—Bastian, quiero ser tu amiga, no podemos estar juntos.—Si podemos, si lo intentamos.—Vas a ser padre, te enfadaste cuando mentí acerca deChuck, ytúya te habías acostado conJhoana, no tiene caso que lo intentemos...—Ese hijo no es mío, y no me pienso casar con nadie que no seas tu &
El ambiente que se presentaba en aquella sala, hacía que todos los presentes se asfixiaran en una enorme duda existencial, yo no dije nada acerca del paquete que había recibido, aún no era momento, saqué mi celular, le tomé foto al paquete, la nota junto con las fotos y se las envié inmediatamente aCharlotte, ella sabría que hacer con aquella información, cuando entré, mi madre mataba con la mirada aBrandon, y este trataba de explicarle todo mientras aquella mujer, que al parecer estaba muy borracha, se reía a carcajadas y no pude evitar sentir pena por mi madre, no creía queBrandonle hubiera sido fiel, él se mataba por nuestro bienestar, y sinceramente debía haber una verdad detrás de todo este show, volteé a ver aSaskia, quien al parecer seguía entretenida hablando por teléfono, por lo que
Jamás olvidaré el rostro deBastian, ese dolor insoportable en sus ojos, el mismo que yo había vivido infinidad de veces, sentí una punzada de dolor en mi pecho, me arrepentí de haber dicho todas esas palabras hirientes, mismas que no sentía y que solo dije en un momento de ira, de frustración, y de pronto, los ojos deBastianperdieron ese brillo al verme, por primera vez guardó silencio ante mis ofensas, y quise gritar, su silencio me mataba, me ahogaba, estaba enojada conmigo misma, él me había insultado de muchas maneras, si, pero yo no era así, no quería ser así, todo el vómito verbal era solo una defensa para que nadie viera lo que realmente sentía, y lo había lastimado, ¿realmente yo quería todo eso?, la respuesta es no. Quise abrir la boca para decir algo, pero las palabras se amontonaban en
Tonyle da un último trago a su bebida, huele a su loción favorita y a vodka, después echa unvistazoa donde estáBastian, volteó a verme y sonríe.—Te lo diré si admites frente a nosotros que amas aBastian—dice finalmente.—¡¿Que?! —me sorprende lo que me pide y decido ponerme de pie— olvídalo, yo no amo...a...—Entonces nunca sabrás lo que tiene planeadoBastian—Tonyencoge los hombros.—Eso es una clase de chantaje —digo furiosa mientras me sirvo un trago de Vodka con jugo de limón y un poco de sal.
—¿Por qué me dices todo esto? —le pregunto mientras hundo la cuchara en el helado de galletas oreo y me lo meto a la boca.—Porque quiero que entiendas que nadie puede elegir lo que siente nuestro corazón, nosotros no elegimos a quien amar, es nuestro corazón el que decide con quien si y con quien no, todos somos la mitad de alguien, somos corazones perdidos esperando encontrar quien nos repare, esperando esa pieza, ese complemento que nos unirá a alguien igual de rotos que nosotros —Brandonsuelta una pequeña carcajada— ve mi ejemplo, yo estuve años atado a una mujer con la que no era feliz, pero que seguía a su lado porque pensaba que era lo correcto, mientras que mi corazón quería ir en otra dirección, y después de muchos años, de ir en fracaso en fracaso, lleg
Ver de lejos a su mejor amigo borracho, yCrysbesándolo mientras él inocentemente se hacía el dormido, era algo que no tenía precio,Calebestaba jugando con fuego, dos bandos, pero su destino y su lealtad eran totalmente paraBastian, aunque le divertía tener que odiarlo frente a los demás, él yCryseran tal para cual, una máquina de amor, dos almas destinadas a terminar juntas, se sentía feliz por su amigo. Pero por otra parte tenía que darse prisa, aún podía recordar la plática que tuvo conMilanunas horas atrás.—Necesito que estés cerca deCrys—le dijoMilanapresuradamente.—¿Acaso no estarás con ella? —Calebfrunci&o