Enseguida salió mi mamá más contenta de lo que estaba en la mañana, solo que ese brillo en los ojos seguía ahí, andaba muy rara.
No le quise prestar mucha atención ya que en la noche nos diría algo, nos pusimos en marcha y al llegar a casa intenté hablar con Milan, pero como era de esperarse se retiró a su habitación antes de que yo pudiera detenerlo. Estaba aburrida, aún faltaban cinco horas para la cena que organizó mi mamá, por lo que decidí marcarle a Bastian, quien contestó al tercer timbre.—¡Hey!, ¿pasa algo? —me preguntó rápidamente.
—No, solo estoy algo aburrida, aún falta mucho para la cena de mamá, y pensaba que tal vez quisieras venir un rato
Milanera, es, y será siempre alguien importante para mí, no puedo llegar a imaginar una vida sin él, a pesar de todos los problemas que hemos tenido, nunca nos dejaremos, es como un pacto entre nosotros, y eso me hacía feliz. Mi madre tenía toda la razón del mundo al decir que siempre andábamos juntos, era cierto, desde niños siempre andábamos de la mano, escuela,pijamadas, fiestas, recuerdo aquellas tardes en las que jugábamos en el parque, o veíamos los sábados la película "Mi pobre diablito", que básicamente se trataba de una pareja que quiere adoptar un niño y terminan llevándose a un pequeño pelirrojo que es todo un problema, pero que como en toda película deHollywoodtermina bien, incluso hay segunda parte, era una de nuestras favoritas. Lo que no quiso decir mi madre era que incluso no
Ha pasado un poco más de un mes, estamos a finales de octubre y mi madre ha estado vuelta loca buscando algún sitio para poder casarse, llevamos dos semanas debatiéndonos entre tres lugares, uno es amplio y hermoso, al estilo medieval, hay suficiente espacio para unas 500 personas, pero mi madre quiere que sea algo más íntimo, por lo que gastar tanto dinero en ese lugar llamado "Vernetrizz" sería una pérdida totalmonetariamentehablando, el segundo lugar esta cerca de la iglesia principal del pueblo, es un salón enorme llamado "Alcarin", con un cupo de 800 personas, pero mi madre no tenía demasiados parientes o personas para llenar todo el lugar, a menos que invite a mucha gente del pueblo. Y por último pero no menos importante, y sin duda mi favorito, afuera de mi casa, cerca del árbol de cerezos, teníamos un espacio amplio, el pasto estaba en
En cuantoMilannos avisó acerca de que Serena había abortado, nos pusimos en marcha rápidamente, el hospital estaba a unos veinte minutos,Bastianmanejaba el carro de mi mamá a toda velocidad, yo volteé a ver a mí mejor amigo, estaba muy serio y pensativo, aún no podía creer que Serena, aquella chica amable que alguna vez pensé que era, y que podríamos llegar a ser muy buenas amigas, hubiera hecho algo tan horrible, estaba segura de que me odiaba, y odiaba aMilanpor amarme, pero eso no justificaba que atentara contra una vida nueva, era su propio hijo.—¡Mierda! —gritóMilangolpeando la ventanilla con la mano.Bastianno dijo nada, solo se dedicó a manejar, y yo no sabía que hacer
Ya no sabía que más decir, dejaría de lado todo, hubiera querido seguir charlando con ella pero en mi mente estaba Serena, y en mi corazónMilan, no dejaba de preocuparme por él.—Realmente estaba mal Serena, ¿cierto? —cambié de tema.—Si —Saskiabajó la mirada— yo... Yo sé por lo que está pasando, en su momento también te culpé, cuando los únicos culpables eramosTonyy yo.—Es verdad —suspiro— creo que soy todo un problema.—Te equivocas —dice tomando mi mano entre las suyas— tú no tienes la culpa de que te amen como te aman, antes me quebraba la cabez
El rostro de Serena era de sorpresa,Saskiala miraba desafiante deteniendo su mano, después, y para asombro mío,Saskiale plantó un bofetón que hizo que Serena volteara su cabeza por completo.—Jamás intentes volver a ponerle una mano encima aCrys—Saskiale dijo con una sonrisa en los labios.—¡Eres una perra! —gritó Serena con los ojos llenos de odio.—Exacto, si de perras hablamos, soy más perra que tú.—Idiota —dijo Serena.—Chicas no peleen —traté de calmarlas pero fue imposible, no me escuchaban.
Bastianme miró fijamente, volvía a hacer un balance de todo, se debatía si contarme, o dejarlo por la paz, pero entonces se sentó en una orilla de mi cama, y agachó la mirada.—No te he contado mi más grande y oscuro secretoCrys—cierra los ojos como si quisiera recordar algo y luego los vuelve a abrir— ese que me provocapesadillascada que lo recuerdo, ese que me perseguirá por el resto de mi vida, no te he dicho el verdadero secreto que me mata día con día.—Me estás asustandoBastian—dije sentándome a su lado— ¿de qué secreto hablas?.—Ya no puedo seguir ocultándote nada, tienes que saber toda la verdad, s&
Frente a mí se encontraba una tienda de acampar, al principio sentí terror después de lo que me había comentadoBastian, temía que se trataran de chicos como los que me platicó, no quería sufrir la misma suerte que esa chica llamadaAngie, entonces alguien comenzó a abrir el cierre de aquella tienda, yo me asusté y di un paso hacia atrás, pero al hacerlo pisé una rama haciendo que me delatara yo misma, es en ese instante cuando noto que sale una persona y al identificar de quien se trataba me llevé una sorpresa aún más grande.—¿Quién anda ahí?.—¿Saskia? —pregunto sorprendidaElla me ilumina con una linterna y la opresión que
Aquellos ojos verdes se cruzaron por breves momentos con los míos, lo conocía muy bien, eraErick, la risa se me había escapado en un instante, todos guardaban silencio, entonces aquel chico moreno que traía cara de haber visto a un fantasma comenzó a dar pasos hacia atrás.—Si es tu chica, lo sientoErick, no lo sabía —tartamudeaba.Erickse acercó a nosotros a pasos lentos y pasmosos, volteé en dirección aSaskiay ella estaba igual de sorprendida que yo, se estaba poniendo de pie.—¡No es mi chica, estúpido! —le gritaEricky observo como todos se van apartando conforme pasa.—¿E