Hace algunos ayeres cuando Milan y yo teníamos 12 años, en nuestro vecindario se mudó una familia, eran solo tres integrantes, dos padres y un chico, la familia Cooper, al principio nos parecía un poco extraño la llegada de vecinos con hijos, por lo regular llegaban personas mayores, o la mayoría ya vivía ahí, después de un tiempo observando de lejos el comportamiento de aquel muchacho, un día Milan se decidió por hablarle primero, y después de días yo hice lo mismo. Para después hacer una amistad con él, su nombre era Dylan Cooper, en algún momento de mi vida me gustó mucho, y para ser honesta nos besábamos cada que la ocasión nos lo permitía, nunca lo hacíamos cuando Milan estaba presente, era un pequeño secreto que teníamos Dylan y yo.
Guardé silencio unos instantes, tal vez Milan tenía razón, estaba tan enojada que me comporté como una egoísta al pensar solo en mis sentimientos, olvidando el sentir de Bastian, pero había algo que no me permitía dar mi brazo a torcer.—Tienes razón Milan, pero...¿no te parece qué en la actualidad es algo irreal cumplir ese tipo de cosas? —me puse de pie—. Me refiero a que no tiene porque hacerlo si no ama a aquella chica.—Mira Crys, solo te diré que si lo amas deja que haga las cosas como él piensa que van a ser correctas, tómate tu tiempo y deja que las cosas sigan su curso —Milan se levantó y comenzó a estirarse.—Puede ser —bajé
—¿Crees que soy guapa? —pregunté muy segura demí.—¿Bromeas? —Dylanme contestó con una sonrisa de oreja a oreja.—Hablo en serioCooper—fruncíel ceño.—Yo también, eres la niña más guapa que he conocido en toda mi vida —Dylanse acercó a mi y me besó—. Y estoy muy enamorado de ti.—No digas tonterías.—Es la verdad —Dylanme miró confundido—. ¿Quieres saber un secreto?.—Me gustan los secretos —sonre&ia
Dylanno me dijo nada, se puso de pie y rascándose la nuca volteó a verme y sonrió.—Aún me gustasCrys, cuandoMilanme contaba todo lo que pasaba con tu vida amorosa quería tomar el primer vuelo para venir a verte, e intentado salir con chicas pero siempre las comparaba contigo, con mi amor de infancia —Dylanestiró el brazo para queyo tomarasu mano, cosa que hice sin temor alguno—. No te he podido olvidar.—En estos momentos no puedo corresponder a tus sentimientosDylan, todavía no me repongo al cien de lo deTony, y aunque me cueste admitirlo, aún amo aBastian—bajé la mirada—. Si estás al tanto de mi vida sabrás a lo que me refiero.
Aún no estaba segura de la decisión que había tomado, pero algo si sabía, y es que tenía unas ganas inmensas de escapar de todos, me sentía ahogada, frustrada, incompleta sinBastian, no entendía que rumbo debía tomar.Dylany yo caminamos hasta el centro del pueblo, tenía la breve esperanza de encontrarnos conMilany Serena para no estar solos. Al cabo de diez minutos estábamos parados sin saber a donde ir ni que hacer.—Esto es increíble —Dylanobservaba alrededor, como si fuera un pequeño niño en busca de su próxima fechoría, en cierto modo me odiaba por verlo con tanto deseo—. Vayamos por algo de comer, se me antoja algo dulce.—No has cambiado eh —le sonreí 
Dylany yo nos dirigimos a mi casa, en todo el trayecto guardamos silencio, y al pasar por la casa deBastianno pude evitar echar unvistazorápido pero no había nadie afuera, todo se veía solitario. Al llegar pude observar queMilany Serena cuchicheaban y reían mientras sacaban algunas cosas de bolsas del súper, estaban en la cocina con la música puesta.—¡Vaya, no pensé que llagarían tan pronto! —Milanme sonreía— estamos preparando algo para cenar más tarde.—Es por la cena que está organizandoBastian, ¿cierto? —abrí el refrigerador y saqué untarrónde helado.—No sé de que
Saber que Crys estaba tan cerca de Dylan ponía de un muy mal humor a Bastian. Imaginarse que tan solo aquel fuera capaz de tocarla, de besarla, o incluso hasta de hacerla suya, le cabreaba. Ella no le había dejado hablar, no dejó que le explicará que había descubierto la verdad hace unas cuantas horas, cuando escuchó hablar por teléfono a Kira con su madre. No era verdad que Karin pidiera como última voluntad que él se comprometiera, eso fue una vil jugada rastrera de kira, ella siempre estuvo enamorada de él y lo que quería era dejar fuera de su vida a Crys, o a cualquiera. Necesitaba hablar con Crys, aclararle las cosas y explicarle detalladamente que aquella cena que estaba organizando era nada más y nada menos para dejar en vergüenza a Kira, y para informales a todos que él solo era de una mujer, de Crys, y que ella solo le pertenecí
Mis ojos se colocaron en aquel hombre que desde niña había admirado un tiempo, mi padre le propinó un buen golpe aDylan, quien a su vez se levantaba todo tembloroso, todo fue tan rápido que parecía una malapesadilla.—No te vuelvas a acercar a mi hija —mi padre estaba rojo de rabia—.DylanCooper.—¿Sabe quién soy? —Dylanabrió los ojos como platos ante tal revelación.—Como olvidar tu cara —se mofó mi padre quien a su vez se acercaba amípara darme un beso en la frente—. ¡Hija ya tenía ganas de verte!.—¿Papá qué haces tú aqu&i
Abrí mis ojos poco a poco y noté un fuerte dolor de cabeza, ya era de noche, no sabía donde estaba, y al instante me sentí desorientada por lo que tuve que forzar mi memoria para poder recordar las cosas. Es cuando recuerdo lo que me había hechoDylan, al tiempo siento un dolor en mi brazo, mi ropa esta manchada de sangre, cuando inspecciono bien mi brazo, me doy cuenta de que estaba vendado pero la sangre estaba traspasando elvendaje, no podía creer como era posible queDylan, aquel niño amable, nos haya engañado a todos, y se atreviera a dispararme.Volteo a mi alrededor y noto que estoy en el bosque, la luz de la luna iluminaba gran parte peroaunasí había lugares muy oscuros, intenté levantarme preguntándome dónde estabaDylan, cuando su voz me espantó&nbs