Aún no estaba segura de la decisión que había tomado, pero algo si sabía, y es que tenía unas ganas inmensas de escapar de todos, me sentía ahogada, frustrada, incompleta sin Bastian, no entendía que rumbo debía tomar. Dylan y yo caminamos hasta el centro del pueblo, tenía la breve esperanza de encontrarnos con Milan y Serena para no estar solos. Al cabo de diez minutos estábamos parados sin saber a donde ir ni que hacer.
—Esto es increíble —Dylan observaba alrededor, como si fuera un pequeño niño en busca de su próxima fechoría, en cierto modo me odiaba por verlo con tanto deseo—. Vayamos por algo de comer, se me antoja algo dulce.
—No has cambiado eh —le sonreí 
Dylany yo nos dirigimos a mi casa, en todo el trayecto guardamos silencio, y al pasar por la casa deBastianno pude evitar echar unvistazorápido pero no había nadie afuera, todo se veía solitario. Al llegar pude observar queMilany Serena cuchicheaban y reían mientras sacaban algunas cosas de bolsas del súper, estaban en la cocina con la música puesta.—¡Vaya, no pensé que llagarían tan pronto! —Milanme sonreía— estamos preparando algo para cenar más tarde.—Es por la cena que está organizandoBastian, ¿cierto? —abrí el refrigerador y saqué untarrónde helado.—No sé de que
Saber que Crys estaba tan cerca de Dylan ponía de un muy mal humor a Bastian. Imaginarse que tan solo aquel fuera capaz de tocarla, de besarla, o incluso hasta de hacerla suya, le cabreaba. Ella no le había dejado hablar, no dejó que le explicará que había descubierto la verdad hace unas cuantas horas, cuando escuchó hablar por teléfono a Kira con su madre. No era verdad que Karin pidiera como última voluntad que él se comprometiera, eso fue una vil jugada rastrera de kira, ella siempre estuvo enamorada de él y lo que quería era dejar fuera de su vida a Crys, o a cualquiera. Necesitaba hablar con Crys, aclararle las cosas y explicarle detalladamente que aquella cena que estaba organizando era nada más y nada menos para dejar en vergüenza a Kira, y para informales a todos que él solo era de una mujer, de Crys, y que ella solo le pertenecí
Mis ojos se colocaron en aquel hombre que desde niña había admirado un tiempo, mi padre le propinó un buen golpe aDylan, quien a su vez se levantaba todo tembloroso, todo fue tan rápido que parecía una malapesadilla.—No te vuelvas a acercar a mi hija —mi padre estaba rojo de rabia—.DylanCooper.—¿Sabe quién soy? —Dylanabrió los ojos como platos ante tal revelación.—Como olvidar tu cara —se mofó mi padre quien a su vez se acercaba amípara darme un beso en la frente—. ¡Hija ya tenía ganas de verte!.—¿Papá qué haces tú aqu&i
Abrí mis ojos poco a poco y noté un fuerte dolor de cabeza, ya era de noche, no sabía donde estaba, y al instante me sentí desorientada por lo que tuve que forzar mi memoria para poder recordar las cosas. Es cuando recuerdo lo que me había hechoDylan, al tiempo siento un dolor en mi brazo, mi ropa esta manchada de sangre, cuando inspecciono bien mi brazo, me doy cuenta de que estaba vendado pero la sangre estaba traspasando elvendaje, no podía creer como era posible queDylan, aquel niño amable, nos haya engañado a todos, y se atreviera a dispararme.Volteo a mi alrededor y noto que estoy en el bosque, la luz de la luna iluminaba gran parte peroaunasí había lugares muy oscuros, intenté levantarme preguntándome dónde estabaDylan, cuando su voz me espantó&nbs
CuandoMilanle marcó aBastianparainformarle de queno encontraba aCrys, sintió el peor de los terrores que había experimentado a lo largo de su vida. Temía que hubiera decidido no asistir a la cena, o no volver con él, un frío se colocó en su espina dorsal recorriendo todo su cuerpo. Comenzaba a ponerse tenso y le sudaban las manos.—¡¿Pero quéestás diciendo?! —Bastianle gritó por teléfono—. Se supone que estarías hablando con ella.—No sé que ha pasado —Milanestaba agitado—. ¿Puedes venir ahora?.Bastiancerró los ojos un instante, respiró hondo y trató 
Los dos asintieron y siguieron caminando hasta que de pronto escucharon la voz deDylan, hablaba con alguien, una mujer, entonces a ambos chicos se les iluminó el rostro al darse cuenta de que se trataba deCrys, su voz era débil pero era de ella.Bastianintentó caminar rápido hacia donde las voces indicaban, pero el oficialWilsonklo detuvo de golpe.—¿Pero quéhaces?.—Voy porCrys, ¿qué no es obvio? —Bastianfruncióel ceño—. Ya la hemos encontrado.—Si, pero primero tenemos que saber que está pasando, que tal siestáarmado, con tus imprudenciassoloprovocarías que lastimara aCrystalle
Todo había pasado, ya me encontraba en casa acompañada deBastiany de mis padres, pero en cuanto entramos observé queTonyestaba sentado en la sala de estar,Milanme había comentado que Serena le avisó aTonyacerca de lo sucedido, al principio me pareció algo confuso, pero después supe que era lo correcto.Tenía planeado terminar todos mis problemas sentimentales de inmediato, y que mejor manera que comenzar con él.Cuando lo vi me dirigí hacia él y le di un cálido abrazo, sentir su protección nuevamente me reconfortaba de una manera un tanto extraña, mis padres quisieron darnos nuestro espacio y se dirigieron a la cocina,Milanhabía venido temprano por las cosas deDylany en esos momentos, él y Serena deben
La emoción de no saber exactamente a donde me llevabaBastianme invadía, después de hablar claramente con él, subimos a su auto y me vendó los ojos la mitad del camino, pasado el tiempo que creyó que era suficiente, decidió quitarme la venda de los ojos, estábamos en la carretera y por la hora de mi reloj, habíamos recorrido unos veinte minutos de camino, el día no era muy soleado y hacía poco calor, era más de medio día yBastianse veía sonriente y feliz.—¿Se puede saber a dónde me llevas? —le pregunté en tono divertido.—Es una sorpresaCrys, no seas impaciente —Bastianno quitaba la mirada de la carretera.&md