Nunca había visto tan destrozado a Milan, ni siquiera cuando se enteró de que yo amaba a Bastian, mucho menos cuando le había dejado claro que él y yo nunca dejaremos de ser buenos amigos, en sus ojos se colocaba el odio, el dolor, la confusión, pero también pude ver un brillo de esperanza, aún quedaba esa última batalla, aún esperaba que todo fuera una mentira. Pensé en decirle que era una broma, pero él me conocía mejor que nadie, Milan tenía el inmenso poder de saber cuando mentía y cuando decía la verdad, así que no tendría caso alguno tratar de escapar, ya lo había dicho, ahora solo me quedaba enfrentar las consecuencias de mi vómito verbal.
—¿Qué acabas de decir? —me pregunta con voz temblorosa y sin mirar
Milanestaba pesado, olía mucho a alcohol, me asustó la idea de que no regresara a casa, y pasé parte del tiempo buscando todas las palabras que le diría cuando llegara, pero ahora que estaba a mi lado me quedé en blanco, el enojo que sentía por él ya había desaparecido, y mi lado protector regresaba con toda su fuerza.—Milan... Bájate, pesas mucho —me quejo e intento quitarlo de encima demí.—Vale —dice y se recuesta a mi lado en el sillón, dándole otro trago a la botella que no soltaba.—¿Dónde has estado? —le pregunto furiosa.—¿Y a ti qué te importa? —comienza a
—¿Alguna vez me serías infiel? —le pregunto aBastianmientras lo veo recostado en mi cama, después me acerco hasta él y lo abrazo acostándome a su lado.—¿Por qué me preguntas eso?.—Simple curiosidad —digo sin darle demasiada importancia al tema, pero con una exagerada insistencia interna.—¿Alguna vez te han dicho qué eres muy curiosaCrys?.—Si —respondo— siempre.Bastianguardó silencio unos segundos, después suspiró y me dio un beso en la frente.—No.
Milán se colocó los lentes RayBany mi corazón dio un brinco, se veía muy guapo, y por primera vez en toda mi vida me estaba fijando en él, y me ponía nerviosa estando tan cerca.—¿Te sucede algo? —me pregunta.—No, ¿por qué?.—Estás muy callada y tu no eres así cuando te encuentras a mi lado —me dice mientras se acercaba más a mí.—Ni digas tonterías —desvío la mirada y me alejo más de él, peroMilanes rápido y me toma del brazo— ¿no será que estás molesta por todo lo que te confesé ayer?.
El resto del caminoMilanguardó silencio, y paramíeso estaba bien, lo que menos quería era hablar deBastian, en cuanto le dije que ese cretino se había revolcado con la zorra deReachel, su expresión cambió por completo, se veía preocupado y molesto por algo más. Incluso cuando hicimos la parada en la tienda para comprar algunas cosas, no cuestionó el que hubiera comprado dos botellas de Ron, quería divertirme, nunca tomaba en exceso pero quería celebrar que resurgía una nuevaCrys. Cuando llegamos a casa le marqué a mi madre para informarle lo sucedido, ella se alegró y me dio un millón de indicaciones para cuando vinieran los de la mudanza mañana.Milanse veía callado y cuando terminé de hablar por teléfono, me
Milancolocó las velas a nuestro alrededor y se asomó por la ventana, se tambaleaba un poco, creo que estaba igual o un poco peor que ayer por la noche.—Parece ser que se fue por todo el vecindario.—Que bueno, estamos sumidos en la oscuridad de mi corazón —dije soltando nuevamente otra carcajada.Milanme siguió en turno y se acercó amí, solo que tropezó con una sábana tirada que tapaba los muebles y cayó encima demí.—Lo sientoCrys—dijo al tiempo que se levantaba.Pero yo no quería que se apartara demí, lo necesitaba, estaba tan
Un fuerte dolor de cabeza provoca que me despierte, abro los ojos con sumo cuidado y observo los rayos del sol filtrarse por la ventana, estoy en mi habitación, había tenido un sueño en donde hacía el amor conMilan, me incorporo y al poco tiempo noto unapesadezen mi estómago, cuando me doy cuenta de lo que se trata y de como me encuentro, el alma se me cae a los pies, no había sido un sueño, todo era real.Milanestaba a mi lado completamente desnudo, y yo de la misma manera, solo nos cubre una sábana de mi antigua cama.No lo podía creer,Milany yo... Quito de encima demísu mano, y me levanto, mil punzadas invadían mi cabeza, me dirijo en silencio al baño y me doy una ducha de agua fría, la luz yahabía regresado,necesitaba asimi
El ambiente que se sentía en mi habitación era muy tenso, verlo así me preocupaba y me hacía sentir culpable por haber hecho el amor conMilan, y muy en mi interior deseé que todo fuera una broma.—No contestabas mis llamadas —me dice con voz ronca.No sabía que decir, me encontraba paralizada, es como si mi lengua se hubiera quedado adormecida.—¡Habla carajo! —me grita.—No es necesario que levantes tanto la voz —respondo mientras cierro la puerta, no quería que nadie se enterara de lo que pasaba entre los dos.—Pues responde, ¿por qué no me contestabas?.
Estamos en el mes dediciembre, han pasado algunos días desde que arruiné lo que tenía conBastian, aquella noche en la que salió de mi habitaciónadvirtiéndomeque si me cruzaba en su camino lo lamentaría, y no lo dudaba. Ese mismo díaMilansubió las escaleras rápidamente y al entrar se quedó mudo, supe inmediatamente que sabía lo que había ocurrido entreBastiany yo, no dijo nada y se quedóuna hora entera a mi lado, en silencio, solo se escuchaban mis sollozos chocando con brutalidad contra las paredes, y cuando por fin logré tranquilizarme le expliqué todo,él escuchómuy atento pero sin decir ninguna palabra hasta que acabé, aún recuerdo palabra por palabra que dijo.—¿Que ha