Bastian estaba pensando en todo lo que había platicado con Annethe, y recapacitó, necesitaba hablar con Crys, pedirle perdón por su comportamiento pero sobre todo, pedirle a Milan una sincera disculpa, se lo debía, y eso era un asunto urgente, estaba en la ducha pensando en todas sus dudas existenciales, el agua recorría su cuerpo, tenía los ojos enjabonados, se da la media vuelta y sintiéndose observado abre los ojos de golpe, pero no había nada ni nadie, la puerta seguía cerrada, tal y como la dejó.
Termina de enjuagarse y al salir toma su celular y marca el número de uno de sus mejores amigos Tony, sin saber que en su habitación se encontraba Annethe revisando sus cosas personales, incluso encontró un diario negro, en el que escribía lo enamorado que estaba de Crys, leer eso hizo que le h
Ver a Reachel como si nada, de pie, y viéndome con esos ojos de víbora al asecho, hizo que el estómago se me revolviera, al principio pensé que se trataba de una broma, o una jugada solo para hablar de ella, pero ahora confirmaba que era real lo que estaba viviendo en ese momento.—Deberías ver tu cara Crystalle —menciona Reachel con una sonrisa asomándose en sus labios— parece que has visto a un fantasma.—Yo diría que algo así —contesto mientras trago saliva.—Tranquila, ella no te hará daño —se acerca Charlotte a Reachel y la acompaña para que se vuelva a acostar en la cama— ¿verdad Reachel?Yo tom&eac
Bastian estaba emocionado con todo lo que estaba pensando referente a Crys, pero antes de hablar con ella y terminar haciéndole el amor, como siempre pasaba cada vez que peleaban y lo solucionaban, tenía que arreglar las cosas con Milan, era el mejor amigo de toda la vida de la mujer a la que amaba más que a su propia vida.Cuando le colgó y terminó de vestirse, bajó las escaleras y tomó un enorme vaso de limonada, se metió una menta a la boca y dejó una nota en la nevera, avisando que estaría en la casa de los Bellowk, y que llegaría un poco tarde. Salió y caminando no dejaba de suspirar por ella, y de preguntarse dónde carajos estaba, al llegar a la casa de Crys tocó el timbre varias veces, hasta que la madre de ella abrió, traía cargando en brazos a su pequeña hija.
No podía creer lo que estaba viendo, después de que Reachel y Charlotte me abrieran los ojos, me costaría comportarme como si no supiera nada frente a Annethe. Bastian y Milan me miraron con sorpresa, mientras yo me acercaba a los dos, necesitaba mantenerlos alejados de ella, y asegurarme de que mi madre se apresurara para entregarle un nuevo hogar y que desapareciera por completo de nuestras vidas.—Hasta que por fin llegas —salta Bastian y puedo percibir una chispa de molestia en su voz— ¿dónde andabas?—Estaba con Charlotte viendo una película, con todo lo que pasó hoy necesitaba alejarme de todos y distraer mi mente, yo solo quería desconectar un poco —mentí.—Tú madre estaba p
Han pasado algunos días desde que me enteré de toda la verdad, de hecho a partir de aquella noche, y después de la cena tan desastrosa y por supuesto de haberle contado toda la verdad a Milan, había sufrido de ciertas pesadillas que causaban mis inquietudes y miedos más profundos, aún recordaba como si fuera ayer, la noche en la que Milan, mi mejor amigo, se hizo cómplice de esa oscura verdad.— ¿Estás segura de eso? —me preguntó con el ceño fruncido y con voz que revelaba preocupación.—Totalmente, Reachel y Charlotte me lo contaron, de hecho está fuera del hospital por miedo de que Annethe pudiera hacer algo en su contra, recuerda que ya ha intentado matarla.Milan me mir&oacu
Milan sabía muy bien que Crys nunca sería de él, pero en aquel momento lo era, ella lo necesitaba, cuando escuchó todo lo que le contó Reachel acerca de Annethe, sus miedos más grandes se hicieron realidad, ya había sospechado algo, o al menos lo sentía en su interior, Annethe, esa chica no era de fiar, desde que la vio por primera vez supo que había una oscuridad en sus ojos, al principio pensó que quizá se trataba de su imaginación, pero después al ver cómo veía a Bastian, y como pasaba a Crys, supo enseguida que ella escondía algo. Ella quería, no, intentó atentar contra la vida de la única mujer a la que había amado en toda su vida, Crys, su amor.Escuchó atentamente, y en silencio quiso ir en busca de Annethe y estrangularla con sus propi
A Milan le dolió aceptar algo que ya sabía.—Pero... —Tony siguió hablando sin darle importancia al silencio incómodo que se había alojado entre ellos dos—. Debo admitir que me sigue gustando, mucho, es muy hermosa, y sé que tú sigues enamorado de ella.Milan seguía sin decir nada, bajó la cabeza y se rasco la barbilla con pasmosidad.—Como sea —Tony se estira para después dirigirse al espejo que estaba colocado minuciosamente en una de las paredes, observó su reflejo, y sonrió— solo te daré un consejo, no la dejes sola, ella siempre ha confiado en ti, está bien si tomas la decisión de seguir tras su sombra, pero recuerda que ella siempre estar&aa
Sabía que estaba metida en un lío cuando acepté la invitación de Martín Ferrer, pero estaba tan cabreada con Bastian por estar tan atento a Annethe, que mi furia habló por mí, de cualquier forma creía que eso me llevaría ventaja, Charlotte me había comentado que los hermanos Ferrer pudieran saber algo acerca de ella, la jugada fue la siguiente: ella le propuso al director que invitaran a Annethe, y que mejor que la llevara Bastian, eso era parte del segundo plan, le dijo que quería que fuera una sorpresa para ella, por lo que evitaran contarle sobre la reunión, insinuándole que los planes se habían cancelado para la siguiente semana y que esta noche solo se trataba de una bienvenida, y en parte era cierto, todo eso me lo mandó por mensaje, pidiéndome una disculpa ya que necesitaba que mi enojo fuera real y no actuado. Bastian so
Bastian entraba y salía de mi cuerpo como si se le fuera la vida en ello, lo cierto era que no llevábamos cinco minutos haciendo el amor, mis piernas comenzaban a sentirse adoloridas de tanto estar abiertas para recibir a Bastian, estaba comenzando a sudar y no era algo bueno, contando que teníamos que bajar.—Bastian, para —le digo, pero al momento me penetra más profundo—No.—Bastian, no podemos hacer esto... —Bastian aumentó el ritmo de sus embestidas— ah...—No, he dicho que no...Tenía que detener eso ahora o simplemente mi plan se iría abajo.
Último capítulo