A Milan le dolió aceptar algo que ya sabía.
—Pero... —Tony siguió hablando sin darle importancia al silencio incómodo que se había alojado entre ellos dos—. Debo admitir que me sigue gustando, mucho, es muy hermosa, y sé que tú sigues enamorado de ella.
Milan seguía sin decir nada, bajó la cabeza y se rasco la barbilla con pasmosidad.
—Como sea —Tony se estira para después dirigirse al espejo que estaba colocado minuciosamente en una de las paredes, observó su reflejo, y sonrió— solo te daré un consejo, no la dejes sola, ella siempre ha confiado en ti, está bien si tomas la decisión de seguir tras su sombra, pero recuerda que ella siempre estar&aa
Sabía que estaba metida en un lío cuando acepté la invitación de Martín Ferrer, pero estaba tan cabreada con Bastian por estar tan atento a Annethe, que mi furia habló por mí, de cualquier forma creía que eso me llevaría ventaja, Charlotte me había comentado que los hermanos Ferrer pudieran saber algo acerca de ella, la jugada fue la siguiente: ella le propuso al director que invitaran a Annethe, y que mejor que la llevara Bastian, eso era parte del segundo plan, le dijo que quería que fuera una sorpresa para ella, por lo que evitaran contarle sobre la reunión, insinuándole que los planes se habían cancelado para la siguiente semana y que esta noche solo se trataba de una bienvenida, y en parte era cierto, todo eso me lo mandó por mensaje, pidiéndome una disculpa ya que necesitaba que mi enojo fuera real y no actuado. Bastian so
Bastian entraba y salía de mi cuerpo como si se le fuera la vida en ello, lo cierto era que no llevábamos cinco minutos haciendo el amor, mis piernas comenzaban a sentirse adoloridas de tanto estar abiertas para recibir a Bastian, estaba comenzando a sudar y no era algo bueno, contando que teníamos que bajar.—Bastian, para —le digo, pero al momento me penetra más profundo—No.—Bastian, no podemos hacer esto... —Bastian aumentó el ritmo de sus embestidas— ah...—No, he dicho que no...Tenía que detener eso ahora o simplemente mi plan se iría abajo.
El rostro de Martín era de total asombro, después se oscureció y se puso de un modo tan serio, que me dio una respuesta inmediata.—No sé de qué hablas —se enderezó y comenzó a poner atención esta vez en el director y en su hermano, olvidándose por completo de mí.El resto de la cena no hubo gran cosa, entre los chistes sin sentido del padre de Chuck, y entre las miradas asesinas de Bastian, para mí se volvió algo tedioso, después el director nos explicó que habría unos últimos cambios, como que mañana Sábado iríamos a una especie de reunión a las afueras del pueblo, la cual asistiríamos únicamente los presidentes de cada Universidad, para hacer más fuertes los lazos
Bastian se sentía dolido, furioso, y más que eso, realmente era una bomba de emociones a punto de explotar, ver a Crys aceptando sentarse al lado de Martín hizo que la sangre le hirviera, ¿a qué demonios estaba jugando Crys? ¡Maldición! él no estaba interesado en Annethe, ni siquiera sería su tipo ni mucho menos alguien que le llamara la atención para algo casual, así como era antes. De pronto sintió un miedo atroz de que Martín la envolviera y se cruzó por su mente la idea de verlos en la cama, Martín encima de ella, mientras Crys le abría las piernas para recibirlo, sus cuerpos desnudos, empapados en sudor, entregados a su pasión... ¡No!Bastian apartó aquellas imágenes de su cabeza, Crys no era así, ella iba a ser su futura esposa, la madre d
—Bien, no te preguntaré por nada más, mañana hablaremos con más calma —me dice Martín mirándome fijamente a los ojos.—No, quiero que me digas ahora quien es Annethe y que pasado escondes con ella —me cruzo de brazos.—Es una historia muy larga, lo mejor será que mañana te la cuente, después de todo solo estaremos los presidentes y sin tu novio cerca podremos hablar mejor —Martín se acerca hasta mí y pensando lo peor, doy un paso atrás pero él es más rápido y me estrecha contra su cuerpo— hueles bien, Crystalle.—Es la tercera vez en esta noche, que un chico me arrincona —digo sin saber bien porque he contado eso.
Cuando le platiqué a Milan todo lo ocurrido, y cuando le hablé acerca de mi trato con Martín, se enfureció, y con obvias razones.—No puedes hacer eso Crys —me dice caminando de un lado para otro— si Bastian se enterara algún día, se molestará y eso no es lo peor, lo sabes bien.—Sí, pero si sabe por qué lo hice, todo estará bien —intento convencerlo, pero más a mí.—No puedo creer que tú...—Haría cualquier cosa con tal de alejar a esa asesina de ustedes, entiende, solo lo hago con ese propósito, mañana intentaré hablar con él —me recuesto en su cama.
En el trayecto directo al sitio en donde tendríamos la reunión, Chuck se quedó a una distancia considerable de mí, en mi cabeza aún podía escuchar las palabras de Chuck, y por un momento me asustó.— ¡Era una broma! —Grita Chuck riéndose como loco— lo siento, tenía que hacer algo para que quitaras esa cara larga.—Sí que me has pegado un buen susto —le doy un ligero golpe en la mejilla.—Tranquila Crys, sé que anoche me porté mal, y estaba tomado, a parte, nunca haría nada en contra de ti o de Bas, sé que lo amas.—Lo sé, eres uno de mis mejores amigos y contigo me siento segura.
Llevábamos más de dos horas sin hacer nada, no podíamos salir y no habíamos recibido llamadas, el sobre que leyó Chuck solo decía que había sido ingenua al creerme todo el cuento sobre que yo le gustaba, solo era una venganza contra Bastian, por lo que le había hecho a su prima, pero al parecer mantendría su palabra al decirme todo de Annethe y darme pruebas, siempre y cuando yo cumpliera con todo los que él me pidiera. Cosa que para ser honesta, me asustó.— ¡Maldición! —Chuck se aleja de mí un poco.—Saldremos de esta —intento calmarlo pero mis esfuerzos son en vano.— ¿Cómo? No debiste meterte en esto, Reachel no debió haberte contado na