No podía creer lo que estaba ocurriendo, todo transcurría como si fuera en cámara lenta, Bastian estaba golpeando a Milan delante de casi media escuela, pero Erick y Alan los separaron a tiempo, observo con desesperación a Bastian y recorro el cuerpo de Milan para ver los daños que había sufrido, tenía el labio partido, y la mirada confundida.
—Vayamos afuera para que arreglen esto —propone Romel— aquí hay demasiada gente.
Bastian me mira con enfado y después cruza una breve mirada con Milan, que hasta ese momento estaba tan sorprendido como yo.
—Bien —responde Milan con sangre en la boca.
Todos se dan la media vuelta y yo los sigo, cuando en
Sentir otros labios encima de los míos, y sentir otra lengua que no fuera la de Bastian dentro de mi boca, era extraño, pero de inmediato no lo dejo seguir y me aparto de él, es fuerte y por momentos pienso que no podré zafarme pero en pocos segundos Chuck se aparta de mí, me ve fijamente, su expresión es seria y su actitud algo hostil.— ¡Mierda! —suelta mientras saca un cigarrillo y lo prende.—Chuck…—Perdona Crys, no sabía lo que hacía, lo mejor será que omitamos esto.—Pero… —estaba muy anonadada.—No se lo cuentes a Bastian —me dice con voz ronca.
Bastian no entendía lo que estaba sucediendo exactamente, una parte de él sabía que Milan era incapaz de intentar algo con Crys, pero otra parte de él, la más poderosa, aquella que lo dominaba y hacía que perdiera el control, dudaba, ¿y si regresó para conquistarla con su amabilidad?, ¿si todo es una actuación de él?, conocía sus artimañas, cuando andaba con Crys se daba cuenta de lo que era capaz de hacer con tal de mantenerla alejada de él, era una opción.Por otra parte, el simple hecho de pensar en él haciéndole el amor a Crys, lo enfermaba, lo llenaba de celos y era capaz de matar a quien sea, claro que lo había superado, por lo menos un poco, y hasta se había olvidado de eso, pero cuando Annethe se lo recordó con aquella declaración, aqu
El mensaje que me había enviado Charlotte me dejó muy tensa, y más la explicación que me había dado, dijo que primero tenía que hablar conmigo y asegurarse de que nadie me había seguido, lo cual me pareció un poco paranoico pero terminé por aceptar, también me sugirió que no le avisara a nadie que estaría con ella. No quise cuestionar más, por lo que contesté que sí, la calmé y acepté todo lo que me pedía sin preguntar. La dirección que me había mandado era simplemente a dos horas en carro, y cuando estaba por llegar entré un poco en pánico, ya que al parecer se trataba de una zona algo despoblada a las afueras del pueblo, de hecho eran como diez casas que tenían luz, y estaban esparcidas, todo lo demás estaba abandonado y vacío, como si nadie viviera ahí.
La noche estaba cayendo con una inmensa oscuridad, un corazón vagabundo y lleno de odio y rencor deambulaba por el oscuro bosque, cerca en donde quedaban los restos de una cabaña que se consumió por las llamas feroces. La luna de pronto parecía que le susurraba al oído que alguien estaba conspirando en su contra, una ligera sonrisa se asomó en esos labios que ansiaban su paga.Se detuvo y a los pocos segundos sonó su celular, uno que la madre de Crys le había comprado ya que el otro pues pasó a ser historia, observa la pantalla y con dudas contestó, se trataba de su fiel Hugo, su mano derecha y cómplice.— ¿Qué quieres? —Pregunta Annethe de mal humor— te dije que no me molestaras.
Bastian estaba pensando en todo lo que había platicado con Annethe, y recapacitó, necesitaba hablar con Crys, pedirle perdón por su comportamiento pero sobre todo, pedirle a Milan una sincera disculpa, se lo debía, y eso era un asunto urgente, estaba en la ducha pensando en todas sus dudas existenciales, el agua recorría su cuerpo, tenía los ojos enjabonados, se da la media vuelta y sintiéndose observado abre los ojos de golpe, pero no había nada ni nadie, la puerta seguía cerrada, tal y como la dejó.Termina de enjuagarse y al salir toma su celular y marca el número de uno de sus mejores amigos Tony, sin saber que en su habitación se encontraba Annethe revisando sus cosas personales, incluso encontró un diario negro, en el que escribía lo enamorado que estaba de Crys, leer eso hizo que le h
Ver a Reachel como si nada, de pie, y viéndome con esos ojos de víbora al asecho, hizo que el estómago se me revolviera, al principio pensé que se trataba de una broma, o una jugada solo para hablar de ella, pero ahora confirmaba que era real lo que estaba viviendo en ese momento.—Deberías ver tu cara Crystalle —menciona Reachel con una sonrisa asomándose en sus labios— parece que has visto a un fantasma.—Yo diría que algo así —contesto mientras trago saliva.—Tranquila, ella no te hará daño —se acerca Charlotte a Reachel y la acompaña para que se vuelva a acostar en la cama— ¿verdad Reachel?Yo tom&eac
Bastian estaba emocionado con todo lo que estaba pensando referente a Crys, pero antes de hablar con ella y terminar haciéndole el amor, como siempre pasaba cada vez que peleaban y lo solucionaban, tenía que arreglar las cosas con Milan, era el mejor amigo de toda la vida de la mujer a la que amaba más que a su propia vida.Cuando le colgó y terminó de vestirse, bajó las escaleras y tomó un enorme vaso de limonada, se metió una menta a la boca y dejó una nota en la nevera, avisando que estaría en la casa de los Bellowk, y que llegaría un poco tarde. Salió y caminando no dejaba de suspirar por ella, y de preguntarse dónde carajos estaba, al llegar a la casa de Crys tocó el timbre varias veces, hasta que la madre de ella abrió, traía cargando en brazos a su pequeña hija.
No podía creer lo que estaba viendo, después de que Reachel y Charlotte me abrieran los ojos, me costaría comportarme como si no supiera nada frente a Annethe. Bastian y Milan me miraron con sorpresa, mientras yo me acercaba a los dos, necesitaba mantenerlos alejados de ella, y asegurarme de que mi madre se apresurara para entregarle un nuevo hogar y que desapareciera por completo de nuestras vidas.—Hasta que por fin llegas —salta Bastian y puedo percibir una chispa de molestia en su voz— ¿dónde andabas?—Estaba con Charlotte viendo una película, con todo lo que pasó hoy necesitaba alejarme de todos y distraer mi mente, yo solo quería desconectar un poco —mentí.—Tú madre estaba p