Me despierto temprano, siempre me ha gustado madrugar, salgo de mi habitación y no oigo ruido ninguno. Postrado en una silla, está mi seguridad, cuando me ve salir, se levanta y se abrocha su americana.-No duermes nunca? -le pregunto pasando por delante de él.-Sí señora, hace una hora que mi turno empezó -me sigue escaleras abajo.-No sé si te das cuenta, pero quiero ir a la cocina y no tengo ni idea donde está? Puedes ir a mi lado, no muerdo -sonríe negando con la cabeza, me va indicando, hasta que él mismo me abre la puerta y entro en una cocina, digna de un gran restaurante -quieres un café? te lo permite tu jefe?-Me encantará tomar algo más de cafeína -abro armarios y cajones, hasta dar con todo lo que necesito. Hasta el último detalle, Carlos se ha encargado de que no me falte de nada, mientras espero a que el café caiga en las tazas, si
Me quedo embobado mirando como mi morena, se abotona su vestido corto y fino. Se sube a sus tacones, observo esas piernas que me vuelven loco, cuando rodean mi cintura.-Que te pasa Juanjo -me dice apoyándose en su escritorio, cruza los brazos y espera mi respuesta, sólo la miro -creí que habíamos dicho, que nada de secretos.-Necesito que me prometas algo -me pongo frente a ella, mirándonos a los ojos -no, rectifico. Necesito que me jures por este bebé -digo poniendo una mano en su barriga -que no te pondrás en peligro, por favor…Echa la cabeza hacia atrás, dejando su cuello libre y aprovecho para besarla dulcemente, ella sonríe.-Vale, lo prometo de verdad, tendré cuidado -dice poniendo sus brazos alrededor de mi cuello -me estoy arrepintiendo de esta locura -por un momento la veo flaquear, sus ojos se volvieron tristes, suena su teléfono -mierda, el que faltaba.No me hace preguntar para saber que es el imbécil.-Que quieres -la miro haciendo un gesto de desaprobación, ella pone l
Salgo de la ducha, me envuelvo en la toalla suave y con olor fresco, que tengo perfectamente doblada en la estantería del baño. La toalla que uso para mi cabello, es idéntica a la que llevo alrededor de mi cuerpo.Le quito al pelo toda su humedad, busco la mascarilla y la echo por todo mi cabello, apretando para que quede mis rizos marcados.Cuando abro la puerta del baño, miro por la habitación, por si el imbécil de mi marido ha entrado sin permiso como acostumbra a hacer. Camino hasta la puerta y cierro con llave, ahora ya, me quito la toalla y quedo completamente desnuda, me miro en el espejo y me acaricio la barriga.-En que lio te metí, mi pequeño. Espero que me perdones -sigo frotando, como si me fuera a crecer más rápido. Voy al vestidor, no sé donde me lleva, solamente me ha dicho, que es un sitio elegante. Miro entre tanta ropa, Carlos se ha vuelto loco, ha llenado las perchas y estanterías de absurdas prendas, que no tengo vidas, para ponerlas. Todo con etiquetas, reconozco
Cuando llego a la oficina, entro sonriendo, Noemí, está seria no dice ninguna de sus bromas habituales, con la cabeza me hace una señal hacia mi oficina, pero no la entiendo.-Tengo a alguien en mi oficina? -la susurro, ella afirma, me dice algo pero yo ya voy de camino a ésta, abro la puerta del todo, para encontrar a la última persona que necesitaba ver -buenos días Carlos, que haces aquí?-Has pasado la noche con tu amante, como una vulgar… -le corto la frase, antes de que me insulte.-Rectifico, con el padre de mi hijo -la rabia asoma en su cara, sé que le duele, por eso se lo repito cuando tengo oportunidad -a que has venido, quieres que te cuento lo bueno que es en la cama y las veces que me ha llevado al orgasmo? -le digo sentándome en mi silla.Se levanta enfadado, echa hacia atrás la silla, haciendo que cayera al suelo. Rodea la mesa, es rápido y no me deja reacci
Busco por la despensa y la nevera de la cocina, algo para preparar una cena rápida y rica.Encuentro unos filetes de ternera y sabiendo los gustos de Carlos para la comida, preparo una salsa de champiñones y pongo unas patatas a guisar. Mientras todo se va haciendo al fuego, lentamente, abro mi ordenador y me pongo a trabajar en la contabilidad de uno de mis clientes.Oigo la puerta cerrarse, los pasos de mi marido acercarse, cuando veo su sombra entrar en la cocina, levanto la vista del ordenador y le saludo.-Me da tiempo a darme una ducha? -me pregunta como si lo que pasó en mi oficina, nunca hubiera ocurrido.-Sí, la salsa tiene que reposar un poco -le digo sin dejar de mirar la pantalla.Se queda un momento mirándome desde el marco de la puerta de la cocina, no le miro, le ignoro, le hago ver que es más interesante los números que mirarle a él.Sube a su habitación y a los diez minutos, ya está de vuelta, vistiendo un vaquero sin cinturón, que deja caer sobre sus caderas y una ca
-Se puede saber que carajo hacemos aquí -le grito en voz baja a Petrov -si quieres inversionistas, dime cuanto quieres y te lo doy, pero no me hagas venir a estos eventos.Miro a mi amigo, que no hace más que reírse y beber de su copa de vino.-De verdad crees que yo necesito el dinero de esta gente? Con el tuyo, me sobra -dice riendo y dándome una palmada en la espalda -estamos aquí, porque es una prueba que tenéis que pasar tu morena y tú -me dice señalándome con el dedo, sin soltar su copa.Le miro sin saber de que habla, con la cabeza me hace un gesto, para que mire a la pista de baile. Giro la cabeza y mi estómago se retuerce. La imagen de Mónica bailando con Carlos se me clava en la retina, me da impresión que todo me da vueltas, mis pies se mueven en su dirección, pero la mano de mi amigo, me engancha el brazo.-Donde crees que vas? -me pregunta sabiendo la respuesta -cuando digo que es una prueba, eso es lo que es. Tenéis que aprender a estar en los mismos sitios, sin que se n
Me levanto como si hubiera bebido una distelería de ron entera, lo cual es imposible, porque desde que estoy embarazada, no he probado el alcohol.Lo único que bebí la noche anterior fue refresco, Carlos me lo trajo en una copa, para que no anden preguntando, el motivo de no beber.El dolor de cabeza es impresionante, salgo corriendo de la cama directa al baño a vomitar, genial ahora se juntan las naúseas matutinas.Hoy tengo cita con mi médico, le pedí a Marta que me acompañe, no hace falta decir, que no se negó. Todavía me quedan tres horas, antes de la consulta. Bajo a la cocina, huelo a comida caliente y sonriendo miro a las tortitas que hizo la cocinera.-Recién hechas Sra -me dice poniéndome un plato delante, pero el olor que entra por mis fosas nasales, le dice a mi estómago que de eso nada, me toco la barriga y salgo dispara para el baño otra vez -Oh dios mio -oigo decir a la pobre.Vuelvo al rato, pero me quedo alejada de la comida. Me extiende una taza con una infusión, dice
No dejo de mirar el teléfono, no he recibido ni siquiera un mensaje de Mónica, ni tan siquiera un hola. Me parece tan raro…a no ser, que apareciera su querido marido en escena y se vea acorralada.Pienso en lo raro del mensaje de anoche, ella parecía hoy en la mañana, que no sabía de que le hablaba. Me da que Carlos entra en su habitación cuando ella duerme, no eso no puede ser, me dijo que echaba el seguro y tiene otra cerradura de más.Me vuelvo loco de pensar en tantas teorías. Mi querida secretaria, no consigo convencerla de que venga a trabajar a mi nuevo bufete, dice que va a vivir la vida, con su marido recién jubilado.Nos queda una semana en este maldito bufete, sí habéis escuchado bien, a los dos, entregué mi renuncia, mi padre puso el grito en el cielo, mi madre fue dramática como siempre y mi suegro…a ese vamos a dejarlo, porque ya tiene bastante con su malcriada hija.Hasta que mi asesora inmobiliaria particular, me encuentre algo que encaje con lo que busque y me guste,