Capítulo 32

Miro a mi hermano y veo que está llorando pero aparto la mirada de él, sabía que eso lo incomodaría así que me trago el nudo de mi garganta e intento aparentar ser feliz.

—¡Esas han sido las palabras más dulces que me has dicho hermanito! —le doy un golpe ligero en el brazo.

—¡Tonta, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas! —Omar gira los ojos— se supone que ya debes estar dormida, mañana hay escuela.

—Lo sé, solo he venido a darte nuevamente las gracias por el carro y a despedirme —encojo los hombros.

—No tienes nada que agradecer Bri, somos familia —agrega Omar dándole un nuevo mordisco a su sándwich.

—Vale, pues buenas noches —me doy la media vuelta y salgo po

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP