—¿Qué haces? —intento preguntarle pero me ignora y caminamos por el pasillo hasta llegar a mi habitación.
Al entrar cierra con cerrojo y se cerciora de que las ventanas estén bien cubiertas y prende una de mis lámparas.
—¿Se puede saber qué estás haciendo? —me cruzó de brazos con diversión.
No estaba en mis planes encontrarme con Jean en la fiesta, después de todo terminamos absolutamente todo lo que llegamos a tener hace días. Él ama a Alison y yo estaba regresando a mi vida, ¡así de fácil!
—Eso mismo quisiera saber yo —me clava su fría mirada y siento cosquillas en el estómago— ¿quién es ese chico al que estabas a punto de besar?
—¿Es una broma, cierto? —abro los ojos como pla
Estoy de acuerdo con que mi hermano al ser el mayor tenía todo el derecho de darme una regañina, incluso paso todo lo que eso conlleva ser la oveja negra de la familia. Pero mi vida sexual y sentimental me la guardaba para mí. Mientras preparo la comida aún puedo recordar con exactitud qué fue lo que había pasado. Me había permitido el capturar cada momento, cada palabra, cada acción pero sobre todo el cómo fue que Jean me despreció de la peor manera. —¿Me puedes explicar qué es lo que sucede aquí? —Omar me pregunta sin perder ni un solo minuto más. Me giro y veo como Jean comienza a despertar, bajo la mirada y noto que ambos estamos vestidos, entonces comprendo todo y no puedo evitar soltar una carcajada. Jean ve a mi hermano y abre los ojos como platos, parece muy asustado pero tenía la manera más sutil de explicarle todo lo que hab
—¿Y tú quién eres? —Le pregunta Joel con una mirada agridulce— ¿su papá? ¡Piérdete imbécil! —Soy su amigo y... —Pues tranquilízate, actúas como un novio celoso —Joel rueda los ojos— solo era un beso... —¡Largo! —Jean aprieta los puños pero se mantiene en su lugar. —¿Qué crees que estás haciendo? —intento interponerme en ambos. —Ya déjalo Bri, nos vemos en la escuela otro día para terminar lo que empezamos —Joel me guiña un ojo y girando sobre sus talones se marcha dando un buen azote a la puerta. Suelto un enorme suspiro al saber que se había evitado una pelea, ¿qué le pasaba a Jean? estaba actuando muy extraño.
Cuando Jean se marchó lloré por última vez de coraje, ¿cómo es que había sido tan idiota? Estaba claro que nunca se sintió amenazado ni mucho menos sintió celos, solo intentaba coger conmigo y lo había logrado sin duda alguna. Y ahora estaba sentada en la sala impaciente a que llegará mi hermano con la dichosa sorpresa que tenía para mí, necesitaba alejarme de Jean, estaba claro que había sido mi primer experimento fallido, ya no se podía hacer nada. Por lo que aunque no muy segura de lo que me trataba de convencer... Decidí que lo mejor en estos casos para mí era seguir con mi camino. Jean ama a Alison y ya estaba. Levanto la mirada y la clavo sobre la hora que marca el reloj favorito de papá, y comienzo a ponerme de pie para ir a mi habitación cuando de pronto escucho que mi hermano me grita. —¡Bri! —Exclama a todo pulmón entrando a la casa con una enorme sonrisa de oreja a oreja que
Miro a mi hermano y veo que está llorando pero aparto la mirada de él, sabía que eso lo incomodaría así que me trago el nudo de mi garganta e intento aparentar ser feliz. —¡Esas han sido las palabras más dulces que me has dicho hermanito! —le doy un golpe ligero en el brazo. —¡Tonta, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas! —Omar gira los ojos— se supone que ya debes estar dormida, mañana hay escuela. —Lo sé, solo he venido a darte nuevamente las gracias por el carro y a despedirme —encojo los hombros. —No tienes nada que agradecer Bri, somos familia —agrega Omar dándole un nuevo mordisco a su sándwich. —Vale, pues buenas noches —me doy la media vuelta y salgo po
Mi corazón comienza a acelerar su ritmo, ¿qué me pasaba? era solo un chico cualquiera, así que por algún impulso idiota termino besándolo, fue un beso rápido, sin lengua, solo labios. Cuando me alejo veo que está sorprendido y enseguida se sonroja más de lo que ya estaba. —Eso ha sido... —Si no te gustó no lo digas y ya —le aviento una mirada amenazadora. —No es eso, es que... —baja la mirada. —¿Qué sucede? —apunto dispuesta a romperle las bolas si me insulta. —Sé que parecerá extraño y puede que no me creas pero —ancla sus ojos azules en los míos— ese ha sido mi primer beso. Abro los ojos con sorpresa buscando algún indicio d
No había duda alguna de que Michelle era un chico muy apuesto, y eso se notaba a kilómetros de distancia. Cuando se acercó a mí todos comenzaron a hablar por lo bajo pero no me importaba, aquellos ojos azules se posaron sobre mí y sus sonrisa hizo que las comisuras de mis labios se elevaran en dirección al cielo. Este chico me parecía verdaderamente interesante.—Briseida, ¿puedo hablar contigo un momento? —escucho que me habla Jean pero lo cierto es que mi mirada está sobre Mich.—Aja —respondo al tiempo que sonrío cuando veo como una chica rubia se acerca a Mich para hacerle la plática y hace un gesto que resalta su incomodidad.—Quisiera pedirte una disculpa por... —la vo
Un silencio ensordecedor nos inunda y entiendo que lo he asustado aunque en el fondo ya no importa que piense de mí.—En pocas palabras te ha roto el corazón —afirma pensativo.—Cómo puedes ver, no soy una chica buena, no sigo reglas, perdí a mis padres y a mi hermanito en un accidente de auto hace unas cuantas semanas, solo me queda mi hermano mayor, una casa vacía y unas amigas de las que ya no me encuentro segura de sí son reales o falsas, no tengo nada —encojo los hombros tratando de ocultar el dolor que me provocan mis propias palabras.—¿Y sigues acostándote con los chicos? —Mich se aclara la garganta al tiempo que un ligero sonrojo se coloca en sus mejillas resaltando los pequeños
Aquella escena era de la más aterradora que había visto en mi vida, en cuanto vi como Alison sangraba y se encontraba indefensa ante Nataly; la hermana mayor de Anna. Mi cuerpo se movió por sí solo y corrí en su ayuda. Pese a ser la hermana mayor de una de mis mejores amigas, nos llevábamos bien pero sabía que no era más que una abusadora, incluso tenía su propia pandilla y Anna una vez nos comentó que a veces por las noches se va a robar a los chicos de bajos recursos de la universidad. Cuando llegué hasta ellas separé de un jalón a Nataly haciendo que perdiera el equilibrio y cayera de nalgas, Alison estaba aturdida; sangraba de la nariz, tenía el labio hinchado y un ligero hilo de sangre se derramaba por su frente recorriendo su rostro hasta su barbilla, ¿qué había pasado?
Último capítulo