-Buenos días, señores, es un gusto tenerlos en nuestras instalaciones- Se les acerca Bárbara con una Tablet en la mano.
-Buenos días, Señora Valverde, es interesante como ha transformado esta galería en tan pocos años, se nota que es una mujer emprendedora- Le dice el hombre canoso, robusto, de nariz ancha.
-Muchas gracias. Mi asistente me informa que desea hacer inversiones para el desarrollo de la galería- Dice Bárbara.
Decide averiguar sus intenciones de primera entrada. Estaba cansada de los pretenciosos hombres de negocios que buscan una oportunidad para pasarse de listos.
- ¡Vaya! Mi señora, usted sí que va al grano- Le dice el otro hombre que vestía una camisa blanca ajustada que remarcaba su área abdominal, un poco más alto que el hombre canoso.
-Tanto, tanto como de hablar de la galería no, venimos por otro asuntito que le puede interesar mi señora. - Le sonríe el hombre canoso mostrando sus dientes blancos.
Bárbara está que arde, detestaba que le dijeran mi señora con tanta