Continuando con el capítulo anterior… Bárbara al escuchar los disparos se agacha en un ovillo, temblando como una oveja asustada. -Vamos señora, aún están largo, tenemos que darnos prisa o no lograremos salir- La ayuda a levantarse Bruno. Afuera de la tienda todo es una conmoción, la gente corre alejándose de los disparos Otras personas se refugian en sus casas, Bruno aprovecha el tumulto para camuflarse con ellos. Lleva de la mano a Bárbara que corre con todo lo que le da sus pies, para seguirle el paso a Bruno. En ese momento agradece el cambio de calzado, sino no hubiera dado la talla. Al llegara a una calle de dos sentidos, ambos llevan una buena velocidad escuchan el motor del camión, que se les acerca a la orilla de la calle, Barbara solo siente cuando Bruno la levanta para arrojarla dentro del camión de carga con paja, al momento Bárbara ve subir a Bruno con problemas, por lo cual, ella misma lo termina de subir. Siente como el camión aumenta la velocidad Bárbara observa l
Capítulo 216 Guerra de perros Volviendo a las empresa Koyama Carina reconoció a la señora Lombardo cuando llego, por lo que, tuvo la delicadeza de llevarla al salón de relajamiento, lugar donde la mayoría del personal usa para calmarse. Carina al verla tan afectada consideró necesario llevarla a este lugar tan especial para todos. La secretaria de presidencia siente pena por la mujer que al parecer envejeció al menos diez años en una sola semana, dejando atrás la mujer elegante y distinguida que solía ser. - «Rayos, las desgracias nunca vienen sola, esta mujer trae algo grave»- Piensa mientras se desplaza a la sala de conferencia donde están la mayoría reunidos. Con toda la intensión evita presidencia, lo que menos necesita es ser interceptada por los accionistas que estaban reunidos con la nueva señora Koyama. Mientras tanto en la sala de relajamiento la señora Lombardo se encuentra sentada en un cómodo sillón, su mirada perdida hacia los ventanales, las lágrimas corren por sus m
Volviendo a la sala de conferencia Mónica vuelve a ver la figura delgada frente a ella, en sus ojos su acostumbrada picardía, pero pudo percibir algo más. - ¡Huy! Sergio, no cambias ¿Dónde Diablos te habías metido?... – En su tono se puede percibir cierto disgusto - Como puedes ver, las cosas aquí no están bien- Le dice Mónica irritada. -Acabamos de llegar- Le contesta en voz baja, se sienta en la silla vacía al lado de Mónica, pone atención en la pantalla del computador. - ¿Acabamos? – Le pregunta en voz baja Mónica. - Me encontré con Julián en el aeropuerto, nos venimos juntos, Julián paso hablando por teléfono con Liam todo el viaje, a pesar de que la aeromoza le dijo que no se podía- Dice con la mirada fija en el computador. - ¿Sabes de que estaban hablando? – Indaga Mónica -Liam le estaba contando de los ataques y los secuestros, lo que pude escuchar es que están movilizando todos sus hombres, veo que viene algo grande… y por lo que escuche tienen bastante gente. Cerca de
A miles de kilómetros de ahí En unos amplios calabozos de concreto reforzado Marcus esta colgado de las muñecas, sus pies apenas tocan el piso, su cuerpo posee las marcas de las horas de penalidad. A escasos dos metros frente a él, se encuentra el cuerpo inconsciente de Atsushi, el hombre está sentado en una silla metálica amarrado, con los brazos hacia atrás. Marcus puede ver leve movimiento en su jefe, el caballero sacude su cabeza tratando de recupera la conciencia. Es evidente su aturdimiento. -Lamento no haber podido evitar que lo capturarán- Se escucha la voz roca Marcus en la celda. Atsushi deja ver una pequeña sonrisa. A pesar de las circunstancia agradece que Marcus este vivo. -Nos atacaron por todas partes, ni el mejor de los Kanunsuz hubiera podido escapar de esto, sin embargo, buen trabajo muchacho, protegiste lo importante- Atsushi levanta la cabeza para mirar el cuerpo semi desnudo de Marcus. -Señor… - ¡Señor!... Interrumpe Atsushi -Nunca dejarás de llamarme así, en
- ¡Ja! ¡Ja! Vaya muchacho que susto me diste- Le dice Hakim recuperando la compostura. Atsushi observa a Marcus - ¿No me digas que nunca los has visto así? – Le dice a Atsushi. Hakim se siente más que satisfecho con sus reacciones. -Si… La lastimas, no habrá poder humano que te libre de mí- Lo interrumpe Marcus -Le pediré a Gnowee que me permita perseguirte- A Hakim se le borra al sonrisa de la cara. El ha notado en los años de convivir con Marta que dicha entidad, si suele manifestarse, en especial cuando a tratado de sobre pasarse con Marta. Él sabía que dicha entidad todavía no le había hecho daño, debido a que Marta siente amor incondicional por él. -Para hacer eso, debes estar muerto, y creeme que no permitiré que eso pase- Le contesta Hakim ocultando su preocupación. -Marcus, él lo está haciendo para martirizarte, no le hagas caso. Hakim siempre ha sido un gran bocón- Le dice Atsushi en forma sarcástica - ¿Bocón? - Hace señal a uno de los guardas que también se oculta en la
Muchas horas después… Pablo entra con el policía a cargo de las celdas, caminan por un pasadizo que posee en ambos lados celdas, la mayoría están vacías. A Kano lo tenían en la comisaria, en esta zona donde los reclusos están de paso, ya sea, para ser trasladados a una cárcel o darles libertad. El oficial se detiene con las llaves en las manos, Pablo puede ver en su interior, al ganador del premio al mejor empresario de la península. El hombre está recostado en la pared, sobre una butaca desgastada, una de sus piernas sobre la banca, su codo sobre la rodilla de la pierna que esta sobre la butaca, a pesar de su aire de derrota, parecía un modelo de apariencia rebelde. Pablo nunca en la vida, se imaginó ver a su jefe en tal condición. No puede evitar sentir pesar por él. -Señor Lombardo, vienen por usted- Le dice el oficial abriendo la celda- Ya puede salir Kano se levanta con su acostumbrada aura de imponencia, a pesar de haber estado encerrado no cambio su actitud en lo absoluto.
Volviendo a los vehículos Blindados en dirección al muelle, la pareja de amigos se fija en todos los que están a su alrededor, observa la forma de expresarse de Halia a través del teléfono, el brillo de su ojos, para ellos no había duda de lo enamorada que esta, ambos no pueden evitar escapar un suspiro de enamorados, reconociendo sus propios sentimientos. Recostados cerca de la puerta del vehículo Dunca observa con cara de pocos amigos a Halia, en cuanto Alonso que está a su lado, Sergio lo pesca mirando a Mónica de vez en cuando. O Alonso está enamorado de mi piensa Sergio algo divertido o definitivamente está viendo a Mónica. En cuanto a Bruno se encuentra concentrado con el general Ivanov y otros hombres, por otro lado, Bárbara se encuentra sentada con la espalda recostada al metal con los ojos cerrados. La mujer se ve abatida en cierta medida agotada, Bárbara nunca imagino encontrarse atrapada en la vida de Atsushi, el no saber si está bien o no, la está matando, no se dio en q
Volviendo al carro blindado… La mirada de Bárbara es de desaprobación para los jóvenes, que no pueden evitar cohibirse ante su presencia. -Señora Bárbara- Interrumpe la voz ronca de Bruno -Perdone que intervenga, pero conozco perfectamente al señor Salinas, estoy seguro de que él le explicará con lujos y detalles; el porque de su actuar- Bruno trata de ayudar a Mónica, sentía que era su deber protegerla mientras Marcus no este cerca. Bárbara que le ha tomado aprecio a Bruno decide dejar la fiesta en paz por el momento. -Espero que así sea Señor Montenegro- Mónica no puede evitar encogerse al ver la mirada de su madre. En el fondo siente un gran alivio por la intervención. Pero a la vez un gran pesar, se sentía egoísta, ya que, por su deseo de sentirse amada violó todas las enseñanzas que le había dado su madre sobre la decencia, ahora no tenía idea de cómo contárselo sin desilusionarla. -Halia tenemos que ponernos de acuerdo quienes se quedarán a frente de la compañía- Interviene D