Las cosas con Ethan habían cambiado bastante desde del beso de aquel día. Pero no para bien como a mí me hubiera gustado. Si no que todo fue de mal en peor, las cosas con Ethan habían vuelto a ser lo que eran al principio, ya ni me hablaba, al pasar por mi lado me ignorada y lo peor era que había vuelto con Victoria. Hice bien en no creerle ni una palabra, me había demostrado que no valía la pena y que era igual a muchos hombre que solo endulzan el oído para conseguir algo. Pero no lo logro y regreso con ella.No iba a ignorar el hecho de que me sentía enferma cada que los veía juntos, la rabia crecía dentro de mí pero definitivamente ya me había rendido, aun que esa decisión me lastimara por dentro. Los primeros días intente hablar con él. Preguntarle qué había pasado pero él simplemente decía que no tenía tiempo y que olvidara lo que paso esa vez en el bosque, que todo había sido una confusión. Y luego de eso iba corriendo detrás de Victoria. Y un día solamente me canse de buscarlo
Di algunos pasos hacia atrás, intentando salir del estado en el que me encontraba. Nuevamente sentía que Ethan me hablaba pero no lograda entender que me decía. El frio de los casilleros quemaba en mi espalda. Lentamente salía y volvía a la realidad. Teníamos que salir del instituto. Por suerte aun tenía el reporte de la enfermería, no tendría problema con salir. – ¿Señorita Smith que hace aquí sola? ¿No tendría que estar en de clases? – la voz del director se oyó por el pasillo. ¿Cómo que sola? Ethan se encontraba junto a mi lado, el moreno me hace señas para que me callara, que no dijera nada. Eso era completamente descabellado, el director no notaba la presencia de Ethan. ¿Qué carajos estaba sucediendo aquí? – No me siento bien, estaba a punto de irme a casa – dije balbuceando aun sin entender. El director me miro fijamente por unos minutos y después asintió un poco – Si realmente no se ve bien – dijo, no podía ver mi cara pero estaba segura que me vea bastante mal, y esta vez
Me encontraba en shock. Tratando de salir del asombro lo empuje y este rápidamente se hizo hacia atrás con una pequeña y extraña sonrisa, vi esa oportunidad para intentar escapar otra vez. Corrí hacia la puerta y mi mano agarro el picaporte abriendo rápidamente la puerta, quise saltar cuando esta se abrió pero no me dio tiempo de hacer nada cuando nuevamente el cuerpo de Ethan me estampo una vez más contra la pared.Hice el intento de gritar sin embargo su mano tapo rápidamente mi boca. Los ojos de Ethan me miraban fijamente. Quizás algo enojado por mi intento de huida, mientras que en mi cabeza su confesión se repetía constantemente.– Te voy a soltar pero me tienes que prometer que no vas a gritar. ¿Está bien? – lentamente asentí, solamente para que se alejara un poco de mi – Princesa tienes que entender que no te hare daño. Estás segura conmigo – ponía en duda eso último, en este momento sentía que lo conocía menos que antes.Su mano se alejo de mi boca lentamente, como si desconf
Ethan se había ofrecido a acompañarme a casa, intente negarme, tenía muchas cosas que pensar y procesar. Pero al final termine por aceptar, tampoco era como si Ethan me dejara ir sola. Caminábamos como siempre en completo silencio. Ya se estaba volviendo una costumbre el caminar en silencio. Y no me molestaba en absolutoAl llegar a la puerta de casa quise entrar sin siquiera despedirme. Aun las cosas con Ethan no estaban del todo bien. Y no sabía cómo sentirme. – Espera. Tienes que prometer que no dirás nada de esto a nadie ni siquiera a tu hermana, podría ser peligroso – No hacía falta que me estuviera advirtiendo. Era más que obvio que no diría nada. Ni siquiera a mi hermana, no quería ser tachada de loca.– Si, si lo sé. No tenía intención de hacerlo tampoco– Nos vemos mañana en el instituto princesa. Así te termino de contar absolutamente todo, aun faltan algunas cosas que tienes que sabes – ¿Joder, aún había más?– Esta bien, pero que quede algo claro Ethan, las cosas entre no
– ¿Qué? Ethan, eso es posible. Mi padre murió hace años en un accidente de auto junto a mi madre – Lo que decía Ethan no tenia lógica en lo absoluto. Aun así algo quemaba en mi pecho, intentaba darle vueltas a lo que había dicho. Intentado encontrar algún error. Quizás alguien se había hecho pasar por mi padre. Pero no tenía lógica. ¿Por qué alguien haría eso?–No estoy hablando de tu padre adoptivo Princesa, me refiero a tu padre Biológico Becca – Eso era aun mas ilógico, no sabía cómo reaccionar, que decir. Me encontraba en un estado de shock. No sabía con exactitud como sentirme. El que se suponía que era mi padre y que me abandono en un orfanato a mi suerte, había contratado a alguien para cuidarme. Claramente tenía sentimientos encontrados, quizás me gustaría conocerlo, preguntarle por qué no me quiso, saber cómo luce si herede quizás algunas cosas de él, pero por otro lado sentía una especie de rechazo. ¿Cómo alguien podría abandonar a un bebé en un orfanato?Nada de esto tenía
Necesitaba calmar la tensión que se había creado en mi cuerpo, fui nuevamente hacia la cocina pero esta vez intente servirme algo sin alcohol. Aunque era algo difícil encontrar algo sin alcohol en una fiesta. Termine tomando una soda. Y me senté a esperar en uno de los sillones que hubiera en la sala, la música seguía igual de fuerte y las personas cada vez estaban más alcoholizadas.Luca había intentado sacarme a bailar nuevamente pero ya no me sentía con ánimos. Ya había pasado mucho tiempo y Ethan no había vuelto. Me sentía otra vez estúpida, había pasado exactamente lo mismo que la vez pasada, después del beso desapareció. Quería ir a casa, pero tampoco había visto nuevamente a LiliYa quería irme, así que decidí buscar a mi pelirroja amiga. No había rastros de su cabellera pelirroja por el primer piso. Quizás tenía suerte en el piso de arriba. Aunque pensándolo bien no sabía si quería encontrar a mi amiga en una situación incómoda. En el segundo piso tampoco se la veía por algun
Sabía que Victoria me odiaba, pero ser partícipe de esto ya es otro nivel de odioPor un estúpido segundo pensé que se encontraba aquí para ayudarme. Que por casualidad estaba cerca del lugar en el que me encontraba y escucho mis gritos. Pero eso sería demasiado bueno para ser verdad, y más tratándose de Victoria. Así que la ilusión de que estuviera en ese lugar para ayudarme poco a poco se desvanecía, en su cara su sonrisa se hacía cada vez más grande. Y por un momento puse en duda quien se encontraba peor de la cabeza, si Héctor o Victoria.– ¿Te gusto la sorpresa verdad, Princesa? – el tono tan despectivo en el que lo había dicho me daban ganas de golpearla. Y por un segundo me odie por no haberle devuelto el golpe esa noche en la fiesta.– Sinceramente esperaba algo mejor – mi voz se oía muy mal debido a mis gritos– Pues para mí no sabes lo gratificante que es verte en esta situación, te advertí que te alejaras de Ethan. Y no me hiciste caso. Ahora atente a las consecuencias – En
Me encontraba sentada en una de las esquinas de la habitación mi cuerpo ya se encontraba libre de cualquier cadena, sin embargo tenía mucho miedo, me encontraba sin siquiera querer moverme. Mis manos sujetaban mis piernas meciéndome lentamente, intentando hacerme lo mas chiquita posible.Mis ojos no se despegaban del cuerpo sin vida de Victoria. Héctor había decidido dejarlo ahí como recordatorio, para recordarme lo que me podría pasar si no lo obedecía o intentara hacer algo, como escaparme. Era algo realmente enfermo. Pero que no me sorprendía viniendo de un demonio.Al cerrar un poco mis ojos se repetían como flashes lo que acabada de suceder, una imagen tras otras, Héctor clavándole un cuchillo a Victoria en la garganta. Los ojos inexpresivos y carentes de vida de Victoria. Parte de su sangre siendo salpicada sobre mí y la latente amenaza de Héctor. Ya había pasado un día desde lo sucedió y pedía a quien sea que fuera que Ethan llegara lo más pronto posible. Ya no soportaba ese lu