Punto de vista de Lex.No puedo sentir a Kas. Por primera vez en un milenio, nuestros espíritus están separados el uno del otro. Sé que soy una guerrera, pero tengo miedo. Kas y yo hemos trabajado juntas en nuestros problemas desde siempre. Como ella dijo, para siempre en el pasado y para siempre en el futuro. Sin ella, solo soy una loba. No sé dónde estoy o cómo voy a volver con ella. Lo último que recuerdo es que ella estaba dirigiendo al universo para encontrar a nuestra pareja. No se dio cuenta de que llegó demasiado lejos. Pero no la culpo, ella hizo lo correcto. Necesitábamos encontrar a Saint y a Bronx. Los encontramos. Cuando llegamos con Bronx, Saint ya estaba al borde del purgatorio, a punto de morir. Kas fue increíble. Ella siguió extendiéndose, incluso después de que nos estiráramos demasiado. Ayudé, pero pude sentir la tensión en su espíritu humano. Me acerqué a Saint e hice una conexión con él. Lo llevé de regreso con Bronx. No sé si logró llegar, espero que lo haya
Hago correr el agua en la enorme bañera. Kas viene con una bolsita llena de hierbas aromáticas y las esparce en el agua. A medida que tocan la superficie, burbujean y desaparecen, tiñendo el agua de un intenso verde aguamarina. Entro primero, luego la ayudo a entrar. Kas se sienta detrás de mí y vierte agua poco a poco por mi espalda, teniendo cuidado de no tocar mis heridas con sus manos. El ardor inicial da paso a una sensación de frescura. Mi piel se siente aliviada de inmediato, lo cual me hace gemir de forma audible. “Esta sí es una magia en la que puedo interesarme”. Suspiro. Kas se ríe detrás de mí. “Estas brujas saben un par de cosas sobre la curación, ¿eh?”. Ajustamos nuestras posiciones para que ella esté sentada frente a mí. Muevo su cabello trenzado fuera del camino y uso la taza para verter el agua sobre su espalda. La visión de sus heridas hace que mi corazón se contraiga.“Oh, nena, esto es terrible”. Ni siquiera me doy cuenta de que lo digo en voz alta. “Vali
Punto de vista de Kas.Una hora más tarde, estamos parados frente a las puertas del territorio del aquelarre. Henri está allí con los todoterrenos con los vídrios polarizados para transportarnos. No nos detenemos en Luna de Ororío, pero sí nos detenemos en un pequeño café en el pintoresco y pequeño pueblo humano donde está el aeropuerto mientras esperamos la hora de nuestro vuelo. No tengo mucha hambre, así que solo pido un pequeño plato de quesos y carnes. Al principio, Bronx insiste en que me siente en su regazo, pero él no para de recibir llamadas telefónicas que lo obligan a apartarse, así que me siento junto a Delilah. Observo a mi pareja caminando y fumando fuera del gran ventanal en la acera, lo que me recuerda que Marco tiene mi teléfono. No espero ni llamadas ni mensajes. Todos los que tienen el número sabían que no estaba disponible. Enciendo el teléfono y espero un minuto mientras se conecta al wifi. Las notificaciones comienzan a sonar... docenas de ellas. Pronto mi t
Después de un largo día de ponernos al día con todos, Bronx y yo por fin regresamos a nuestro apartamento. Estoy agotada, pero necesito una ducha. El problema es que todavía me duele la espalda y no está completamente curada. Dejo que Bronx me levante la camiseta para revisar mis heridas. Él está de acuerdo en que probablemente la presión del agua es una mala idea por un día o dos.“¿Qué tal si nos preparo un baño, nena?”, me ofrece. Me da un suave abrazo y se va a abrir el grifo. Cuando llego al baño, Bronx me ayuda a desvestirme. “Yo me encargo, nena. Déjame cuidar de ti”, insiste. Me sonrojo ante el gesto mientras me quita la ropa con cuidado. Con cada prenda de ropa que me quita, deja pequeños e inocentes besos en mi piel, provocando pequeñas chispas con cada uno. Me ayuda a entrar en la bañera, luego se quita su ropa y se une a mí. Bronx me deja mirar su espalda primero. La mayoría de sus heridas están curadas casi por completo, excepto las más profundas. Hay cicatrices q
”¿Bronx?”, digo tímidamente. Espero que esté lo suficientemente soñoliento como para decir que sí a mi petición. “¿Sí, nena?”, responde soñoliento. Su voz es casi un susurro. “Quiero hacer algo por ti, pero necesito tu permiso y me temo que dirás que no”. Trato de sonar casual y calmada. La luz de la luna que se cuela por la ventana es la única luz que me permite ver su reacción. Él abre sus ojos y me mira con preocupación, pero su voz suena sospechosa de mis motivos. “¿Por qué te diría que no? Pero más importante aún, ¿por qué necesitarías permiso?”.“Y-yo quiero curarte”. Me siento frente a él. “No quiero que termines con cicatrices como las mías. Sé que en Río Sangriento tener cicatrices es una insignia de honor, pero esto es diferente”. “Tienes razón. Voy a decir que no”. Él rueda con cuidado sobre su espalda para alejarse de mí y mira al techo. “No tienes que soportar esta carga. No quiero que desperdicies tu preciosa fuerza en algo como eso. Te estás sanando a ti misma.
Me pone nervioso lo cansada que está Kas al día siguiente. Todavía está pálida y sus ojos no tienen su brillo habitual. Ella insiste en levantarse de la cama, pero se queda dormida en la cocina antes de que pueda terminar de tostarle un panecillo. La llevo al sillón y le traigo algunas almohadas y su manta gris y verde. La envuelvo en un pequeño capullo y enciendo el canal de cocina que le gusta. Antes de que pueda siquiera darme la vuelta, ella ya está dormida en el sillón. Llamo a James y le pido a Delilah que venga a verla para asegurarse de que lo que le está pasando es normal. Una vez que Delilah llega, revisa a Kas. Ella está de acuerdo en que lo que Kas hizo para curarme es algo que ella podía hacer, pero como no está ni cerca de tener su máximo poder con sus heridas, terminó agotada. Solo necesita descansar. Delilah me hace saber que preparará algo para que Kas beba, que la ayudará, pero tardará unas horas en hacer efecto.“Me quedaré aquí con ella. Lo siento, Alfa Bronx, pe
Hablamos más sobre las responsabilidades adicionales que necesito que Milo cubra si va a ejercer de Alfa. Obviamente, estaré aquí para apoyarlo, pero voy a confiar en que hará lo que él crea correcto.Mientras hablamos, James me envía un mensaje mental. “¡Alfa! Delilah me acaba de enviar un mensaje, nos necesita de vuelta en el apartamento. Dijo que es importante. Voy en camino hacia allá ahora mismo”. Mi corazón salta. “Milo, es Kas. Tengo que irme”.Salgo corriendo de la habitación antes de que él tenga la oportunidad de responder, pero lo siento pisándome los talones mientras corro por el pasillo. James llega a la parte superior de las escaleras mientras pasamos corriendo y se une a nosotros. “¿Qué está pasando, Alfa?”, pregunta Tyree, el guardia sustituto de Kas, mientras freno para detenerme en la puerta del apartamento.“Espera aquí, Tyree. Que no entre nadie más”, gruño mientras abro la puerta. “¡Kas! ¡Delilah!”. No están en la sala de estar. “Estamos aquí, Alfa Bron
Punto de vista de Kas.Los siguientes días empiezan a formar un horario cómodo para nosotros. Bronx va a su oficina en MasonCo casi todos los días. Tal y como prometió cuando me mudé por primera vez al apartamento, me despierta todas las mañanas para hacerme saber que se va. Y cada mañana me da un beso apasionado que me deja extrañándolo hasta que llega a casa. De alguna manera, también parece tener un suministro interminable de flores. No sé de dónde las obtiene, pero cada noche me trae unas cuantas y las coloca en un jarrón sobre mi mesita de noche. Él saca las que están empezando a marchitarse, así que siempre tengo un ramo fresco que mirar.Empiezo a concentrarme en buscar a Lex en mi mente. Reproduzco un poco de música relajante en mi teléfono y paso mis mañanas meditando. La siento en lo más profundo de los rincones más lejanos de mi mente, pero cuanto más lo intento, más difícil es llegar a ella. La forma más cercana en que puedo describirlo es que siento que está atrapada en