Punto de vista de Bronx

Paso el resto del fin de semana en Luna de Oro. Me pongo al día con Henri y su hijo Martin, que ahora es Alfa Regente, y participo en una corrida de manada. Incluso dirijo un par de sesiones de entrenamiento con sus guerreros élite. En la cena del sábado por la noche, conozco a los suegros de Martin. Tienen una panadería en la ciudad. El personal de la cocina les había comentado que Kas quería aprender a hacer croissants, lo que les pareció adorable. Me dan la receta familiar de las baguettes para que se la dé a Kas cuando llegue a casa. Está en francés, así que tengo que ver si Cason me la traduce. Sé que le va a encantar.

Sorprendentemente, no me siento vacío como la última vez que dejé a Kas. Es casi como si el tiempo que pasamos juntos me diera energía y me motivara. Investigo mucho y hago un montón de trabajo en el vuelo de vuelta a casa y me siento renovado cuando aterrizo. Estoy completamente preparado para trabajar en MasonCo y esperar hasta que vuelv