Punto de vista de Lenora.
Las letras en negrita del correo electrónico sin abrir me queman los ojos. El asunto dice: “Operación Diosa: Actualización semanal”. Un bulto de ansiedad se encuentra en mi pecho mientras lo leo una y otra vez. Mi dedo se pone en el botón del ratón, pero no me atrevo a abrirlo. Odio que esta tarea se haya convertido en un desastre.
Llaman a la puerta de mi oficina, lo que me da una excusa para ignorar el correo electrónico.
"Pasa", digo, mirando a la puerta.
Musu asoma la cabeza. "Hola, Beta. ¿Has visto el vídeo?".
Suspiro y pongo los ojos en blanco. No es ella a quien esperaba ver. "Todavía no. ¿Qué tan malo es?".
"Mmm, bastante inquietante. ¿Le importa si me siento?".
"¿Por qué no?". Sacudo la cabeza y giro la pantalla del ordenador para que ambas podamos ver mientras ella se sienta en la silla frente a mí. Abro el temido correo electrónico y hago clic en el archivo adjunto.
Aparece un vídeo de vigilancia en blanco y negro. Este empieza a reprodu