-Vamos… déjame ir…-Shhh… Se escucharon pasos en el piso de madera acercándose y luego alguien llamó a la puerta. En principio, no me decidí a responder. La puerta volvió a sonar.-… puede pasar… - exclamé dudosaLa manija dio vuelta y la puerta se entreabrió, una mujer muy joven con una agradable sonrisa, cabello rojizo muy largo y ondulado, con muchas pecas; se asomó y me observó.-Buenos días… espero que hayas dormido bien.No supe qué responder y la observé solamente y le dediqué algo similar a una sonrisa. Ella entró completamente a la habitación con una bandeja con jugo de naranja, tostadas, café y fruta picada. Cerró la puerta atrás de ella.-Llevas durmiendo dos días… has de tener mucha hambre.-… dos días… Perdón, pero, no sé quién eres, ni donde estoy.Me miró con un apacible rostro de comprensión, puso la bandeja en la mesita de luz y se sentó a un lado de la cama.-Mi nombre en Mina. Soy la Luna de la manada Luna del Viento. Mi esposo, Darius, te trajo aquí hace
Nos sentamos a la mesa, mientras Alan y Darius terminaban de preparar la barbacoa. Ellos estaban hablando asuntos políticos y de vez en cuando lograba escuchar alguna referencia a lo sucedido en la celebración de cambio de Beta de Emil. -Alan es un Beta… y es súper guapo, ¿No lo crees? – Violet comentó observándome, divertida.-Violet… no digas esas cosas, te oirán – dijo Mina-Ay madre… ¿Para qué tengo los ojos si no puedo mirar nada?-Ay, Violet – Mina, se tapó la boca con una mano, para ocultar una sonrisa.-¿Es el Beta de esta manada? Es muy joven – agregué.-Sí, es muy joven. Tiene diecinueve años. Es el Beta de la manada Luna Sangrienta.-¿Luna Sangrienta? – recordé los relatos de mi madre. Esta era la manada de mi padre.-Sí… hace unos días murió el Alfa de su manada. Todos dicen que él se transformará en el nuevo Alfa – agregó Violet.-Nadie dice eso, hija…-Si no es así ¿Entonces quién? – preguntó Violet.Mina se encogió de hombros en señal de no saber y c
Jamás me hizo ilusión el hecho de que gritara y me reclamara al darse cuenta que yo era su pareja predestinada, sin embargo, hoy que sé que sí lo era y rehusó a que estuviéramos juntos, producto del resentimiento que hay en su corazón hacia lo que soy, siento un gran vacío y tristeza. Mina me trajo un vaso con agua, lo recibí agradecida. -¿Qué sucederá ahora? Él es un Alfa, puede escoger a cualquiera… pero yo…-La diosa de la Luna es buena y sabia… ella sabrá cómo actuar en esta situación… - dijo Darius – de todas maneras, fue lo mejor, no mereces ser la Luna de un lobo como él.-Aun así… si te conviertes en Alfa, tu podrás tomar a una pareja, ¿No es así? – dijo Mina.-Luna Mina está en lo cierto… aunque no es la razón más acertada para convertirse en Alfa… - habló Alan, algo divertido.-… Me iré a la habitación – dije – Gracias por su preocupación… y por todo.Subí las escaleras sin mirar hacia atrás, probablemente, estaban todos mirándome. Cerré la puerta atrás de mi. Cam
A la mañana siguiente subimos al auto de Darien y nos dirigimos al lago. Llegamos a la cabaña de Jason, era una casita hermosa de madera con bellos ventanales; estaba totalmente rodeada por arbustos llenos de azaleas e hibiscos llenos de flores. El espectáculo era hermoso, y era increíble ver como toda esa belleza había crecido en tan solo tres días. Bajamos del vehículo y nos acercamos a la cabaña, con algo de inseguridad; no sabíamos como Aleynor nos recibiría después de lo que sucedió con su hija. Llamamos; y sentí gran alivio, cuando al abrirse la puerta vi a Jason parado del otro lado. - Señorita Beth. Que sorpresa ¿Qué les trae por aquí? Pasen por favor – me dijo. - Hola Jason ¿Está Aleynor? - Claro que sí. Entramos, Jason cerró tras nosotros. La cabaña estaba hermosamente decorada. Hacia el sitio donde se encontraba el hogar, sentada en un sofá, hablando por teléfono se encontraba Aleynor. - De acuerdo… bien… sí, será lo mejor. Puedo quedarme más tranquila… muchas gracias.
Terminó de revisar los documentos que le fueron entregados y observó un momento el sobre cerrado. Lo guardó dentro de una carpeta, sin abrirlo. En el entretanto, yo estaba de pie observando la ciudad desde la ventana. El enorme ventanal podía provocar incluso sensación de vértigo al estar tan alto. Se levantó un momento y caminó hacia el sillón del escritorio, luego abrió la tapa del ordenador para seguir trabajando. -Dentro de poco, Mei tendría que estar de vuelta.-¿Para qué le has pedido que me compre ropa? -Porque no puedes presentarte frente a todos como la futura Alfa de la manada con tenis y shorts. Estoy enviando un mail en este momento, convocando a una reunión en un par de horas, para poder presentarte ante el equipo administrativo de nuestra manada.-No olvides, que soy una candidata, aun no sabemos si seré su nueva Alfa. -De cualquier modo, nuestro equipo debe estar al tanto para organizar la votación de la manada.Se escuchó que alguien llamaba a la puerta; A
Las lobas terminaron de arreglar mi cabello y maquillaje rápidamente y en silencio, me entregaron un espejo de mano para poder ver el resultado. - Vaya… que rapidez – dije - No es necesario hacer tanto, ya que tu ya eres hermosa – dijo Alan. - Muchas gracias, chicas – agradecí el trabajo de aquellas jóvenes, sin prestar atención a los elogios de Alan. Ellas se retiraron. - Muy bien… ya es tiempo, debemos ir a la sala de conferencias, ya están todos allá - De acuerdo – respiré profundamente para darme valor. Caminamos por el pasillo nuevamente y llegamos al ascensor. Bajamos únicamente dos pisos, seguí a Alan por el corredor hasta llegar a una sala con una gran puerta de vidrio. Alan hizo que le esperara afuera un momento, tras el muro que no permitía ver hacia el interior. Habló algunas palabras que no logré escuchar, debido a que el lugar era a prueba de ruido. Sentía mucha curiosidad de ver hacia el interior y mi loba estaba muy nerviosa. Intentaba respirar hondo y lentamente p
Nos quedamos un momento mirando la puesta de sol.-¿Quieres un refresco? – me dice-Si tienes una cerveza estaría bien… -Claro que sí… - camina hacia adentro de la casaMe quedo en el roquerío observando aquella postal, me saco los zapatos y toco el agua con la punta de los dedos. Mi ánimo de ese día era muy diferente al del día anterior. Me sentía infinitamente más animada y esperanzada. Ese día, Lucien se llevó muy poco tiempo, abarcando mi mente y hasta podía sentir, en ocasiones, que tal vez incluso, todo lo que viví junto a él, fue parte de mi imaginación. Me sentía algo dañada en mi ego al recordar que me había rechazado. Conocerlo, en todos sus aspectos, fue muy bueno; disfruté esa aventura y el descubrirme como loba y mujer. Sin embargo, mientras caía el sol tras el mar, podía sentir como aquella página de mi vida, también acababa y se perdía en lo profundo.Alan llegó a mi lado, ya se había puesto cómodo, iba descalzo con la camisa abierta completamente y con boxers. Me
Podía sentir su respiración agitada y los latidos de su corazón, sus ojos tan azules como el mar, estaban posados sobre mi, luego los cerró. Vi como tragó saliva un momento e inhaló largamente por la nariz y se incorporó suavemente. Agradecí que hubiese sido el que diera el primer paso para alejarse, ya que, en mi situación, aun no me siento preparada para lidiar con ningún tipo de romance, sin mencionar que esta situación se tornaría muy tensa e incómoda profesionalmente hablando. Con la tensión del momento, mi estado de mareo se disipó al instante; me senté en el sofá despreocupadamente, fingiendo que nada sucedía. Alan rompió el silencio inmediatamente.-¿Quieres mas pizza? – me dijo, animado-Sí, por favor – dije feliz de que Alan dejara pasar sin importancia aquel penoso incidente.PUNTO DE VISTA DE ALANRecibí la llamada de Darius ese día lunes por la noche.-¿Cómo estás, amigo? – dije al contestar-Hermano mío, A que no adivinas donde he estado.-No sé de ti en días… ¿O