Las lobas terminaron de arreglar mi cabello y maquillaje rápidamente y en silencio, me entregaron un espejo de mano para poder ver el resultado. - Vaya… que rapidez – dije - No es necesario hacer tanto, ya que tu ya eres hermosa – dijo Alan. - Muchas gracias, chicas – agradecí el trabajo de aquellas jóvenes, sin prestar atención a los elogios de Alan. Ellas se retiraron. - Muy bien… ya es tiempo, debemos ir a la sala de conferencias, ya están todos allá - De acuerdo – respiré profundamente para darme valor. Caminamos por el pasillo nuevamente y llegamos al ascensor. Bajamos únicamente dos pisos, seguí a Alan por el corredor hasta llegar a una sala con una gran puerta de vidrio. Alan hizo que le esperara afuera un momento, tras el muro que no permitía ver hacia el interior. Habló algunas palabras que no logré escuchar, debido a que el lugar era a prueba de ruido. Sentía mucha curiosidad de ver hacia el interior y mi loba estaba muy nerviosa. Intentaba respirar hondo y lentamente p
Nos quedamos un momento mirando la puesta de sol.-¿Quieres un refresco? – me dice-Si tienes una cerveza estaría bien… -Claro que sí… - camina hacia adentro de la casaMe quedo en el roquerío observando aquella postal, me saco los zapatos y toco el agua con la punta de los dedos. Mi ánimo de ese día era muy diferente al del día anterior. Me sentía infinitamente más animada y esperanzada. Ese día, Lucien se llevó muy poco tiempo, abarcando mi mente y hasta podía sentir, en ocasiones, que tal vez incluso, todo lo que viví junto a él, fue parte de mi imaginación. Me sentía algo dañada en mi ego al recordar que me había rechazado. Conocerlo, en todos sus aspectos, fue muy bueno; disfruté esa aventura y el descubrirme como loba y mujer. Sin embargo, mientras caía el sol tras el mar, podía sentir como aquella página de mi vida, también acababa y se perdía en lo profundo.Alan llegó a mi lado, ya se había puesto cómodo, iba descalzo con la camisa abierta completamente y con boxers. Me
Podía sentir su respiración agitada y los latidos de su corazón, sus ojos tan azules como el mar, estaban posados sobre mi, luego los cerró. Vi como tragó saliva un momento e inhaló largamente por la nariz y se incorporó suavemente. Agradecí que hubiese sido el que diera el primer paso para alejarse, ya que, en mi situación, aun no me siento preparada para lidiar con ningún tipo de romance, sin mencionar que esta situación se tornaría muy tensa e incómoda profesionalmente hablando. Con la tensión del momento, mi estado de mareo se disipó al instante; me senté en el sofá despreocupadamente, fingiendo que nada sucedía. Alan rompió el silencio inmediatamente.-¿Quieres mas pizza? – me dijo, animado-Sí, por favor – dije feliz de que Alan dejara pasar sin importancia aquel penoso incidente.PUNTO DE VISTA DE ALANRecibí la llamada de Darius ese día lunes por la noche.-¿Cómo estás, amigo? – dije al contestar-Hermano mío, A que no adivinas donde he estado.-No sé de ti en días… ¿O
PUNTO DE VISTA DE AYLAEsos días transcurrieron muy tranquilos, Alan fue muy bueno conmigo. Su forma de ser tan apacible, me ayudaba a estar de mejor ánimo y olvidar los malos recuerdos. Él se portó como un gran anfitrión, me llevó a conocer la ciudad y cada rincón de nuestra manada. Por donde quiera que fuéramos, hablaba a los habitantes de quién era yo y lo importante que era para el futuro de nuestra manada, que estuvieran presentes en la gran celebración aquel próximo día sábado.Ese día viernes, temprano en la mañana, desperté con los rayos del exquisito sol asomándose a través de mi ventana. Mi nueva habitación en la casa de la manada, podría describirse como la habitación de una reina. Muros y porcelanato completamente blanco, con exquisitos velos y nórdico de suave lino, texturas naturales tejidas a mano. Cada detalle completamente cuidado para lograr la perfección. Fui a la ducha y disfruté el agua que caía; estar en ese lugar me hacía sentir como estar de vacaciones. A lo la
Alan me observó y sonrió ante mis palabras.-Solo quieres verlo ¿No es así? -¿De qué hablas? Claro que no es así. Las cosas entre él y yo ya fueron todas dichas… yo jamás podría estar con alguien que me daña como él lo hizo. A parte, ya llevo más tiempo fuera de lo que duró nuestra relación…-¿Estás segura de haberlo olvidado y rechazado en tu corazón? – puso sus manos en mis mejillas y me miró fijamente - Porque no me perdonaría el permitirte verlo y que te hiciera daño otra vez. -Te lo aseguro, Alan. No tienes qué temer-Ayla… él escogió a una Luna – observó mi reacción… yo le devolví una expresión de calma.-Ya lo sabía…-¿Cómo? ¿Quién te lo dijo?-Ese día que fui hasta allá y él rechazó nuestro vínculo, él dijo que iría al Bar a terminar con todo lo que nos unía. En un principio no comprendí a lo que se refería, sin embargo, al pasar los días, lo supe.-¿Tu sabes de quién se trata? -Creo que sí lo sé – recordé a la chica del bar.-Bien… pues es tu decisión.
Lucien me miró con una expresión de resentimiento y dolor en su rostro, pero no salieron más palabras de sus labios. Aun así, pude sentir en mi interior, claramente, que estaba recordando nuestro tiempo juntos en la cabaña, aquel lugar donde logré imaginar que la presa y el cazador podían amarse sin destruirse; pero solo fui una mariposa atraída por la luz del fuego abrazador. Me mentiría a mi misma si dijera que verlo me dejó impávida; sin embargo, la calidez de Alan, su respaldo y el sentirme tan acogida por sus palabras, me permitieron darme cuenta, que el lobo que más perdió no fui yo, sino Lucien, que hoy está destinado a vivir su vida junto a una loba que no ama, llevado por su resentimiento. Aunque en cierto punto también me permite librarme del peso que recaía sobre mis hombros de salvar la integridad de aquel Alfa salvaje. En mi corazón pude decir las palabras “Libero a mi corazón del vínculo que me unía a él ante la diosa de la Luna”.Salió de la oficina y la tensión de mi
Disipé suavemente la visión y nos vimos nuevamente en la sala de estar de la casa de la manada. Tomé asiento en el sofá junto a mi, analizando las palabras de Violet. Al ver la relación de ella y Luna Areyda, es imposible que las cosas hayan resultado como todos creen. Ensimismada en mis pensamientos, no me percaté que Alan estaba aun junto a mi y aun lo sostenía fuerte de la mano. Lo miré a los ojos sin emitir palabra; Violet creía que Alan era mi pareja ¿Esto podría ser así? ¿Será que la diosa de la Luna me entregó tan rápidamente a mi pareja de segunda oportunidad? No quiero jugar con sus sentimientos, ya que él ha sido tan bueno conmigo. -Debo ver a mi madre… - fueron las únicas palabras que mis labios lograron pronunciar. Mi voz sonó algo seca. -Lo comprendo… - me sonrió y soltó mi mano, algo triste.-¿Qué ocurre? – le pregunté-Pensé que querrías hacerlo sola… con esta revelación, Lucien podría volver a estar contigo. Es imposible que Violet haya asesinado a Luna Areyda
Aleynor y Jason se sentaron en el sofá y nosotros le seguimos.-Madre… necesito que nos hables de Luna Areyda… sin rodeos.-¿Qué deseas saber que no sepas ya, cariño? Areyda era una niña cuando llegó a nosotras, mi madre la crio como su hija junto a Violet, en ese tiempo yo aun era muy pequeña y mis recuerdos de ella son muy vagos… -¿Por qué no has hablado de esto jamás? -¿A quién? ¿A Lucien? ¿Crees que la palabra de una vurmita valdrá más para él, que las palabras de su padre? Ese lobo está ciego, hija.-El honor de Violet y su familia dependen de que se aclare la verdad… Si no es así, Violet será siempre la “terrible bruja” que quiso asesinar a unos niños y mató a su madre – dijo Alan-Beth ya conoce la verdad… - comentó Jason-¿Cómo? - pregunté-Yo se la dije… - agregó Aleynor – no sé como es posible, pero siento que hay magia en ella… Le conté la verdad sobre su madre. Ella es capaz de ver lo que otros no ven, es intuitiva y en muchas ocasiones he percibido como l