Capitulo 68.
La vió llegar su rostro estaba decaído, tenía signos de haber estado llorando.
—Hola Helios. —Saludé al verlo no esperaba estuviera despierto a esa hora.
—¿Que ocurre? —inquirió el nombrado ignorando el saludo de la recién llegada pelinegra.
—Pues yo...
—Gabrielle antes que digas algo se que no estuviste en tu consultorio, llamé a tu secretaria y me dijo que te fuiste toda la tarde, fui a buscar a los niños creí que ya estabas en casa y de verdad pensé que ya de plano algo te había ocurrido y ahora te veo llorando y más me preocupo por tí.
—Lo siento no era mi intención preocuparte, lamento no poder buscar a los mellizos de su práctica y yo...
Recordar el amargo momento que tuve al intentar acercarme a mi familia materna me dejó un amargo sabor de boca; nunca en mi vida había conocido a un hombre tan prepotente.
Más lágrimas salieron, se acercó a su esposa preocupado por verla llegar tan tarde y llorando no era normal.
—Gabrielle —alzó su rostro limpiando sus lágrimas el