Si alguien me hubiese dicho en el pasado que un ser tan pequeñito e indefenso despertaría infinidad de sentimientos en mi corazón, seguramente no le habría creído. Pero ahora que he conocido al bebé que Nina y Jared crearon, no puedo dejar de pensar que sería capaz de hacerlo todo por protegerle. Movería montañas por verlo sonreír y pintaría un mundo perfecto donde nada pueda tocarlo.—Es muy hermoso, ¿no? —Murmuro Nahúm a mi lado, él esta tan enternecido como yo, pero más que todo sorprendido.Obviamente, tras recibir la noticia de Nina, mi hermano decidió de manera tajante venir conmigo hasta Melbourne. No hubo tiempo de pensar al respecto, él se olvidó del pastel quemado, de Charlotte y su trabajo en el hospital. Y yo deje tirado mi trabajo a punto de finalizar en la academia de patinaje; afortunadamente Gato estaba en casa, así que pudo viajar con nosotros. No pude llegar tan rápido como la situación lo requería porque el viaje de Londres a Melbourne es de casi veintidós horas, si
Una semana atrás ni siquiera consideraba la posibilidad cercana de regresar a Melbourne, pero ya vez que el destino traza planes distintos para nuestra vida; y aquí estoy yo enfrentándome a los recuerdos, al dolor que sigue latente y al amor que nunca he dejado de sentir por Kenneth.Es curioso como lugares o cosas se impregnan de la esencia de una persona; desde que llegue a la misión Krantz, no he dejado de ver al fantasma de Kenneth paseándose por el jardín, sonriéndome con la misma picardía de siempre, burlándose de mí.—Te vas a resfriar si no sales ya del agua, Gigi —reacciono al escuchar la voz de Úrsula a un lado de la piscina.Giro mi cabeza hacia ella, me la encuentro muy bien abrigada y con una toalla en sus manos esperando por mí; mi expresión no demuestra ninguna emoción, pero por dentro siento ganas de sonreír porque desde que llegue, Úrsula ha sido muy amable conmigo, casi como lo sería una madre de verdad.Veo de nuevo al frente mientras sigo sujeta al borde de la pisc
Hace más de media hora que he dejado a Jared en casa de Nina y la verdad, después de eso me sentí un poco perdida.¿Qué he salido a buscar en realidad? No tengo idea, simplemente actué por impulso más que por necesidad; por intentar hacer algo por mí y por este amor que pesa tanto y no deja de doler cada día más.Aunque me siento una mujer distinta, renovada y muchos de mis demonios se han marchado, por dentro sigo siendo tan cobarde y asustadiza; no de otros, sino de mi misma. Y es que tengo miedo de lo que puede pasar si decido bajar de este auto y entrar al edificio donde supongo que Kenneth Lawler sigue viviendo.Quiero enfrentarlo, quiero que por primera vez no veamos frente a frente y hablemos con la verdad; o al menos él, porque yo si fui honesta mientras estuvimos juntos. Por más que quiero entrar a ese lugar que me tienta, no puedo. Los recuerdos de aquel día lluvioso cuando vine con Mike se sienten tan reales, es como si estuviera en presencia de un espectro propio y duele
El modelaje sin duda es una de mis mejores cualidades, un talento que nació en mi de forma espontánea y natural; mi belleza también era algo que facilitaba mucho mi trabajo, al igual que la profundidad de mi mirada y lo bien que podía transmitir cualquier emoción. Y aunque todo esto comenzó para mí como una forma desesperada de obtener la atención y el amor de Úrsula Krantz, hoy en día estoy convencida de que no podría vivir sin hacerlo.Ahora que he ido retomando de nuevo mi carrera, pienso llevar las cosas con calma, sin presiones; ya no hay nadie detrás de mí esperando recibir grandes sumas de dinero como recompensa, tampoco tengo a nadie a quien impresionar. Por primera vez soy la dueña de mi carrera y decidiré lo que sea mejor para mí, lo que me genere paz y satisfacción, aun cuando los demás eso no les guste.Nunca me ha importado lo que otros hablen de mí, porque en el mundo de la fama para mantenerse a flote, no importa si lo que dicen sobre ti es bueno o malo; lo único import
Este lugar sigue igual a como lo recordaba; aunque ahora ya no es un lugar seguro para mí y ya no se parece tanto al fin del mundo. He dejado mi auto al comienzo del sendero que lleva al Búngalow de Kenneth, o mejor dicho: de Kya Lawler. Sin mis zapatos como impedimento, camino sobre la arena y disfruto realmente sentir como mis pies se hunden con cada paso que me acerca a la playa.He venido a Black Rock después de casi un año y la sensación es extraña, ajena a lo que una vez sentí; es como si fuera la primera vez que conozco este lugar de verdad, sin tantas mentiras de por medio. Realmente llegue a tomarle cierto aprecio a este sitio y a todo lo que significo dentro de mi historia con Kenneth, pero saber todo lo que ocultaba cambio bruscamente mi perspectiva.La espesa negrura de la noche me recibe, el cielo parece nublado y son pocas las estrellas que me regalan su brillo. Miro a mi alrededor y todo tiene un aire tétrico y terrorífico. La casa está completamente sola, ni una sola
—Agatha, necesito que digas algo —le escuche hablar entre los murmullos que producía el viento nocturno agitando la falda de mi vestido y mi cabellera rubia; baje mi cabeza cuando sentí que las lágrimas eran más que yo misma y comenzaron a descender cuesta abajo por mis mejillas. Sabía que él no notaria mi llanto en la oscuridad pero igual me mantuve en silencio porque el quebranto en mi voz podía delatarme—. ¡Por favor, grítame! ¡Golpéame! Insúltame todo lo que quieras si con eso logro que te sientas un poco mejor, pero por favor no te quedas así. Tu silencio me mata y es más doloroso que cualquier golpe.Alce mi rostro, pasando mis manos por mis mejillas y limpie la evidencia de mi propio dolor.— ¿Por qué? —Le mire de soslayo al hablar, él solo paso las manos por su cabello, tirando del mismo mientras movía la cabeza de un lado a otro—. ¿Por qué me usaste?Observe como sus brazos caían derrotados a sus costados y luego, escondió sus manos en los bolsillos de su pantalón.—No creo q
Ha pasado casi un mes desde mi encuentro con Kenneth en Black Rock y debo decir que las cosas no han cambiado demasiado entre los dos; aunque, él ha hecho hasta lo imposible por obtener mi atención y mi perdón. Nunca en mi vida había recibido tantas flores y obsequios. Desde globos de distintos tamaños y formas, hasta botellas de vino de las mejores casas. Y si no fuera alérgica al chocolate, supongo que también habría recibido montones de ellos; admito que me sorprendió mucho que Kenneth recordara eso sobre mí. —Creo que deberías considerar seriamente la idea de montar una floristería —dice la voz sardónica de Úrsula, que viene entrando a la cocina con una taza en sus manos; aún trae su pijama, lo que podría hacerme suponer que acaba de despertarse, pero los lentes de formula sobre su cabello muy bien peinado me dicen lo contrario—. En esta casa ya no caben más rosas y mis estornudos van cada día peor —y justamente, estornuda con fuerza y arruga la cara de forma chistosa—. Ya va sie
Siempre me ha parecido tan desagradable el ambiente tétrico que se percibe en los cementerios; el aire es más denso, un tanto asfixiante, quizás por eso a las personas poco les agrada venir a visitar a sus muertos. Por eso, darle un poco de alegría a este lugar y a todas esas tumbas olvidadas, me pareció una idea grandiosa, ¿qué mejor lugar para las flores que un cementerio?—Me parece que este es el lugar estupendo para todas esas flores, ¿no crees? —Miro con mucho entusiasmo el rostro horrorizado de Úrsula.Sonrió con descaro en su contra, es gracioso verla contrariada.—Pues yo creo que lo de la floristería habría sido más provechoso —dice agitando su mano en el aire con desenfado; da un último vistazo al furgón de donde los trabajadores del cementerio han sacado todas las flores que pedí traer de la mansión para dejárselas a los muertos—. Unas flores tan bonitas no merecen un final así.Resoplo y me coloco mis gafas de sol. Hoy el cielo está más despejado que nunca; ya casi estamo