Tuve que despedirme de Max y llegar al club, mientras iba en camino lo maldecía, era un infeliz, pero no quería ni podía permitir que Samuel se quedará sin empleo, sabía que él era capaz de despedirlo sin importar su tiempo de servicio o su pequeña amistad, que se reducía al saludo y explicación diaria de trabajo, por otro lado, Samuel le tenía una gran estima.En lo único que Hades era realmente bueno era en la cama y como padre, en la cama se le podía reprochar su agresividad, no eran justo que teniendo los centímetros que tenía, fuera tan agresivo, disfrutaba de hacer sentir algo que sin necesidad de ello se podía sentir, pero él disfrutaba de ver sufrir sexualmente a las mujeres.Como padre era el mejor, tan protector, tan amoroso, lo cuidaba más que a su propia vida, no tenía como quejarme, siempre estaba pensando en él, en su bienestar, en su futuro, así debería ser en todo, pero está tan dañado, que no puede ver qué lástima a los demás, no le importaba pasar por encima de quién
—Estás loco Hades, como tú me has dicho muchas veces, fui yo quién terminó lo nuestro, pero intenté muchas veces solucionarlo, hace menos de un día me restregaste en la cara como te estabas divirtiendo con otra mujer —reproché—. Te pedí que la sacarás de tu vida en muchas ocasiones y tú me ignoraste, me dijiste muchas veces que no era nadie en tu vida, que lo único que nos unía era nuestro hijo, ahora me sales con que eres mi dueño y que debo obedecerte. —No te estoy pidiendo argumentos ni explicaciones, Zia te estoy dando una orden, vete a casa ahora mismo. —No, no iré a ningún lado, soy adulta y responsable de mis actos, puedo cuidarme sola. —Escucha, no estoy jugando contigo, no te estoy preguntando que quieres y mucho menos que tan responsable eres de tu vida, no puedes simplemente hacer lo que te venga en gana, tú eres mi mujer, la madre de mi hijo y tengo derechos sobre ti, es por eso que te estoy ordenando que vayas a casa.—Lo único cierto es eso es que soy la madre de tu h
—Puedes hacer lo que te dé la gana Zia, solo asegúrate de ir a trabajar. Se acercó mucho y me miró unos minutos, me estaban poniendo nerviosa, intenté moverme y me jaló hacia él. —Tú eres mía, solo mía, espero que lo entiendas y se lo hayas explicado a ese tipo. Pensé que me iba a besar y hacerme el amor para demostrarme lo que decía, como solía hacerlo, me hubiera encantado que le hiciera el amor, así de estúpida era me dije cuando él se había marchado. Lo deseaba tanto, sentirlo besarlo quería estar en sus brazos aunque no me mereciera.Salí detrás de él, aunque no con la intención de seguirlo, sino de ver a mi hijo, él estaba jugando con su niñera, apenas me vio intento caminar para llegar a dónde estaba, pero llegué antes, lo subí a mis brazos y lo abrace fuerte diciéndole cuánto lo había extrañado y cuánto la amaba.Las chicas me preguntaron que si iba a desayunar y le dije que sí, que nos prepararán algo para comer y que por favor lo llevaran a la habitación, me lleve al niño
Mi hijo había despertado y me puse a jugar con él, quería, compartir con él, pues había estado 3 días fuera y no había podido estar con él, lo había extrañado demasiado.Además de que en las noches solía estar bailando en el club, lo hacía en la coreografía sencilla, para que luego las chicas que brindaban los espectáculos por los que realmente iba la gente de ese lugar, pudieran salir a cumplir su labor.No hacía parte de ello porque Hades me lo había prohibido, de eso están segura, en esos días no le dio importancia a que lo hiciera.Estaba muy molesto por el tiempo que lo envíe a prisión, pero le diría a beber de su propia medicina, pues esa noche saldría con el resto de las chicas y además tendría un invitado especial.Si él tenía planes para mí, yo le tenía preparada una sorpresa, pensaba mientras jugaba con mi hermoso hijo que no hacía si llamar a su papá, parecía que era su palabra favorita, lo grabé y le envié videos y audios, él me respondió de inmediato, le di el teléfono.P
—No quiero que hagas eso Hades, no me gustaría que fueras a prisión por mi culpa nuevamente. Supongo que fui culpable, una compañera me lo advirtió.—Por ti y por nuestro hijo iría al mismo infierno si fuese necesario Zia. No eres culpable de sus malditos actos, él quiso comportarse de esa manera, Zia es un maldito, nada justifica la manera en que te atacó, sé que no soy el más calificado para decirlo, pero tú no eres culpable del comportamiento que él tuvo, aunque me cueste decirlo, tampoco eres culpable de mi comportamiento. Zia todas las mujeres merecen lo mejor, en especial tú, porque me has dado maravillosos regalos, inolvidables momentos, aunque también sueles sacar lo peor de mí, eres demasiado testaruda, pero estoy feliz de ello, te mantuvo a salvo hoy, me conoces, sabes perfectamente que por Ares y por ti mataría, no debe sorprenderte mi comportamiento. ¿Te sientes mejor? Déjame ver tu rostro…Me agarró por el mentón y giró mi rostro a un lado y al otro, estaba algo hinchada
En la mañana al despertarme no estaba ni él ni Ares, me supuse que se lo había llevado para que pudiera descansar, me levante y tanto mi cuerpo como mi mejilla me dolían, fui a ducharme y mire mi rostro, sentí un poco de ira, no debía haber intentado conocer a otra persona, quizás Hades tenía razón yo no era el problema.Seguí pensando que había de malo en mí para atraer las desgracias, me había terminado de duchar y tuve que usar ropa de Hades, no había llevado nada para estar allí, había llevado todas mis cosas, use una de sus camisas y unos pant, me quedaban grandes, pero se veían bien.Salí y no los vi, me dirigí a la cocina y no estaba allí una de las chicas, me dijo que estaba por llevarme el desayuno por órdenes de Hades, le pregunte que si sabía donde lo podía encontrar y me dijo que había salido con una señorita, le pregunte por mi hijo y dijo que estaba con la niñera.Le agradecí el desayuno que no tome, me bebí una taza de café y fui a buscar a mi hijo, ellos estaban jugand
Me subí al auto y él se acercó para poner a Ares en mis brazos, se había acercado mucho y sentí muchas ganas de besarlo, mordí mi labio superior y lo miré con deseo.Él me sonrió y agachó su cabeza para besar a Ares, levantó su rostro y nuestras miradas chocaron, lo deseaba tanto, lo amaba del mismo modo. Él le pidió a Favio que nos llevará a nuestra casa, como siempre le había recomendado tener mucho cuidado, Favio empezó a conducir, yo estaba pensando en Hades en todo lo que había estado pasando.—Favio disculpé, yo sé que no le agrado desde lo que pasó con Hades, pero quería hacerle unas preguntas. ¿Cómo va su relación con Karen? —Señorita Zia, no le niego de que estuve molestó con usted por no haber confiado en el joven Hades, pero no significa que no me agrade, yo sé que ama al joven Hades. Mi relación con Karen va de maravilla, es una excelente mujer. —Me alegro mucho de saber que no está molestó conmigo, de que sepa lo mucho que amo a Hades a pesar de nuestros errores, él si
Lo estaban mirando mientras él dormía, acaricié su rostro y se movió, volteando su rostro a un lado. Cómo es posible que te ame tanto Hades, como puedes destruirme y aun así hacerme sentir segura contigo.Porque era así como me sentía a su lado, segura y amada, que nada podía dañarme, dormido no podía hacerme el daño que me hacía cuando estaba despierto.Nos habíamos hecho tanto daño, pero aun así nos amábamos, estaba segura de que él me amaba, me lo había demostrado al protegerme y en la manera que me había hecho el amor.Acaricié su rostro nuevamente, lo besé con cuidado de no despertarlo, recosté mi cabeza en su vientre, estaba quedándome dormida y sentí que se estaba levantando.—¿Te vas Hades?—Hola, lo siento, no quise despertarte, no iba a irme Zia, pero si quieres puedo hacerlo, solo iba al baño. ¿Quieres que me vaya?.—No, por supuesto que no quiero que te vayas, pero pensé que lo harías, está bien, ve al baño y te esperaré aquí. Él me sonrió y me acosté boca arriba, cerré l