PUNTO DE VISTA DE ANASTASIA

"Pose de vaca...". Respiré hondo y arqueé la espalda hacia abajo. Cerré los ojos y me quedé en esa pose durante medio minuto. Solté un largo suspiro mientras volvía a la posición normal.

"Pose del gato...". Murmuré mientras inhalaba y arqueaba la espalda hacia arriba. Mantuve la pose unos segundos y terminé. De algún modo, era uno de los ejercicios que más me tiraban de las incisiones.

Jadeando, me arrastré hasta la cama, donde coloqué la libreta en la que Dennis anotó la lista de ejercicios que el doctor le prescribió.

"Nop, nu-uh", sacudí la cabeza cuando vi lo que seguía en la lista.

Inclinación pélvica.

El ejercicio que más temía. A veces, cuando Dennis estaba en casa, me convencía para que lo hiciera y me ayudaba a ponerme en posición. Y eso era incluso de vez en cuando.

Me lo saltaba y pasaba a los siguientes ejercicios.

Estiramientos. Mis favoritos.

Me senté, con la espalda recta, en la silla para hacer los estiramientos que requerían que me