PUNTO DE VISTA DE DENNIS

Me obligué a conducir hasta la iglesia de Tabitha. Tenía que ir más de lo que me gustaba. Cada vez me resultaba más difícil mantenerlo en secreto para Ana. La mayoría de los días me moría de ganas de contarle lo que me traía entre manos. Pero no quería despertar sus esperanzas por si todo eso no era más que una pérdida de tiempo.

Pregunté cuándo llegaríamos a la parte real y eso fue todo lo que necesitaron para poner fin a las lecciones e introducirme en el trabajo real.

Desde entonces, mis visitas siempre fueron un baño tras otro con agua que olía mal. La última vez, el agua estaba verde. Cuando pregunté por qué, uno de ellos me enumeró la larga lista de hierbas que le echaban. Tuve que contener la respiración la mitad del tiempo y apretar los labios para no ahogarme con el mal olor o tragarme por error lo que fuera.

Suspiré mientras estacionaba el coche frente a la iglesia. Solo esperaba que hoy fuera mejor, o mejor no un baño. Porque si me piden que me b