El rubio en ese momento tenia tanta rabia, que él empuñó una de sus manos, y con todas sus fuerzas le dio un golpe a Brandon que lo tumbó al suelo con su boca impregnada de sangre, ya que el golpe que le dio Austin, le había hecho una herida en el interior de sus labios. Cuando el rubio vio al hombre en el suelo, no se detuvo ahí y comenzó a patearlo con toda la fuerza que el odio acumulado de diecisiete años había creado. En ese momento, la rabia nubló por completo al hombre, quien en su mente pasaban las imágenes de él golpeando a su padre, acuchillándolo, de su risa histérica sintiendo gracia de él mismo por sus horrendos actos, luego como asesinó a su hermana, los gritos desgarradores de ella, y él como todo un cobarde escondido, viendo como ese mismo hombre que pateaba en ese instante, le quitaba todo lo que él una vez amó.
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Austin con Ashley a su lado van en el auto rumbo a la ciudad natal del rubio que quedaba a dos horas de distancia de donde se encontraban actualmente. Durante el camino, Austin decidió colocar música porque no tenia demasiadas ganas de hablar, y Ashley quien deseaba saber la verdad, permite ese silencio que ella no consideraba tan incomodo, porque le agradaba saber que Austin poco a poco estaba comenzando a abrirse con ella. De esa manera. Y así conforme iban llegando, la pelinegra se dio cuenta que el rubio vivía en una ciudad bastante tranquila, nada comparado a la bulliciosa metrópolis donde ahora ellos habitaban. Así pues, luego de quizás tres largas horas de viaje en carretera, Austin se adentra en un vecindario de clase media, hasta que se estaciona en una casa abandonada que parecía estar a punto de desplomarse con el primer viento fuerte que la azotara. Cuando se bajaron del auto, Ashley quedó sorprendida, porque conforme se acercaba mas a la casa ella
En medio del abrazo, Ashley acariciaba el cabello de Austin, el cual realmente se tenía por nombre, Erick. Ella en ese momento se sentía tan conmocionada que no sabía cómo actuar, todavía a la joven le costaba asimilar toda esa información que recibió, sobre la muerte de la familia de Erick, y todo ese daño que había creado su padre. Ahora la pelinegra comprendía porque Austin siempre sintió tanto rencor hacia su padre Brandon, ya todo tenía sentido para ella. En ese momento, Ashley no podía detener las lágrimas que salían por si solas de sus ojos, por tan solo imaginarse todo lo que debió haber sufrido Austin durante esos años, por culpa de algo tan tonto como el dinero y el poder, que eran las dos cosas que su padre Brandon amaba más que a él mismo. Por otra parte, Austin cuando sintió que estaba actuando de forma demasiado vulnerable frente a Ashley, se apartó de ella pensando que se había dejado llevar por el momento, pero ahora cuando su mente se sentía m
Ese mismo día en horas de la noche: Austin y Ashley se encontraban en el antiguo pent-house del rubio que ahora le pertenecía a la joven asiática, sin embargo no estaban, juntos porque de repente la unión entre ellos se había tornado demasiado incómoda porque Ashley sin querer, se sentía culpable por lo que Austin había pasado por culpa de su padre, ya que ella no dejaba de pensar en la pesadilla tan horrible que vivió el rubio a causa de la ambición de su progenitor, es por esa razón que, aunque ella no deseaba separarse de él, tampoco quería estar cerca. En pocas palabras, ya todo se sentía extraño, y Ashley sabía que en algún momento tenían que poner las cartas sobre la mesa y aclarar que sería de ellos de ahora en adelante. «Lo haré ahora mismo »dice Ashley levantándose del sofá, para ir hacia la habitación donde se encontraba Austin, sin embargo, en ese mismo instante tocan el timbre.
El golpe que había recibido Ashley bastó para dejarla viendo estrellas. Y ella mientras estaba aturdida, en el suelo, sintió como Steven la sujetó mientras verificaba el daño que Austin había causado. El rubio observaba la situación, pero en ese momento se encontraba ido en sus pensamientos, ya que en un mismo día había dejado que las emociones lo dominaran en dos ocasiones. Normalmente eso no sucedía, él siempre se había contenido, porque él era un experto ocultando y guardando sus sentimientos, sin embargo últimamente no estaba actuando como se supone debía ser, quizás todo el tema de la venganza que se encontraba en un punto avanzado, y de estar enamorado de la hija del asesino de su familia, lo estaban comenzando a desquebrajar, sacando toda esa rabia acumulada que desde hace más de una década él tenia compri
Al día siguiente en horas de la tarde:Habían transcurrido exactamente veinticuatro horas desde que Austin había decidido separarse de Ashley por todo lo que había ocurrido anteriormente, sin embargo durante todo el día, el rubio no se había podido concentrar por solamente pensar en Ashley a cada segundo, deseaba llamarla pero sabia que no podía hacerlo, quería escribirle pero no se atrevía, su desenfoque era tanto, que el rubio no había comido durante todo el día, y por primera vez en los trece años que tenía siendo un empresario, se quedó sin palabras durante una reunión. Él secretario Daniel y el resto de su equipo de trabajo se pudo dar cuenta, como el CEO Austin Collins había ido a la oficina con el rostro magullado, y completamente desorientado, todos comenzaban a pensar que las cosas no estaban bien, es por eso que Daniel decidió p
Después que Ashley y Austin hicieron el amor, la pareja se quedó en el sofá, abrazados por quizás una hora sin decir una sola palabra. Austin simplemente acariciaba y besaba suavemente a la pelinegra mientras ella hacia exactamente lo mismo con él, mientras tocaba sus brazos sintiendo esas cicatrices cubiertas con tatuajes.—¿Austin, como te heriste así? —pregunta Ashley, sosteniendo uno de los brazos de Austin para colocarlo alrededor de su cuello y así él la abrazara.—Fueron de muchas formas… —comenta Austin pensando que ya no tenia sentido tener secretos con ella — las heridas de mis brazos fueron en accidentes cuando trabajaba en un barco pesquero. Me lastimaba con las cuerdas, o cuando lanzaba mal los anzuelos, estos eran enormes y filosos. En aquella época era un mocoso bastante inútil —comenta Austin r
En la mañana siguiente el primero en despertar fue Austin. Como siempre ocurría todas las mañanas, abrió sus ojos abruptamente sintiendo ese clásico desasosiego que le causaban sus pesadillas, cuando recordaba una vez más la escena de su hermana siendo asesinada, ya que esa fue la muerte que más daño causó en él, más que la de su padre. Quizás como dijo Ashley, ya era momento que buscara a un terapeuta porque ahora, más que nunca él no deseaba continuar teniendo esas pesadillas, ¿Cómo sería despertar un día en paz?, pensaba el rubio volteándose para ver a Ashley la cual ahora dormía plácidamente a su lado. De inmediato, por tan solo ver el rostro de la joven él sintió paz, es por eso que el hombre con una mínima sonrisa, se acercó a ella dándole un beso en su frente mientras pensaba: «Te amo… »dijo Austin sabiendo que él nunca se había confesado con Ashley, sin embargo en algún momento tenía pensado hacerlo. Así de esa forma, él se levan
Cuando Austin salió del hospital, se dirigió de inmediato al pent-house porque deseaba reunirse con Ashley, porque había decidido ir con ella a cualquier parte del mundo que ella deseara y así despejar su mente un poco al lado de la pelinegra. No quiso llamarla porque él asumía que la joven todavía seguía durmiendo.Sin embargo, Ashley ya se encontraba despierta, y ella en ese instante se encontraba con Steven quien había sido el que la despertó de su sueño, porque se sentía preocupado por ella, cuando el hombre no tenia ni la mas remota idea que Austin había pasado toda la noche con Ashley y ella por supuesto, no le iba a decir nada, solo esperaba que el rubio no se apareciera de la nada en la casa, ya que cuando él se fue le dijo algo que ella actualmente no recordaba.«Si le escribo en este momento Steven me va a preguntar