Me encontraba en el panorámico mirando la madrugada, había logrado escurrirme de Sara cuando se quedó dormida, la música se había acabado y la volví a reproducir para que tuviera un sueño apacible, aun se veían algunas luces iluminar los cielos fugazmente y yo casi me terminaba de tomar la botella de vino, estaba por pensar que comenzaba a tener un problema con la bebida, el silencio me consumía y me sentía extraño, no tenía sueño así que me acerqué por el saxofón y lo puse en mi boca pensando en que tocar, estiré mis dedos en los segundos que lo pensé y entonces comencé algo de "Charlie Parker" cerré mis ojos y me deje llevar por la música en el tiempo en que tocaba, giré un poco luego de algunos minutos y abrí mis ojos deteniendo el sonido del saxo– ¿Te desperté? – Le pregunto cuanto la veo recostada en el marco de la puerta al frente de la mesa del comedor con los brazos recogidos sobre sus pechos– No – Respondió al mismo tiempo en que negaba con la cabeza – Tocas bien ¿De quién
CONTRATOEl día de hoy _____ del mes de __________ del año ________ se establece un contrato universal y vinculante por tiempo acordado entre el amo y la sumisa, exponiendo ambos con su libre autoridad la cesión total o parcial de su propia persona, dando así conformidad a lo establecido por la constitución donde se expresa públicamente que cada individuo tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, derecho por igual sin importar credo ni raza, no pudiendo ser juzgado bajo ninguna coacción. Es entonces, así como los aquí nombrados pasaran a cumplir y acatar las normas establecidas a continuación.ACUERDO ENTREEl SR__________________________________________________ (El Amo)Y LA SRTA__________________________________________ (La Sumisa)TÉRMINOS Y DEFINICIONESEl siguiente contrato es un acuerdo vinculante entre las partes directamente implicadas y nombradas dentro del mismo. Bajo ninguna circunstancia podrá ser violentado ni incumplido dentro de los límites establecido
Terminé de leer aquel “Contrato” un poco escéptico, nunca había escrito o leído alguno y me parecía interesante, aunque a mi parecer tenia algunas cosas que faltaban por describir– ¿Y? – Preguntó – ¿Qué te pareció?– Creo que tiende a excederse en algunas cosas, pero por lo general está bien como prototipo y mientras estés conmigo no usarás tacones de más de siete centímetros – Le di un sorbo a mi café y la fulminé con los ojos– De ocho – Indicó– Seis y medio – Repuse– Siete y medio – Volvió a oponerse – ¡Seis! – Exclamé– ¿Qué se supone que haces? Debería ser una negociación– Si, es una negociación y si me sigues peleando te voy a dejar que uses solamente de cinco en tres… dos…– ¡Está bien! Está bien – Contestó aceptando – de seis entonces– Y no será todo el tiempo – Añadí mientras me rebuscaba en los bolsillos un bolígrafo pero no tenía – Solo a veces, tus pies deben estar a quince grados del suelo como máximo y harás ejercicios de “Kegel” también…– Estas imponiendo – Exclamó inter
Sara seguía en casa conmigo desde aquel día, ese día cuando todos llegaron calentamos algo de comida navideña que aún había, de igual manera era mucha y comimos todos juntos, a pesar de todo no había sido tan mala esta navidad comparada con las otras. Pensaba un poco mientras estaba sentado sobre la acolcha cerca del ventanal leyendo un libro, ya eran cerca de las tres de la tarde y entonces se me ocurrió una idea. Me levanté lanzando el libro sobre la mesa y saqué mi teléfono y le marqué a Matthew. Atendió en el segundo tono.– ¿Necesita algo? – Contestó de manera inmediata– Matthew quiero que organices una reunión con los dueños de “La Global” para negociar la tercera propuesta que me hicieron a principios de año– Sí, claro señor, ¿A qué hora quiere que les proponga la reunión?– Dentro de un mes en su cede, ya sabes qué hacer si aceptan, envíales las peticiones y me avisas– Está bien, ¿Algo más? Señor– No más nada, Gracias – Colgué y busqué con la mirada a Sara, pero no la conseguí
Desperté aun con el recuerdo de aquel día, siempre supe que no debí dejar que algunas personas se enamoraran de mí, debí haber puesto los limites, siempre creí que demostraba las cosas como las quería, pero aprendí a hablar, aunque fuera duro y pareciera arrogante debía hacerlo, comencé a decir las cosas como eran y para eso creé una práctica moral y personal que constaba de tres cosas y que le daban sentido y valor a mi palabra, la primera cosa era nunca arrepentirme de absolutamente nada, los sucesos que pasaron ya no las podía cambiar así que para que martirizarme pensando cada vez en que fue lo que pude haber hecho, si no logré hacer nada en su momento para que seguir arrepintiéndome, las cosas se fueron dando, fueron pasando otras que me fueron complementando y hacerme quien era hoy en día, algunas personas pensaban que lo que me había pasado fue lo que me convirtió en ese ser insensible que decían que era, posiblemente si pero, la realidad era otra, perdí muchas personas importa
Todos tenían algo que decir de nuestra mesa, parecían dioses inclusive escuché a alguien creo que era un cocinero diciéndole a un mesero “Lleva esto a la mesa de los inmortales” reí al escuchar eso, regresé a sentarme y tomé un palillo del plato de los abrebocas– ¿Saben? – Dije obteniendo la atención de todo – A las mujeres siempre le gusta el malo – Continué sentándome – Es como un fetiche, les gusta el malo, son curiosas de lo oscuro, lo místico y por eso yo soy bueno – Hice una pausa mientras masticaba – Soy bueno haciendo del malo – Sonreí– Es algo así como… – Carraspeó la garganta – Todos queremos lo que no se puede porque somos esclavos de lo prohibido – ¡Hum! Mario Benedetti – Exclamé– ¿Por qué tienes que ser un maldito y lo tienes que saber todo? – ¿Por qué en vez de usar los refranes de otros no creas los tuyos?– ¡No! eso es muy aburrido y además hay que pensar mucho– Si, y eso a ti se te hace difícil ¿No? Roko– ¡Cállate! Nany– Bueno, ¿una adivinanza? – Pregunté para subir
La media noche casi llegaba y nosotros corríamos por aquella autopista desolada, creo que nunca vi tantos carros lujosos en el mismo sitio, el Corvette C6 marrón de Erick, el Bugatti Veyron de Kate, la camioneta Mercedes Benz G 63 Amg blindado en la que andaba Matthew, el BMW Gran Coupe Pininfarina Lusso que yo manejaba y las tres hummer h2 SUV blindadas y negras donde se transportaban los escoltas, al menos iba bien preparado a rescatar a mi hermana, lo que sea que fuera necesario para eso. Pensaba en ese estado y aunque no pasaría ni cerca de mi antigua casa que todavía era mía, no me hacía ni la más mínima gracia tener que regresar ahí, habían pasado siete años desde que decidí irme y dejar ahí todos los demonios de mi pasado, que tuvieran un estado completo para ellos solos no me importaba, un estado completo que me recordara que ahí era donde mi historia había comenzado– Chicos – Llamé– Si – Respondió Kate– Si señor– Si cariño– Creo que ya sé dónde la tiene – Creí recordar algu
***– Tú no puedes cambiarme – Dije– Yo no quiero cambiarte – Respondió – No quiero que cambies, no quiero que seas distinto– No soy compasivo, no soy justo, no puedo amar y creo que en realidad no quiero – Solté como un desahogo que nunca había tenido – No sé hacerlo de otro modo, no sé hacerlo de otra manera, no puedo, ¡no se!– Y no quiero, yo no quiero que lo hagas de otro modo, ¿Acaso no te has preguntado porque sigo aquí? Contigo– No, ¿Porque? – Cuestioné intrigado– ¿Qué voy a hacer contigo?***Desperté sacudiéndome aquel sueño y miré a mí alrededor a ver si había despertado del que vivía y si, ahí seguía colgado con las manos casi negras, era probable que las perdiera, de pronto un recuerdo me invadió. Siempre me sorprendió el entendimiento de Sara, nunca me exigió cosas, ni me pidió nunca nada, y bueno, ahora sabía que ella era una parte de mí que no conocía. ¿Era posible eso? ¿Era posible que alguien supiera algo de ti y que tú mismo no? se podía decir que ese era mi mie