Capítulo 46: ¿Celos?

La imagen se repite una y otra vez en mi cabeza, como si fuese una película a la que un desgraciado sin alma le ha dado al botón de play y que luego tiró el control hacia el río para jamás cambiarla.

Veo la foto una y otra vez, veo casi como si yo estuviese allí en el mismo departamento que hicimos el amor, observo como él, de espaldas, prepara algo en la cocina mientras ella, sonriendo, se toma la selfie y estoy segura de que fue con toda la intención para que yo la viera.

Por supuesto que esa fue su intención.

Y lo está logrando, está logrando arrebatarme la poca estabilidad emocional que me quedaba.

Llorando hasta que ya no me quedan más lágrimas, me limpio la cara después de echarme un poco de agua para así intentar controlarme. El agua fría me tranquiliza