Capítulo 45: El seguirá viéndome como villana.

Tan solo hizo falta verle durante un segundo para saber lo que estaba pensando. Él no tuvo que abrir la boca para saber que me había visto como la villana, que yo siempre sería la villana.

Como Caperucita, siendo el inocente Ángel que el lobo siempre intentaba comerse.

Como la bella que había que defender de la bestia cuando ella era quien estaba siempre intentando huir con él.

Sin embargo, éstas eran historias contadas por la actriz principal de la novela, y Así mismo estoy siendo ahora, como una actriz secundaria donde mis intenciones, deseos y sentimientos, no son relevantes para él.

Para nadie más que para mi misma.

—Márchate.

—Timotheo, no es lo que parece, te juro que no…

—Márchate ahora mismo antes de que me arrepien